¿Cómo nos Convertimos en Migrante?
Es una pregunta sencilla tal vez para algunos, pero para aquel que ha salido de su hogar sabe muy bien el significado de la palabra MIGRANTE, no solo eso sino como SER forastero en tierras lejanas. Hace unos años salimos de nuestra amada Venezuela, para ser exactos un Tres de Marzo del Dos Mil Dieciocho mi esposo y yo tomamos la decisión porque nuestro país no brindaba lo que se necesitaba para vivir con dignidad solo se podía sobrevivir, y eso no lo deseábamos para nuestra familia a partir de estas circunstancias tomamos como destino Perú.
Comienza nuestro recorrido para buscar un mejor porvenir para la familia, si bien es cierto a nadie le gusta dejar sus raíces en circunstancia conflictivas y poco favorables para los que quedan en ella, pero era necesario salir ya no se podía sostener la casa ni tampoco los servicios más básicos porque no funcionaban y era casi imposible adquirir la alimentación ni teniendo para comprar, muchas familias se agolpaban en los supermercados y a duras penas se podía comprar algunos víveres los rostro de desesperación y angustia inundaban aquellas personas.
De tal manera, que las opciones eran limitadas había que salir, las noticias eran alarmantes, el caos en las calles, aumentó la delincuencia no se podía decir con libertad a qué partido pertenecías, porque de no ser partidista a la supuesta revolución te limitaban aún más los alimentos e inclusive los trabajos. Si te unías a las protestas llegaban los grupos de Colectivos armados y abatían a tiros a los protestantes y por si fuera poco perseguían a los jóvenes para golpearlos e inclusive la policía los metía presos.
La inflación al ciento por ciento todo aumentaba sin control muchos comenzaron a protestar y salir a las calles situación que dejó a familias desoladas por la pérdida de hijos, padres y hermanos.
Dentro de este contexto, mi esposo decide no perder el tiempo en falsas esperanzas de cambio, no había a quién creer en relación a política la oposición convivía con el oficialismo no existía seguridad de ningún lado.
Andrés comienza a planificar el viaje con destino a Perú, aunque muchas veces cambiaba de rumbo tal vez por la inexperiencia en cuanto a Migrar porque no era fácil desprenderse de casa, familia y trabajo. Unidos nos encomendamos a Dios para que nos guiara en este rumbo incierto sin tener con quien contar en tal país. Mi hija de ocho años estaba por culminar sus estudios de tercer grado básico, mi esposo trabajaba en una Corporación Eléctrica y yo Profesora y secretaria de una Universidad, el sustento salarial de ambos no permitía cubrir la canasta alimentaria básica, todo esto era más que suficiente para repetirnos una y otra vez que había que salir.
Ciertamente nuestras vidas en Venezuela antes de todo el caos político y social, era bastante grata no éramos millonarios, pero teníamos una calidad de vida estable y solvente, me gustaba mi trabajo lo que hacía el contacto directo con los estudiantes y demás profesores, los proyectos que tenía para avanzar y realizar carrera dentro de la Universidad, dejar todo eso me entristecía porque sentía que estaba huyendo o más bien siendo exiliada de mi propio hogar.
Andrea mi hija se estaba preparando como nadadora y mi esposo estaba esperando ese cargo importante dentro de la Corporación Eléctrica, sin duda todos teníamos planes para avanzar en nuestro país.
Los demás familiares no sabían que estábamos planificando ni siquiera la madre de Andrés la cual vivía con nosotros, mi esposo no quería que nadie se enterara por razones de seguridad ya que si alguien con malas intenciones se enteraba podía difundir la información y era peligroso porque se creía que quien salía del país tenía dinero, era una situación difícil, los vecinos amigos e inclusive familiares estaban pendiente que tienes tu para yo beneficiarme no se podía confiar en nadie.
Seguidamente comenzamos a publicar algunos bienes para la venta como; carros, muebles, aires acondicionados entre otros insumos que sirvieran para recoger fondos para nuestro viaje. Cierto día comienzan a llegar compradores de los recursos expuestos para la venta, aunque la situación económica era difícil en el país algunos todavía podían comprar como por ejemplo los comerciantes, dueños de clínicas, hacendados entre otros, mi suegra ya observando algunos movimientos sospechaba algo y comenzó a preguntarle a Andrés; ¿Qué estaba aconteciendo? – ¿Por qué vendíamos las cosas? mi esposo le explica lo que sucedía y le sugirió que tuviera discreción.
Ya listos con los recursos económicos llegó el momento para partir y fue solo unas horas antes que decidimos decirles a nuestros familiares, mi madre fue a casa para estar conmigo ya que partíamos al día siguiente, la verdad me entristecía mucho pensar que ese día era el último sábado que compartiría con ella, realizamos un almuerzo en compañía de mis sobrinas y suegra luego comenzamos a empacar las cosas que nos llevaríamos dejando atrás muchos recuerdo cómo; juguetes de mi hija, fotos, algunas ropas y zapatos que no podíamos llevar.
