El Ratón Pérez

El Ratón Pérez

Aldo Miranda

13/01/2025

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El pequeño Matías; se despertó emocionado e instantáneamente, se sentó en su lecho con incertidumbre y mucho temor. Sin levantar la almohada, pasó por debajo de ella su mano derecha, suavemente…

¡¡Y allí estaba!!, el dinero que el ratón le había dejado, llevándose su diente caído el día anterior.

Saltó de la cama, en pijama, y corrió hasta encontrar a sus padres, mientras sus ojitos llenos de asombro, lágrimas, y con el dinero en la mano. les dijo…

  • ¡Vino el Ratón Pérez!, y me dejó el dinero por mi diente caído ayer. Ahora me cambio y voy corriendo a la casa de mi abuela, que me dijo, por allí también pasaba.

La mamá, lo abrazó con inmenso cariño, para luego buscar una silla y sentándolo en su regazo, le dijo…

  • Matías, ya estás creciendo y pronto comenzarás a ir al colegio para convertirte en una persona mayor.
  • El Ratón Pérez (continuó), no existe, es un simbolismo, utilizado por los padres, para que el susto que provoca la caída de un diente sea más llevadero en tu crecimiento y no te sientas afectado.

Matías, abrió enormemente sus ojos, y mirando fijamente a su mamá, respondió.

  • Mamá, yo en la casa de la abuela Cristy, cuando se me cayó el diente anterior, mi abuelita me llevó de la mano y detrás de una grande y larga cortina que llegaba hasta el suelo, la abuela, me mostró el dinero dejado por el ratón y me dijo…
  • ¡Mira, Mira!, por allí, se va corriendo el ratoncito, y yo le alcancé a ver la colita del ratón que se iba con mi diente.

La mamá, lo abrazo fuertemente y le dijo al oído…

  • Bien, vamos a ir hasta la casa de la abuela; para que ella nos cuente.

Todo fue llegar, para, Matías tirarse a los brazos de su abuela, mientras llorando le decía…

  • ¡Abuela, abuela!, no es verdad que, el ratón existe. Que, nosotros lo vimos el año anterior, y se llevó mi otro diente.

La abuela, llena de dolor, lo abrazó fuertemente diciéndole…

  • ¡No!, mi querido nietito, el ratón no existe. Solo que tú querías verlo y lo viste, pero; no fue real.

Abrazándolo fuertemente, la abuela Cristy, intentó buscar un sillón, sin dejar de abrazarlo, porque su corazón le estaba indicando; él nacimiento de un hombre nuevo y la terminación del pasado.

FIN

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