En mi jardín veo distintas flores con miles de colores, hermosas con sus distintas formas.
Diseños perfectos con intención de hacer feliz a cualquier vista y nariz, sus colores, sus aromas.
Feliz me siento recibiendo el viento en mi rostro refrescando mi dulce tez, suave y juvenil.
Veo los colibrís chupando el nectar de cada flor y las mariposas revoloteando, visitando a cada una y extrayendo su dulce nectar.
Las abejas ya vienen y oigo su zumbar en mi oído y no me muevo no me vayan a picar.
Mis pobres flores, no son delicados; sus pétalos caen uno a uno.
Cómo impedir que se alimenten estos animalitos, no tengo corazón, pero mis hermosas flores ahora se ven calvas.
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