Fuera de todo lo material que se quedaba, sentía una nostalgia de pensar que dejaba una parte de mí, la familia, que tal vez nunca más iba a volver a ver por situaciones de salud o por mi propia muerte en el caminar hacia un destino desconocido. Salimos esa madrugada rumbo al terminal de la ciudad San Fernando Estado Apure, en compañía de los hermanos de Andrés, mi suegra y mi madre, era un momento triste porque no era una despedida de viaje por turismo, sino que era un paso para migrar y convertirnos en extranjero, partir a ese destino que no conocíamos.
Viajando a la Tierra Prometida
Ciertamente habíamos escuchado que durante la travesía había muchos accidentes y matraqueo como vulgarmente se dice, no iba a ser fácil migrar, pero estábamos esperanzados y llenos de sueños para nuestra familia. Teníamos una bitácora con los puntos estratégico para pasar por los diferentes países como Colombia y Ecuador, Dios era nuestra guía para continuar, después de sietes horas de viaje llegamos a Guasdualito un Municipio fronterizo entre Venezuela y Colombia todavía eran tierras venezolanas estaban allí unos amigos conocidos del trabajo político de mi esposo y míos por la Universidad, nos recibieron en su casa descansamos para más tarde realizar los tramites de cambio financiero.
La familia Cogollo nos trató muy bien ellos estaban agradecidos con Andrés por la ayuda proporcionada en relación al tema político de Eduard, quien injustamente estaba pagando cárcel por no estar de acuerdo a los procesos revolucionarios del gobierno de turno.
Ya listo los cambios del dinero de bolívar a dólar mi amiga Carla nos lleva a la frontera donde teníamos que pasar por el puente Internacional José Antonio Páez limítrofe sobre el río Arauca que comunica a las poblaciones El Amparo (Apure) en Venezuela, y la ciudad de Arauca en Colombia. Este lugar era el primer punto que nos dividía de nuestro hogar de nuestro país, recuerdo que cuando llegamos a Migración Colombia sentí nervios en el estómago y mis ojos se llenaron de lágrimas porque siempre quise viajar al exterior de paseo no como medio de escape para vivir.
Nos pidieron los pasaportes y la cantidad de dinero que llevábamos eso me pareció raro, pero entendimos que era por precaución por si nos quedábamos en su país nos estuviéramos en situación de calle como algunos migrantes que ingresaban y no tenían como respaldar su estadía.
Finalizado el proceso de rigor en migración avanzamos hacia el terminar de Arauca donde compramos los boletos para llegar a Bogotá, me senté con mi familia en una banqueta frente a unos jardines del terminal apreciaba todo los movimientos que se hacían, mi hija me tomaba de la mano y mi esposo nos abrazaba quedamos en silencio por unos minutos, luego se escucha por los parlantes del terminal el llamado a bordo para los pasajeros que íbamos con ruta a la capital, juntos nos dirigimos a los andenes donde estaban los buses ubicamos el equipaje y nos instalamos en nuestros asientos.
Durante la travesía por Colombia vimos paisajes hermosos, llovió parte del camino lo que me recordaba a eso chaparrones que caían en mi amada tierra, páramos en Pasto un Municipio Colombiano Capital del Departamento de Nariño, allí compramos unas arepas para sosegar el hambre, todo lo que se gastaba se calculaba para así controlar el dinero que llevábamos.
Hasta este punto todo iba bien nos preocupaba un poco la niña ya que se mareaba, optamos por darle medicamentos para el mareo y así pudiera dormir cómoda, durante el viaje oramos para que todo saliera bien; Migrar es un proceso difícil desde cualquier punto que se vea ya se ha por exilio o por mudanza, porque no se sabe con certeza que te espera en otro país, si bien es cierto algunos lo hacen por cambio de residencia, situaciones laborales o simplemente para conocer nuevos horizontes, siempre el ser forastero o extranjero es un proceso para aprender en la vida y va a depender la forma en que se haga.
En el transitar apreciamos que varias familias venezolanas estaban varadas en la calle, con niños, mujeres embarazadas sin ningún tipo de ayuda, en el bus donde viajábamos la mayoría de los pasajeros eran extranjeros migrantes de Venezuela, muchos de ellos profesionales que con tristeza en sus ojos tuvieron que abandonar sus trabajos, familias, propiedades para buscar un mejor por venir en tierras lejanas.
Andrea se despierta y dice; ¿mamá ya llegamos? a lo que le respondo; -hija falta mucho, ¡pero mamá estoy aburrida es muy largo el viaje!, con voz apacible le dije; hija todavía ni siquiera vamos a la mitad del camino, no hemos llegado a Bogotá, Andrea se frustra y exclama ¡nooo puede ser mmm! -bueno tengo hambre, me volteo y llamo a mi esposo que iba sentado en otro puesto, le dije; dame unas galletas para la niña tiene hambre, me entrega las galletas y me pregunta ¿Cómo te sientes? le contesto; estoy bien solo un poco preocupada.
