EL COCHE ADAPTABLE..!!

Es primera hora de la mañana, todavía no han dado las siete, cuando Manuel está terminando de ajustar en su Seat 600D, el rompe cabezas de colocar los bolsos, paquetitos y maletas, que considera, Carmina fundamentales para las vacaciones del verano.

Los dos hijos Javi y Iosu, están poniendo nervioso a su padre, que intenta rematar, el guardar los últimos bolsos y utensilios en la baca del coche.

Unos minutos más tarde, montan todos, sin dar las siete y media,

Carmina está embarazada de ocho meses, y tiene ya ganas de llegar a su destino, el pueblo de Trillo de Guadalajara, a casi 400 Km..

Los chavales de seis y cinco años, están dando guerra, y con dos frases, Manuel los hace callar:

Os calláis, o os cruzo la cara, y os quedáis sin piscina todo el verano.

Manuel sube el volumen de la emisora musical de radio, y enfilan la carretera para no pillar el caos circulatorio, ni la ola de calor.

Al cabo de dos horas los niños se han quedado dormidos con el sonido de la radio.

Carmina lleva ya un rato agarrándose el vientre, y le comenta a Manuel, que con tanto bache, se está mareando un poco, y nota contracciones encima.

Manuel  intenta tranquilizarla, diciendo ya va quedando menos, y observa la cara de Carmina.

Al fondo de la infinita recta, que llevan rato cursando, se aprecia una curva bastante pronunciada, que recomienda reducir la velocidad. Hay todavía cierta bruma matinal. La curva se hecha encima, Manuel mira a Carmina con preocupación.

Sin dar pie a reaccionar, suena un importante golpe frontal, y asustados chillamos todos. El capó se abre y nos impide ver el frente. Frenazo en seco, y todos nos miramos asustados. Los chicos gritan : qué pasa papá….!!..Manuel abre rápidamente la puerta, el retrovisor no refleja nadie atrás. Una sarta de juramentos salen de la boca de Manuel: no podía haber esperado dos segundos más…!!.

Un jabalí de tamaño mediano, yace reventado frente al vehículo, que ha quedado posicionado junto a la mitad del arcén. El parachoques se ha quedado doblado imitando el bigote de Dalí, y la carrocería parece una obra suya, como el reloj surrealista, pero está vez con un toque taurino, de sangre decorada.

Manuel, en un gesto rápido de reacción, apartó al jabato del camino.

Consigue cerrar, con esfuerzo el capó, y el vehículo arranca a la primera, poniendo pies en polvorosa, por lo que pudiera pasar, alejándose del mortal lugar.

Carmina está sobresaltada, no para de acariciar su estómago, el desayuno se le ha cortado con tal susto.

Manuel nota que el indicador frontal de temperatura del agua está en zona roja. Vislumbra el indicador de proximidad de una gasolinera, y hacemos parada obligada, ya que nos encontramos todos muy asustados por tanta incertidumbre.

El radiador pierde líquido, y por éso se estaba calentando el vehículo. No podemos continuar así, nos dice Manuel.

A Carmen le están dando contracciones más fuertes, y grita que también está perdiendo aguas, como el radiador. Ambos se han puesto de acuerdo. Manuel echa a correr buscando un teléfono en la gasolinera.

Con un par de llamadas, aparecen la  ambulancia y la grúa, y ahí se acaban las vacaciones. Toda una aventura, que termina en un hospital cercano,  y en un taller de reparación.

Como recuerdo, que nos quedó…….!!!, llegó Marcelina a la familia, y el arreglo del Seat 600, se llevó todo el ahorro del verano del sesenta.