Mala pata

En una tórrida tarde de verano en la que me dispongo a realizar mi viaje de vuelta, al finalizar las vacaciones de verano. Decidí tomar un coche compartido por la aplicación BlaBlaCar para ir desde mi pueblo natal Zafra, hacia mi Ciudad adoptiva Valladolid.

Escuche hablar mucho de dicha aplicación y de lo barato y reconfortante que salía viajar en coche compartido.

Asi pues sin dudarlo, decidí embarcarme en esta aventura de compartir coche. Digo aventura, por qué muchos podréis pensar, en qué bueno es solo coger un coche en un punto de recogida y bajarte en un punto de llega. Y así en principio sería.

Pero pará mi, como para muchos otros usuarios de esta aplicación puede llegar a ser verse inmersión en una auténtica Historia de Ficción.

Cuando llegue a mí punto de encuentro para comenzar el viaje, me encontré que me recibían dos Chicas muy majas. 

Comenzamos el viajé y en principio todo normal, pero a mitad del viaje, se comienza a escuchar unos estruendo enormes y comenzó a salir mucho humo del motor.

Debido a esto en medio de la autovía tuvimos que parar el coche.

La conductora se dispuso a bajar del coche y abrir el capó, cuando se escucha un grito y sale la otra chica y al ponerse enfrente del capo se eschuco otro grito.

Me baje del coche para ver qué pasaba y para nuestra sorpresa, nos encontramos con un pie ortopédico, obstruyendo el motor.

Al pregunta, que como llegó eso allí, ninguna de las chicas sabía que estaba pasando.

Y fue cuando me dijeron que el coche era de alquiler y pensaron, hacer BlaBlaCar para así ahorrar algo de dinero ellas en sus vacaciones.

Al llamar las chicas a la empresa de alquiler de coches.

El responsable que le atendió el teléfono, les dijo que unos días antes con ese coche, atropellaron otros usuarios de esa empresa a un chico con una protesis en un pie, que el chico salió ileso, pero que la prótesis del pie no apareció.

Asi pues misterio resuelto.

No hay caminó, sin caminante al andar.

Y no hay  motor, que pie no pueda estropear.