Para Oda

14-dic-2024

Permaneces en mí, atravesada en mi escritura de ininteligibles estigmas

en la floritura de cada letra vuelas con alas de sangre

y estrellas tu voz taciturna en el menguante verso de mi furia

desnuda y jadeante, caminando sobre fuego y cenizas.

En el inframundo descompasado de mi idilio

tú buscaste acomodarte entre largas lágrimas

y yo gestioné hacer estallar todos tus escudos

para recomponer esta locura con las migas de tu rostro.

La piedra de la ira y el arpa ardiente de ese amor vano e inconcluso

transcribieron juntos unas breves líneas de felicidad

que no duró ni un pestañeo ni un golpe de látigo…

¡Cómo duele releer los poemas más trágicos que tu amor posibilitó

en mis decapitadas rimas con sabor a nervios!

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