El pan del politico

El pan del politico

Aerial

10/07/2024

-Lupita vamos un corte, quieres?- dijo Letizia la candidata neo conservadora de centro derecha con las manos llenas de engrudo y los pelos en la cara; un lente de contacto se le había caído en la masa y no podía leer la sarta de frases sentimentaloides ( en sus propias palabras ) del teleprompter que estaba a tres metros.

– Si señora Letizia, no hay ningún problema – dijo Lupita alzando la mano al equipo de filmación y cameramans – volvemos en 10 chicos -, – aprovechen para comer algo -.

Los gritos no se hicieron esperar

-¡¿De quien fue la maldita idea de venir a filmar a una panadería?!-, – Ahora mismo podría haber estado reunida con Ocean Le pen definiendo como avanzar en nuestra agenda colectiva-, – en cambio estoy aquí rodeada de panes, harina en el saco Armani, y una congolés sosteniéndome carteles que no veo de lejos acerca de como el pan representa la España pujante, emprendedora, y biblical – dijo Letizia mientras caminaba con el móvil pegado a su oreja sorteando la utileria del lugar, tambaleándose entre cajas

Lupita escuchaba todo esto y mucho mas mientras suspiraba comiendo un pedazo de pan que había encontrado en el mostrador, – ¿quien se creerá la tipa esta que es? – dijo mas para si misma que para nadie en particular mientras se levantaba para revisar el dialogo que había preparado junto con el equipo de imagen de Letizia para tratar de captar el voto indeciso: » La gente que me gusta come pan amasado con manos españolas » se intitulaba, y rezaba: » … España se vislumbra en las manos curtidas del trabajador en la mañana, del sereno que va a cuidar la fabrica a la noche, de la madre ( madre remarcado ) que lleva sus hijos al colegio y espera a su marido con la comida caliente, y el pan amasado por sus propias manos, esa es la España a la que quiero PERTENECER, la España que pare a sus hijos en el silencio digno del labor diario, porque el que vive sin servir, no sirve para vivir»

-Sip, esto me coloca en un vuelo de primera clase al infierno – dijo mientras rompía las anotaciones.

Casi sin darse cuenta se había comido el pan entero destinado a la publicidad, el sabor era rico y noble, y en aquellas horas de la mañana se sintió casi como un abrazo, o un despertar; Vaya uno a saber a que saben los panes de las repúblicas de pies cruzados en publico y abiertas en privado, Lupita solo supo que las energías que necesitaba para levantarse e irse de ese lugar le habían llegado en forma de pan, casi como la mano en la espalda de una abuela levantándola para ir al colegio, casi como un roce en la mejilla del ala de una paloma indicándole nuevos rumbos.

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