Con solo una mirada

la tensión se sentía, era inevitable perderme en esos ojos verde oliva, que al igual que yo solo esperábamos impacientes el momento de emprender el viaje, al llegar el conductor, debí ser el copiloto, mientras él se sentó justo a mi vista del retrovisor, dos chicas wapas a su lado, algo retraídas al inicio, después de una rato se unieron a la conversación “ de qué parte de Colombia eres pregunto una”, de pereira, conoces, dije. El interrumpió y dijo que guay eres latino y yo respondí con una sonrisa a la suya, una sonrisa pícara, el viaje se hizo ameno, entre la música y detalles de mi cultura, llegó el momento de hacer una parada para estirar las piernas, el hielo se había roto y me preguntó “fumas”, la verdad hacía mucho no pero por poder conversar a solas y alejarnos un poco de los demás, accedí.

Tuvimos el tiempo suficiente para conversar de nuestras profesiones, gustos, hobbies, sobraba decir que ambos sentíamos atracción por nuestro mismo sexo y más aún el uno por el otro. 
en mi mente pensaba es perfecto. por lo menos lo que veía.

Regresamos al coche para continuar el viaje, cada vez me gustaba más, el timbre de su voz un poco ronca y sus ojo vaya si quedé hechizado por ellos.
llegamos a nuestro Destino y no sé si fue casualidad o  adrede nos bajamos en el mismo sitio,
No podía alejarme sin más, Debía pedirle alguna red social o su número telefónico para no perder el contacto. 
me lance y le dije “tienes Instagram” , 

-sígueme y te sigo me dijo, y con solo un adiós nos despedimos, 

Al día siguiente aunque viaje de regreso a Vigo pues era un viaje  relámpago le escribí para saludarle, no paraba de pensar en el. Estaba cautivado.

Se lo dije, le hice saber la impresión que había causado en mí y que quería seguir en contacto.

Hablábamos de todo y mucho. Solo esperaba la hora de  regresar a verlo, de esta manera viajaba cada dos semana, en ocasiones por casualidad me llevaba el mismo conductor de Blablacar, y pensaba “ quien creería que de esta forma conocería el amor de mi vida”.

Y heme aquí radicado en Madrid, viviendo un sueño que inició en un viaje de carretera, una aventura que me llevó a la más hermosa aventura, y solo por una mirada.