Decidí compartir un coche hacia la ciudad, pensando que seria una forma económica y divertida de viajar, lo que no sabia era que me había subido a un reality show donde aun estoy buscando la cámara oculta. Nada mas entrar, me encontré a un tipo en traje gris, con rostro de financiero estresado, atrapado en su teléfono como si fuera una capsula espacial. Al otro lado, una mujer mas o menos de la edad de aquel individuo pero totalmente opuesta a su semblanza, esta lucía un peinado extravagante a juego con su ropaje que parecía sacada de un festival de música alternativa, ademas sonreía de una forma un tanto extraña como si estuviera a punto de desatar una revolución o mejor dicho algo…entonada
El , la observó como si hubiera interrumpido su serie favorita, su mirada me dejo helada…buen comienzo para ese extraño viaje. La mujer por otro lado lanzó una risa perturbadora y macabra comenzando a relatar su ultimo viaje a un retiro espiritual, donde había meditado con llamas y aprendido a hacer gelatina de algas . Yo en medio de aquella odisea solo hacia que observar por un lado al hombre que empezaba a estar desquiciado por escucharla, y al otro aquella mujer que no paraba de hablar . De repente pude advertir que la bomba estaba a punto de estallar y comenzaron a discutir entre ellos. El baile de amenazas y distinciones se mezclaba con la suave brisa de saliva que yo siendo tan hipocondríaca empezaba a valorar cual de estos traía consigo mas carga viral. De repente un perro cruzo de la nada haciendo tambalear el vehículo y causando un frenazo en seco que hizo que todos nos moviéramos de forma brusca hacia adelante..
-¡Esto me pasa por compartir coche!- dijeron mis pensamientos en alto mientras nuestros rostros eran un autentico poema. Nos miramos y de la nada surgió esa risa contagiosa que te domina, te atrapa y la confrontación entre aquella extraña pareja parecía disiparse, ahora el ambiente se convertía en un first date donde me sentía como el mismo presentador de dicho reality .
El viaje que al principio era una guerra de intenciones acabo siendo un remanso de paz y amor y llegando a la ciudad intercambiamos los teléfonos, todavía estoy pensando porque me incluyeron a mi, para ser la administradora de dicho grupo de watsapp… y en un hipotético futuro no muy lejano ya se sabe como acaba..
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