Así como mi hija iban algunos niños que a veces lloraban por la fatiga del viaje, también el cambio de clima les afectaba, en una oportunidad antes de partir y planificar el viaje yo le decía a Andrés que se fuera el primero al extranjero y luego la niña y yo, pero él decía: ¡si migramos tiene que ser todos, si tenemos que aguantar hambre los hacemos todos la familia tiene que estar unida! y bueno así fue nos fuimos todos.
Llegamos al terminal terrestre de Bogotá una ciudad hermosa con clima frío razón por la cual le dicen la nevera y es la Capital de Colombia, allí desembarcamos del bus y nos adentramos en el terminal para ubicar un baño y hacernos aseo, después de realizar la limpieza corporal teníamos que comprar algo de comida y los pasajes para continuar a Ipiales, pero nos percatamos que estaban haciendo requisa por parte de la seguridad policial y detenían aquel que fuera extranjero y no cargará documentos, también revisaban las maletas para verificar que no cargaran drogas.
Gracias a Dios mi esposo siempre ha sido hábil, y cómo vivió en San Cristóbal Venezuela se le hizo fácil camuflar el acento colombiano, porque los gochos como se le dice a lo que viven en esa región andina poseen un acento similar, el escenario no era que estábamos irregular sino la pérdida de tiempo y el soborno para el cual se prestaba la situación y bueno no teníamos de sobra dinero como para donarlo, todo salió bien los policías del terminal nos saludaron y preguntaron adónde nos dirigíamos lo cual respondimos Ecuador. ¡Bueno listo parcero!, nos acercamos a la agencia y compramos los boletos para continuar nuestro viaje.
Mientras esperábamos el turno de salida compramos agua y comida, observamos a muchas personas de diferentes nacionalidades como haitianos, estadounidenses, franceses, argentino, que realizaban compras de boletos para Ecuador, claro no en la misma condición de migrantes sino de turismo, reunión familiar, negocios, converse con una familia haitiana que hablaba algo de español y me decían que iban para Chile, que los esperaban unos familiares, ellos salieron de su país por situaciones económicas, sociales, políticas buscando un mejor por venir para sus hijos.
Cuadro que se asimilaba a mi situación como migrante buscar calidad de vida para la familia, llegó la hora de embarcar el bus que nos llevaría a nuestro destino Ipiales, subimos las maletas ubicamos los asientos tratamos de que fueran cerca ya que me sentaba con la niña y Andrés en otro puesto, el bus era cómodo permitía descansar los pies, reclinar el asiento había servicios de wifi lo que facilitaba ver las noticias y estar comunicado con la familia.
Era importante para nosotros saber cómo estaban los procesos migratorios en la frontera con Ecuador ya que se decía que había mucha gente en migración y las filas eran interminables hasta dormían en el lugar, era un poco preocupante la situación porque nuestra niña estaba pequeña y dormir en un ambiente frío sin las condiciones adecuadas nos inquietaba como padres.
Muchas de las personas que viajaban en el bus iban con destino a Ecuador, Perú, Chile y Argentina, se preguntaran ¿por qué no viajaron en avión? la respuesta es simple; no había fondos suficientes para pagar un vuelo directo o por escala, algunos de ellos como los turistas sólo querían ver y explorar un viaje terrestre de larga distancia, hacían videos conversaban con la gente tomaban fotos, si bien es cierto los paisajes que se apreciaban eran hermosos.
Dormí unas horas, debido a tantas curvas y subida de montañas me mareaba y eso ocasiono que me doliera la cabeza razón por la cual ya deseaba llegar, tanto tiempo sentada hacía que me doliera la espalda y la niña también estaba fatigada, durante las horas de la noche me imaginaba como sería Perú su gente el trabajo, Lima la capital se decía que era bonita con mucho movimientos ubicada a la orillas del pacifico todo eso me hacía sentir feliz porque siempre quise vivir cerca de la playa, pero también por experiencia de otros connacionales decían que había mucha xenofobia y que a veces les trataban mal.
Eran emociones encontradas, de algo estaba segura que nada iba hacer igual el migrar era justo eso cambios que de alguna manera marcarían la vida tanto positivo como negativo, lo importante de todo confiaba en Dios quien me daría la fuerza para seguir adelante junto con mi familia.
Observaba a mi hija jugar con sus peluches y a veces con su table, apreciaba ver esa inocencia y confianza que reposaba sobre nosotros sus padres al decir: ¿mami tendré mi cuarto, juguetes?, ¿y dónde voy a estudiar?, ¿tendré una mascota? todas esas interrogantes me hacían poner el corazón chiquitico, porque ni yo sabia como seria nuestra vida en ese país desconocido, le respondí: todo eso que quieres lo tendrás, pero primero tenemos que ver como es el trabajo y que tipo de casa tendremos. – ella me mira y dice: ¡bueno mami espero que sea una casa con patio para yo jugar con mi mascota!
La inocencia de un niño es tan maravillosa porque no hay en ella maldad, por eso Dios dice que seamos como niños para entrar en el reino de los cielos. Luego de la conversación notamos que nos observaba una niña del asiento delantero con una mirada llorosa tendría como dos años, le preguntamos que tenia y solo se agacho para que no la viéramos, su madre nos relata que tenia dolor de estomago y había evacuado varias veces se imaginaran lo incomodo de la situación en un viaje tan largo.
Llegamos a Ipiales paso fronterizo de Colombia con Ecuador específicamente a las siete de la mañana, apreciamos una fila super larga nos habían mencionado que debíamos tener cuidado porque se iban a presentar personas con la intensión de ayudar a guardar el equipaje para pasar más rápido por filas preferenciales supuestamente lo cual era estafa, pero de algún modo el personaje que salió a nuestro encuentro con la intención de sobornarnos nos indico una línea donde atendían a personas con niños, nos dirigimos al lugar indicado el cual era una oficina preferencial para familias con niños pequeño no mayore a ocho años, el proceso de migración para salir de Colombia a Ecuador se no hizo rápido, nos sellaron los pasaporte y cruzamos hacia Ecuador por el Puente Internacional Rumichaca el cual reposa sobre el Rio Guáitara dando paso a la primera población ecuatoriana llamada Tulcán donde de igual forma se admiraba una fila interminable como de unas mil personas, nos situamos para dejar las maletas y pedir información sobre alguna casa de cambio monetario para cambiar los pesos colombianos que nos habían quedado a dólares.
Me acerque a la puerta de la oficina de migración Ecuador, observe que había una fila el policía de vigilancia había salido entre y pregunte a una mujer de la línea donde podía cargar un celular ella me indica el lugar con mucho cariño, me dirijo nuevamente a buscar a mi esposo para darle la información y regresar a cargar el celular.
Llegando a las puertas de la oficina, el policía de migración regresa y me pregunta ¿usted esta en la formación esperando para ser atendida? .- yo le dije; ¡si si claro estoy en espera! no se si fue imprevisión o suerte pero esa respuesta dio un salto gigante para pasar de tan inmensa columna a estar a las puertas de ser atendida por un ejecutivo y sellar nuestros pasaportes, nadie se opuso no hubo murmuras de ninguna persona Andrés se quedo totalmente sorprendido de ver que era casi seguro que teníamos que dormir en la fila a estar pocas horas de salir con sello de aprobación para entrar a Ecuador.
Era la bendición de Dios que nos guiaba su gracia estaba sobre nosotros, debo mencionar que al salir contemplé a las personas que esperaban y sentí nostalgia porque se que era un sacrificio lo que se estaba haciendo aguantar horas allí parados, hambre sed entre otras vicisitudes miré al cielo y dije; ¡gracias mi Dios por tu guía en este caminar, cuida a todas estas personas!
Luego de realizar los procesos migratorios, buscamos un restaurante comimos descansamos un poco para luego tomar un minibús que es como un furgón pequeño con capacidad para doce personas, el recorrido fue de veinte minutos con dirección al terminal de la ciudad de Tulcán Ecuador específicamente en la Av. Rafael Arellano y Carabobo para seguir nuestro rumbo hacia Perú. En la llegada al terminal Internacional de Tulcán nos dirigimos a las taquillas de ventas de boletos había muchos viajeros que se dirigían a Chile, Perú, Argentina, Bolivia, entre ellos muchos connacionales, la hora de salida estaba pautada para las cinco de la tarde al tener los tiques en mano buscamos la ubicación del bus, decidimos que no descansaríamos en hoteles ya que eso atrasaba el viaje y se realizaban gastos extras.
No realizamos viaje hacia Guayaquil ni para Quito, sino que compramos boletos directo a Huaquillas la ultima ciudad de Ecuador frontera con Perú. Al salir a los andenes apreciamos que una Organización Humanitaria estaba dando comida, agua y frazadas a los migrantes algo que me conmovió porque era un gesto maravilloso para muchos de nosotros los extranjeros los cuales habían de diversas nacionalidades como: Haití, Colombia, Venezuela, Bolivia y otros.
Mientras esperábamos la hora de salida, caminamos los alrededores del terminal y apreciamos que la zona era bastante pintoresca, compramos algunas golosinas tomamos café fuimos al refrescamiento y charlamos con algunas familias que también iban con destinos al País Peruano.
Ciertamente iban con el mismo propósito en buscar de un mejor por venir, nada había sido fácil para ellos desde su salida porque no era por turismo o placer sino por necesidad. Los sucesos políticos, sociales y económicos de sus países también les asfixiaban no había seguridad de ningún tipo tampoco trabajo.
Llego la hora de salir, subimos al bus ubicamos nuestros asientos el azafata comienza a girar las instrucciones del viaje todo muy formal, pero dentro del paquete decía que el bus tenía servicios de aire acondicionado, wifi, baño y servicio alimenticio, cosa que no se cumplió al pie de la letra sobre todo con el aire acondicionado, durante el viaje Andrés preguntaba ¿Cuándo van aprender el aire acondicionado? la respuesta siempre era; ¡mande, horita dentro de un momento! observamos que solo abrían las ventanillas superiores lo que permitía ingresar aire fresco, sabíamos que Ecuador era frio y las vías por donde viajábamos eran montañosas, se apreciaban paisajes hermosos que vestían las cordilleras ecuatorianas.
