Esta noche no me acerco a vos con el afán de plantear un tema o un cuestionamiento muy profundo, simplemente deseo expresar pensamientos que rondan dentro mío y no soy capaz de interpretar solo. Capaz en una de esas casualidades de la vida te sentis identificado y/o estás pasando por lo mismo.
Hace mucho no me pasaba de conocer a una persona y desearla, no hablo del deseo sexual, el querer de que nuestras manos se junten y divaguen en la energía eterna del amor que desconoce el terror de ser separadas. Un ser con el cual cruce palabras en un momento indiferente pero en donde su presencia se hizo destacar e imposibilito quitármelo de la cabeza desde ese día. Una persona que logra hacerme perder en su mirada y me lleva a un mundo que yo creía extinto. El simple nerviosismo que aguarda su presencia hasta que la misma se hace presente y mi cara descansa en una sonrisa confiada. Capaz pensas que estoy perdido en una idea intensa o utópica sobre esta persona, simplemente porque desconozco completamente sus intenciones conmigo. Esto me llevo a pensar que cualquiera sean sus pensamientos sobre mi, yo los tomaré y aceptaré. Personas como él pocas veces han aparecido en mi vida y no deseo perderla por el capricho de un amor que capaz no sea el que el destino tenga preparado para mi.
Si el mundo gira a mi favor y el universo te trajo hasta mi corazón, en donde ahora te encontras leyendo esto, te estas enterando que tu presencia me trae armonía, escucharte me hace sentir interesado en aspectos que creía desconocidos y que mirarte me hace desearte en cualquier aspecto que vos creas respetuoso y amorosamente precioso.
Atte
Facundo Verardo D’Agostino
OPINIONES Y COMENTARIOS