Los libros son escritos por humanos

Los libros son escritos por humanos

Darkanier

05/08/2024

En el pueblo donde vivo hay una gigantesca biblioteca que siempre está cerrada en
el día, por la noche se puede observar a un anciano que recorre los pasillos de
la biblioteca, sus pisadas su pueden escuchar por todo el pueblo, se dice que
en esa biblioteca están todos los libros que han existido en toda la historia
de la humanidad y que las personas que logran entrar nunca más regresan.

Dos de mis amigos y yo decidimos entrar a la biblioteca para descubrir los secretos
que guardan sus paredes, cada uno de nosotros tenía que llevar una linterna,
una botella de agua y también llevaría la cámara de mi papá
para grabar el interior.

Llegaron las 12 de la noche, la hora que habíamos acordado juntarnos en la puerta
trasera de la biblioteca, la puerta ya era muy antigua por lo que nos fue fácil
romperla con algunos golpes.

Al momento de entra quedamos asombrados, la biblioteca era más grande de lo que
habíamos imaginado, estaba repleta de estantes con libros de varios tamaños y
colores, todos daban la impresión de ser nuevos, al igual que era inmensa,
parecía alargarse por varios kilómetros, no se podía ver un final, eso hizo que
nos asustáramos y quisiéramos salir de ahí, pero ya era tarde, al momento de
voltear para salir por la puerta por la que habíamos entrado ya no se
encontraba ahí, solo había más estante repletos de libros que tampoco parecían
tener fin.

Los tres entramos en pánico, no sabíamos que era lo que había pasado, empezamos
voltear a todos lados buscando desesperadamente la salida, pero por mucho que
buscáramos no la encontramos.

Cuando empezábamos resignarnos a encontrar una salida y a empezar a investigar se
escuchó el sonido de una pisada, y luego otra y otra, cada vez eran más fuertes
y con una mayor velocidad, empezamos a correr desesperadamente, no sabíamos de
donde provenían las pisadas, parecían venir de todos lados, lo que complico que
estuviéramos de acuerdo a donde correr.

Al momento de que se empezaba a ser más acalorada la discusión se escuchó una
pequeña explosión, el foco que estaba en la parte superior del estante había
explotado, y otras que estaban a nuestro alrededor empezaron a explotar hasta
el punto de que estaba todo oscuro, las pisadas perecían haber perdido el ritmo
acelerado a uno más tranquilo.

Sacamos apresuradamente las linternas que llevamos, todo había cambiado, la anterior
biblioteca que parecía casi perfecta tuvo un cambio radical de un momento a
otro, los libros antes ordenados en los estantes todos parecían libros viejos y
gastados, los estantes eran de madera vieja y gastada, el piso también era muy
viejo y sucio, había varias manchas negras en el piso y había un fuerte olor a
podrido, el olor era tan insoportable que casi no hace vomitar.

El mal olor por un momento nos hizo olvidar en la situación en la que nos
encontrábamos, las pisadas habían cesado por completo, solo se podían escuchar
sonido de roedores.

Los libros también habitan tenido un cambio radical, uno que nadie esperaba, al
agarrar un libro del estante lo dejé caer al sentir su textura, era de piel,
pero piel humana, el libro que se encontraba en el suelo estaba abierto, todas
las hojas del libro también eran de piel humana, reuní todo el coraje que tenía
y cerré el libro, la portada parecía la piel estirada de la cara de un hombre,
tenía como título “John Hernán” al igual que una fecha “10 de marzo del 1365 a
08 de octubre de 1398”.

Los pasos volvieron a escucharse a lo lejos, eso hizo que nos diéramos cuanta de la
situación en la que nos encontramos, como no sabíamos si lograríamos salir de
ahí todos quedamos en un acuerdo de separarnos y alertar a la policía si
lográbamos salir con vida, después de una breve despedida nos separamos, recogí
el libro del suelo y le introduje de nuevo en el estante.

Empecé a correr por los pasillos de la biblioteca, con la linterna en la mano
ocasionalmente podía ver como varios ratones salían corriendo cuando pasaba a
un costado, ocasionalmente aluzaba a los estantes, todos eran de piel, de
diferentes colores y edades.

Después de algunos metros volvieron a sonar las pisadas, esta vez eran más frenéticas y
aterradoras, corrí con desesperación, no sabía en momento de que algo
aparecería detrás mío, pero inesperadamente los pasos cesaron, eso hizo que me
detuviera, fueron al menos 5 segundos hasta que se escuchó un grito
desgarrador, hizo estremecer todas mis extremidades, no sabía de quien fue el
grito, pero una cosa era segura, era de alguno de mis amigos.

Volví empezar a correr al momento de las pisadas volvieron con la misma ferocidad de
antes al mismo tiempo que cesaron por otros 5 segundos y volvió a escucharse un
gran grito que fue peor que el anterior, estaba sudando, me costaba mucho
respirar, dos de mis amigos habían muerto y no sabía cuándo me iba a pasar los
mismo, eso solo hizo aumentar mi desesperación, arroje la linterna y saque la
cámara que traía, active el modo de visión nocturna y corrí desesperadamente
esperando que la linterna me diera el tiempo suficiente para escapar.

Los pasos volvieron, pero se detuvieron casi de inmediato, parecía que la linterna
me había dado unos segundos, o eso pensé, al mirar a la cámara había una
persona enfrente de mí, era un anciano, llevaba puesto un traje elegante
manchado con sangre al igual que su rostro y manos, y en sus manos
ensangrentadas llevaba 2 libros que también estaban cubiertos con sangre, se
acercó a donde estaba y arrojo los dos libros al suelo y siguió caminado hasta
quedar atrás de mí.

Todo mi cuerpo temblaba como loco, mis piernas cedieron a mi miedo y caí de rodillas
en el suelo, con lágrimas en mis ojos observé o los dos libros que yacían a mis
pies, eran como el libro que anteriormente había agarrado, la pasta de los
libros tenían los rostros de mis amigos, sus caras mostraban el terror que
sintieron al igual que tenía grabado sus nombres y fechas “Mark Landen” “17 de
noviembre de 2005 a 24 de marzo de 2023” y “Jaxson Frelds” “28 de febrero de
2005 a 24 de marzo de 2023”.

El anciano me mostro desde detrás de mí un libro en blanco, sin portada ni letras,
y susurro unas palabras en mi oído.

“Todos estos libros fueron escritos por humanos”

Un instante después deje escapar el grito más aterrador que jamás había hecho, que resonó por la infinita biblioteca.

Etiquetas: relato corto

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS