Llamémoslo BlaBlaCar

También podría llamarse cafetería, el patio de un colegio, parque, transporte privado o público. Aquí la gente se trae su cafelito, su piscolabis, para tomarlo en el coche, tranquilamente, sin preguntar, como si estuvieran en el bar de la esquina de su casa o en el autobús de toda la vida. Puede ser el probador de una tienda, transporte de animales o Correos, depende de la ocasión o personaje.

Una madre, agobiada, porque su hija se había olvidado el ordenador y lo necesitaba, porque estaba estudiando en la universidad. Me pidió que si podía llevárselo a su hija. O sea, tener como pasajero a un portátil. Nada mal, no dio ni un ruido en todo el viaje, desde luego.

El oráculo y una vez, llegó a parecerse a una sala de fumadores. En ocasiones, una actividad de alto riesgo o el despacho de una oficina. Gente que llega, se enchufa al ordenador y los auriculares. Incluso, se han visto casos en los que se han llegado a molestar, si les preguntas dónde quieren que los dejes. 

Nada que decir también de los que llegan, se sientan, echan la cabeza para el lado y hasta luego Mari Carmen. Son cuerpos inertes hasta que llega el final del viaje. Hasta se asustan y pegan un rebote del asiento, cuando los despiertas porque ya terminó el viaje. Te digo yo, que me he encontrado de todo. Es como ir al psicólogo, gente que te ayuda si has tenido un mal día y personas, que se dejan aconsejar y se desahogan contigo. Te hacen el viaje más ameno.

Comentar que es de las mejores ETT que he conocido. Tanto para que te contraten, como para contratar. Cuánta gente habrá encontrado trabajo con BlaBlaCar. Yo misma, metí en el mundo de los congresos a un chico que conocí en un viaje. Aquí, todo el mundo sale ganando. Si no es por una cosa, por la otra.

No podemos olvidar aquellos que si te descuidas, te venden hasta el alma. Gente muy luchadora y trabajadora que no pierde la oportunidad de vender, ni en un viaje de BlaBlaCar. La verdad, siento admiración por su actitud y energía inquebrantables.

En fin, nunca sales decepcionada de un viaje en BlaBlaCar. Donde vives lo real. Llevo mucho tiempo siendo parte de esta comunidad, como conductora, como pasajera y existen infinitas maneras de definir una experiencia BlaBlaCar. ¿No es mágico?