Entendimos que por ser migrantes y no tener conocimiento adecuado de la ruta, se aprovechaban de mentir en cuanto a los servicios e inclusive de aumentar el precio de boletos, situación que había que tener en cuenta al llegar a los terminales porque muchos vendían boletos falsos no en las taquillas sino en los andenes se aprovechaban de la necesidad y angustia de los migrantes ofreciendo boletos falsos esto lo hacían vendedores ambulantes.
Algunos caían en la trampa de comprar boletos falsos y al subir a las unidades de transporte el verificador de tickets los devolvía, situación que dejaba ver un cuadro de angustia a ser estafados perder su dinero y tiempo para llegar a sus destinos. Era duro observar la situación migratoria de los venezolanos, el éxodo masivo de nuestra nacionalidad en Suramérica es la más elevada.
A pesar de la tristeza que se observaba en el rostro de algunos, también había esperanzan ganas de luchar porque esa era la meta un ¡Mejor Por Venir!
Durante el viaje me sentí algo desesperada porque ya estaba cansada de subir de un bus a otro, desde Tulcán a Huaquillas era aproximadamente trece horas con cincuenta y cuatro minutos, ya no sentía mis piernas por estar tanto tiempo sentada, mi hija de igual forma se fastidiaba y debo reconocer que para viajar tantos días mantuvo una conducta intachable, se entretenía con sus juguetes conversaba conmigo algún momento visitaba a su padre en el otro asiento.
Cada vez que la observaba me llenaba de expectativa, ella había sido la inspiración para decidir salir del país, Andrés siempre decía que si nos quedábamos las circunstancias iban hacer difíciles en todos los sentidos. Pero tampoco era fácil migrar sin tener donde llegar ya que en Perú no conocíamos a nadie, aunque había una ex compañera de la universidad que vivía en Lima, pero no éramos muy cercanas solo compartimos algunas actividades de la universidad donde trabajaba. Mis pensamientos en ocasiones se turbaban porque era incierto la llegada a este nuevo país, mi esposo me decía que todo iba a estar bien que confiáramos en Dios, ciertamente él era nuestra única esperanza para continuar.
Entre tanto que Andrés me hablaba, el azafata anuncia que estábamos a pocas horas de llegar a Huaquillas y que debíamos estar atentos al bajar el equipaje ya que se prestaba para robar maletas en medio de confusiones. Me dirigí hacia Andrea y le indique que recogiera todos los juguetes del asiento y los guardara en su mochila, de igual forma observe que varias madres estaban haciendo lo mismo con sus hijos.
La Ciudad de Huaquillas es la urbe mas grande de la Provincia de El Oro ubicada al extremo sur de la Región Litoral del Ecuador, y esta muy cerca del Océano Pacifico haciendo frontera con Perú el clima en esta ciudad es cálido lo pudimos sentir al llegar.
Había mucho movimiento en esta frontera, observamos un anuncio que decía bienvenidos a Ecuador y del otro lado Perú. Había muchos migrantes venezolanos que al parecer tenían días varados en esta frontera, algunos por falta de dineros otros porque esperaban algún compañero o familiar e inclusive con carteles solicitando ayuda para continuar el viaje o para comer.
Caminamos hacia migraciones Perú para sellar nuestro pasaporte, tardamos aproximadamente como dos horas luego salimos al patio frontal de migraciones para tomar un taxi, el cual debía ser compartido ya que cobraban por puestos debido a la distancia de la ciudad con la frontera. Mientras íbamos en el taxi conversábamos con una pareja de origen haitiano, quienes mencionaban que se encontraban agotados del viaje y un poco asustados por la situación de buscar un mejor por venir, les inquietaba descubrir nuevas culturas porque tenían tres niños y escaso conocimiento del país a donde se dirigían.
Ciertamente buscar un mejor por venir, no es tarea fácil.
La Llegada
Era una hermosa mañana del 7 de Marzo del Dos Mil Dieciocho, cuando llegamos a Lima capital de Perú específicamente en el Termina Internacional de Plaza Norte ubicado en el Distrito de Independencia, estaba haciendo algo de frio nos colocamos las chaquetas y observamos que algunos eran recibidos por familiares y amigos, mientras mi esposo y yo nos veíamos las caras con algo de preocupación porque no teníamos ningún conocido y tampoco familiar que nos acobijara mientras nos arreglábamos con la búsqueda de trabajo y colegio para la niña, nos adentramos en el terminal para hacer una llamada a la admitida amiga que tenia de la universidad donde laboraba, el teléfono repico varias veces y no contestó, seguidamente Andrés me dice intenta de nuevo y vuelvo a marcar a la tercera timbrada contesta, le digo; ¡ hola ¿Cómo estás? ! con mucho entusiasmo, ella me responde con desconocimiento, y me dice que esta ocupada trabajando que no puede atenderme y cuelga la llamada.
