Janire, una joven bizkaina de Barakaldo, se disponía a coger, como de costumbre, un coche compartido para ir a ver a su novio Jesús, un madrileño de la Sierra de Guadarrama, concretamente de Villalba.
Se conocieron por internet hace ya casi tres años, en una app de citas. Janire tiene carné de conducir y vehículo propio, pero no le gusta conducir en viajes largos. Jesús no tiene carné y tampoco tiene en mente sacárselo, pues no le atrae demasiado la idea de conducir, y menos aún después de haber tenido mala suerte en los exámenes prácticos cuando intentó obtenerlo varias veces hace años.
Gracias a una app muy conocida de coches compartidos, pudieron viajar a menudo, y en unas cuantas idas y venidas de ambos, se consolidaron como pareja a pesar de la distancia.
Volviendo al comienzo de nuestra historia, Janire, al subirse al coche, se da cuenta de que hay dos pasajeras más montadas (Lua y Xiana). Ella se sienta atrás y, después de presentarse, echarse unas risas y contarse cada una su vida, como es menester, comenta:
—Voy a ver a mi novio, que solo nos vemos dos o tres veces al mes y ya toca.
—¡Oh, el amor! Qué bonito. Yo solo tengo amor por la comida —la replica Mariña.
—¡Y yo por dormir! —asiente Xiana con una sonrisa burlona.
—No las hagas caso, Jani. Yo también viajo por amor y es un buen motivo, si no el mejor —contestó Lua.
Tras un largo letargo:
—¡Hemos llegado ya, despierta, marmotilla! —la exclamó Mariña a Janire.
Janire, al abrir los ojos y soltar un pequeño bostezo, mira a su alrededor y ve que las otras dos chicas no están. Observa un paisaje bonito pero desconocido.
—¿Cómo que ya estamos? ¿Dónde? ¿Y dónde están Lua y Xiana? —pregunta Janire, incrédula.
—Jani, Lua se bajó en Ribadeo y Xiana en Mondoñedo —la explica Mariña.
—¿Ri Ri Ribadeo? ¿Mon mon Mondoñedo? ¡Pero si eso es Galicia!
—Claro, Janire, ¿no ibas a Vilalba de Lugo?
—¡A Vilalba no! ¡A Villalba! ¡De la Sierra de Madrid! —exclamó Janire, atónita.
Pero, como dicen por ahí, no hay mal que por bien no venga. Janire conoció un nuevo destino, se hizo amiga de Mariña y Jesús viajó ese fin de semana en otro viaje compartido para no perder la costumbre, pero sobre todo para conocer Vilalba junto a Janire. Pero eso ya es otra historia.
OPINIONES Y COMENTARIOS