Quiero irme contigo. A un viaje de esos en los que no hay fecha de vuelta. De esos en los que no sabes, tampoco, final ni destino. Quiero irme conmigo. Disfrutar de la infinita belleza del camino. No tener prisa, no necesitar de más. Conocerme y trabajarme, sin más anhelo que disfrutar de cada día y de cada experiencia que me brinde el inconmensurable río de la vida. Me encantaría que te vinieras conmigo. No se me ocurre nadie con quien vaya a disfrutar más de las cales y las arenas del camino.

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