En tal situación decidimos irnos a un hotel cerca del lugar, al llegar al hotel Independencia nos instalamos en una habitación modesta con todos los servicios para descansar y pensar lo que íbamos hacer, procedí a quitarme los zapatos y me llevé una sorpresa no podía quitarme los zapatos tenia los pies hinchados tan inflamados que no salían con facilidad mi esposo e hija se asustaron a lo que acudieron ayudarme.
Le dimos gracias a Dios por cuidarnos y ser nuestra guía, Andrea y yo después de ducharnos nos quedamos dormidas profundamente.
Mientras descansábamos, mi esposo Andrés se quedo despierto buscando información por internet, todo relacionado a trabajo, arriendo entre otros. Al despertar mi esposo nos tenía una sorpresa, en su búsqueda por internet había encontrado una oferta de empleo para el cargo de Profesor en la catedra de Matemática, me abalance sobre él con abrazos, besos y felicitaciones, luego me dice; ¡para ti también hay empleo! y yo grito ¡en seriooooo! ¿y de qué? también de Profesora en el área de Lenguaje y Comunicación, estábamos felices emocionados y le dábamos las gracias a Dios, luego hace silencio y me dice; cariño tenemos que viajar mañana temprano no es aquí en Lima el empleo es en El Pedregal.
Ciertamente estábamos emocionados, pero iniciar otra vez viaje no me agradaba mucho, pero la situación era que allí estaban los empleo para ambos, El Pedregal es una localidad peruana, capital del distrito de Majes, ubicado en la provincia de Caylloma, en el departamento de Arequipa.
Con todas estas emociones comprendí que mi destino no era Lima y que la ayuda que esperaba de parte de alguien no era necesario tenia que ser justo como se estaba dando todo, donde otros cierran las puertas Dios las abre para El no hay nada imposible.
Después de las sorpresas, nos arreglamos un poco para salir y conocer el lugar antes de marcharnos, fuimos al Centro Comercial Plaza Norte compramos unos chips para los celulares ya que había que cambiar los números, comimos, tomamos fotos, escuchamos a un grupo musical que se estaba presentando esa noche y disfrutamos el lugar.
Llego la hora de partir rumbo hacia nuestro nuevo destino El Pedregal, nos dirigimos al terminal privado de buses Los Flores a comprar los boletos, la hora de salida estaba pautada para las nueve de la mañana el viaje tardaría unas diecinueve horas con catorce minutos.
Durante el recorrido para salir de lima, apreciamos la ciudad con hermosas esculturas, plazas, un estadio de futbol imponente y mucho tráfico.
Ya tomando la carretera que nos llevaría a Arequipa – El Pedregal, observaba por la ventana el paisaje ya no se admiraba vegetación sino zonas áridas, desértica y de color rojizo, situación que cautivo mi interés y pensé que viajaba a un planeta llamado martes.
Cae la noche y seguíamos viajando, mi hija se despierta y me dice ¿mama cuando llegaremos? una pregunta que se me hacia familiar, le conteste; ya estamos en el País donde decidimos rehacer una vida mejor en familia se llama Perú, a lo que ella me contenta y ¿Por qué seguimos viajando?, Mm buena pregunta le digo; lo que pasa es que tu papá encontró trabajo en otra ciudad llamada Arequipa y nos dirigimos hacia ese lugar por tal razón estamos viajando nuevamente, ¡ mmm ok, espero no viajar más por mucho tiempo ya quiero pisar tierra! me dice, seguidamente la abrazo, le beso su frente y digo ¡ojala así sea!.
Después de la practica con mi hija veo mi reloj y eran las doce de la noche, se abre una pequeña puerta y sale el copiloto del bus anunciando que bajaríamos en una pequeña parada de camioneros para comer, realizar llamadas e ir al baño.
Mi esposo se contacta nuevamente con las personas que no iban a recibir en El Pedregal, para informarle que estábamos cerca de la ciudad y que solo era cuestión de horas aproximadamente tres, Roberto quien era el esposo de la Directora del colegio le informa a Andrés los detalles del lugar donde nos recogería.
Previamente Andrés había investigado el perfil de las personas que nos brindaban apoyo, aunque estábamos con un poco de incertidumbre, porque se estaba dando mucho el tráfico de personas, y era bastante alarmante la desaparición de familias migrantes.
Se llego la hora de desembarcar el bus en el paradero de Majes, un lugar desértico y con poca iluminación se podía apreciar que era una parada de camioneros, ventas de yogures y comida típica de la región. Cuando estábamos sacando las maletas del bus escuchamos una voz que preguntaba por Carmery y observamos que era un hombre de estatura baja con polera blanca, y andaba en una camioneta de color blanco, el cual era el punto de referencia indicado a mi esposo, a lo que Andrés respondió ella es la Profesora Carmarys, el señor Roberto de forma educada nos ayudo a subir las maletas a su camioneta, Andrés me dice; ¡espera yo me subo primero para quedar en el medio!
