El maletín negro

El maletín negro

Pablo Galicia

07/10/2024

José Luis terminó su turno semanal como guardia civil en el aeropuerto de Barajas. Siempre que tiene unos días libres vuelve a Galicia para ver a su hija.

Acudió con su coche al punto de encuentro para recoger a Soraya, Iria y Francisco. Los tres estaban allí a la hora acordada. Acomodaron sus pertenencias en el maletero y arrancaron el viaje.

Pronto fluyó la conversación y cada vez se fue haciendo más divertida. Soraya contaba que acababa de finalizar su Erasmus en Poznan y volvía a casa. Los cuatro se partían de risa con sus anécdotas. Francisco señaló que iba a dar una sopresa a su mejor amigo por su cumpleaños e Iria que viajaba por trabajo. José Luis se preocupaba por la comodidad de los ocupantes entre chiste y chiste. Fue tal el clima de confianza que alcanzaron que se intercambiaron los teléfonos para seguir en contacto.

Tras un entretenido viaje, y ya en destino, cada pasajero tomó sus cosas del maletero. Sin embargo, alguien se había dejado olvidado un maletín negro. José Luis les avisó rápidamente:

¡Os olvidáis este maletín! – les gritó señalando al maletero.

Se acercaron a verlo y todos negaron que fuera suyo. El ambiente animado se transformó en sepulcral silencio. Se miraron unos a otros frunciendo el ceño con gestos de extrañeza. José Luis se asustó un poco al pensar en lo que podría contener: al fin y al cabo eran unos completos desconocidos. Decidió cogerlo y lo acercó a su oído, mientras observaba con sospechas a los ojos de los demás pasajeros. Lo agitó y escuchó que algo se movía. Entonces posó el maletín en el suelo, lo abrió con cuidado y se encontró un sobre encima de un montón de papel de burbuja.

Todavía receloso, lo abrió y leyó una tarjeta que decía:

¡Felicidades! Has ganado un año de combustible gratis por tu amabilidad y simpatía. Firmado: el pasajero misterioso de BlaBlaCar.

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