Por el momento no caí en cuenta de la estrategia de mi esposo, pero era con la finalidad de que si se salía de control la situación él poder maniobrar con mayor facilidad. Circunstancia que no se presentó.
Durante el recorrido, Roberto nos hablaba de El Pedregal que era una ciudad pequeña y que su mayor fuerte era la agricultura y la fábrica de leche que habíamos visto al entrar a la ciudad. Cuando nos adentramos en el centro de El Pedregal apreciamos que tenía unas avenidas hermosas, con muchas flores y vegetación, también había muchas construcciones lo cual llamo la atención de Andrés.
Roberto tenia un plan para nosotros esa noche, y era que durmiéramos en un pequeño hotel del centro de la ciudad con todos los gastos pagos por la directora del colegio. Algo maravilloso para nosotros Dios nuevamente estaba presente en nuestras vidas, guardándonos de todo peligro y derramando su gracia.
A la mañana siguiente del día Sábado fecha Ocho de Marzo del Dos mil Dieciocho, nos encontrábamos formalmente en el Distrito de Majes Provincia de Caylloma ubicada en el Departamento de Arequipa en el sur del Perú.
El hotel donde nos hospedábamos, tenía por nombre Hostal Carlos Shutton también la avenida acreditaba el mismo nombre. Esa hermosa mañana salimos a recorrer el lugar, apreciamos mucho movimiento y observamos que estábamos en pleno corazón de la ciudad, la plaza de majes era pequeña pero hermosa, al frente que daba la municipalidad de la región, seguidamente habían tiendas de ropas, farmacias y el mercado municipal. Todo quedaba relativamente cerca.
Suena el teléfono, era el señor Roberto para saber cómo estábamos e informarnos que teníamos que reunirnos con la directora del colegio para conocernos.
El punto de encuentro fue en la plaza del pueblo, luego de charlar quedamos de reunirnos en casa de la directora para hablar asuntos laborales.
Llegado la hora pautada para la reunión, nos dirigimos hacia la casa de la directora, nos recibió con gratitud. Practicamos sobre el salario y posible arriendo en una casita modesta del colegio, fuimos al lugar donde quedaba el colegio y nos impacto mucho porque eran un lugar muy pequeño para ser un colegio.
Por consiguiente, estábamos igual agradecidos por la oportunidad, pero no llegamos aun acuerdo en relación al arriendo de la casita, no estaba en condiciones adecuadas para vivir una familia.
Andrés siempre a tenido la facilidad de desenvolverse dialogando, arreglo un crédito con la directora, lo cual era increíble porque éramos extraños para ellos no nos conocían tenían solo información de lo que decía nuestro perfil en Facebook. Pero para Dios nada es imposible el obra por sendas misteriosas y su gracia nos sostiene.
Después de toda la practica y los acuerdo, Roberto y Andrés salen en hora de la tarde a buscar arriendo, pero no fue fructífera la búsqueda, teníamos que pagar la segunda noche en el hostal esta vez por nuestra cuenta.
Un nuevo amanecer, Domingos Nueve de Marzos del Dos Mil Dieciocho, Andrés me dice; ¡tenemos que buscar arriendo hoy si o si, porque no podemos seguir durmiendo en hotel no tenemos mucho dinero!
Suena el teléfono esta ves era la directora, informándole a Andrés que aceptaba lo planteado sobre el crédito, salimos muy contentos a buscar arriendo caminamos por varias calles, avenidas llamábamos a los numero telefónicos que aparecían en los anuncios pero no era reciproco la receptividad.
Llegamos nuevamente al hotel sin respuesta positiva de arriendo, Andrés ve por la ventana del pasillo del hotel unos apartamentos que estaban en frente, y observa que hay un anuncio que decía se ARRIENDA APARTAMENTOS, el baja y marca el número de referencia que estaba en el anuncio, el cual es contestado por una señora quien le indica que si hay arriendo y cuadran todo para ir a ver el lugar.
Jamás nos imaginamos que teníamos en frente el lugar donde íbamos a vivir. Todo salió bien, vimos el apartamento nos pareció bonito, acogedor y estaba ubicado en el centro de la ciudad los dueños eran el señor Eber y su madre la señora Adela ambos cristianos. Ciertamente las oraciones eran escuchadas Dios estaba obrando en cada paso que dábamos.
Esa tarde se concretó el crédito suministrado por la directora.
El comienzo de una Nueva Vida
Ese maravilloso Nueve de Marzo del 2018 día Domingo comenzó un nuevo capitulo en nuestra familia Sanchez Salinas, empezamos a bajar las malestar del hotel para subirlas al Condominio Nueva Esperanza donde se encontraba nuestro departamento. Andrea observaba el lugar muy detenidamente y exclama ¡ mmm mami pero es algo pequeño, aquí no podre tener una mascota no tiene patio! les respondí; ¡hija eso lo veremos luego primero veamos como lo vamos ambientar y luego hablamos de la mascota!. la niña con una sonrisa dulce responde:¡ esta bien mami vamos a decorar nuestra nueva casa!
Seguidamente Andrés dice; ¡vamos a comprar algunas cosas para darle calor a este departamento! cosa que fue de emoción para nosotras abrazamos a papá y bajamos las escaleras para salir al centro adquirir lo que necesitábamos con mayor urgencia como una cocina, cama entre otros. Cabe destacar que todo lo que comprábamos era con el crédito adquirido de la directora.
llegamos a casa con las compras dejamos todo y nos fuimos a comer, nos encontrábamos algo cansados sin pensar que al día siguiente teníamos nuestro debut como Profesores en Perù. Todo estaba pasando demasiado rápido y sentíamos nervios porque solo teníamos pocas horas de llegar y ya teníamos trabajos como profesionales, cosa que para muchos era difícil ya que hay que hacer muchos procesos administrativos para poder ejecutar labores educativas, medicas y otras especialidades, es de importancia destacar que el colegio era privado y tenia algo de autonomía para recibir profesionales con títulos extranjeros que estuvieran legalizados, aunque a nosotros no se nos pidió la documentación sino hasta un mes después, donde nos explico la directora que ella confiaba en nosotros y que la junta directiva había aprobado nuestro ingreso.
La tarde fue corta acomodamos algunas cosas y nos fuimos a dormir, ciertamente no podía descansar mi mente estaba muy activa y mis pensamiento eran como una lampara encendida, hacia frio estábamos a 12 grados cosa que para mi era nuevo ya que yo venia de tierras calientes. Amaneció, Andrés me dice; ¡Querida hoy damos inicio a nuevas experiencias en tierras lejanas! ciertamente todo era flamante, me dirigí a ver a la niña y aun dormía la despierto con besos y abrazos y ella bosteza y dice; ¿ mami que aremos hoy ? a lo que le respondo: ¡ hija hoy comenzamos nuevas experiencia tu conocerás a nuevos amigos y tu padre y yo también, prepare el desayuno nos alistamos y nos fuimos caminando al colegio el mismo solo quedaba a una cuadras del condominio.
llegamos al colegio eran exactamente las siete y media de la mañana, la directora ya estaba en plantel y algunos compañeros a lo que dije para mis adentro ¡mm creo que llegamos tarde! la directora nos recibió con agrado nos paso a una oficina modesta y nos presento a los compañeros de trabajo, aunque yo sabia que la hora de llegada era a las ocho con timidez pregunte ¿Cuál es la hora de llegada al plantel? la directora sonríe y dice a las ocho Miss. En Perù a las Maestras o Profesora les dicen Miss, bueno después de la presentación salimos al patio a conocer a los estudiante la matricula era regular habían muchos alumnos pequeños correspondientes agrados como de tercero y segundo básico.
Esa mañana laboral realizamos varias actividades recreativas, la directora observaba todo lo que hacia también los compañeros sentía sus miradas sobre mi, luego comprendí que era mi cabello rubio rizado, mi sonrisa la forma de cantar hasta de saltar que les atraía y claro era mi acento mi forma diferente de hacer las cosas, los niños me abrazaban me tocaban el pelo y decían que era bonito.
Para Andrés el contexto era diferente, el estaba realizando arreglos de sillas, libros, pegado de postes entre otras cosas, el era el único profesor masculino del colegio, luego de finalizar esas actividades se unió a las labores recreativas con los niños y organizo un partido de futbol, los alumnos estaban contentos y admiraban al profesor alto, pana y elocuente. las otras Misses les complacía ver a los estudiante felices y nos realizaban muchas preguntas de nuestro país.
Finalizada la jornada laboral nos disponíamos a regresar a casa, le preguntamos a nuestra hija como se había sentido, ella no comprendía mucho la mecánica de las cosas a lo que nos responde: ¡no se es raro ya veremos mañana! minutos después la directora nos llama para infórmanos que para el día siguiente tendríamos reunión relacionado con la planificación escolar, durante el camino a casa Andrés iba callado le pregunte ¿ que te sucede? el me responde; ¡ yo no se eso de planificar cosas escolares yo se matemática porque soy electricista, pero eso de programas educativo no! al escuchar tal exclamación me sonrío y el me dice ¿te estas burlando de mi nibi? le digo ¡ no nada de eso teacher hoy mismo resolvemos ese problema, son nuevas experiencias!
llegamos a casa, al abrir la puerta recordamos que teníamos que desempacar las maletas y ordenar todo así que cocinamos y luego manos a la obra ya que había que trabajar en relación a la planificación escolar.
llego el día y la hora para reunirnos y debatir las estrategia para trabajar el año escolar, ciertamente los miembros del directorio escolar y compañeros de labores querían ver nuestras estrategias ya que veníamos de otro país y derivamos tener propuestas innovadoras para ellos, todo salió bien quedaron complacido con nuestras ideas y realizamos cronograma para el año escolar.
Seguidamente nos asignaron las aulas de clase los grados y materiales a utilizar, de igual forma conocimos a varios representantes de los estudiantes. Todo marchaba bien pero siempre hay alguien que no te pondrá fácil todo y esta no fue la excepción, una representante parecía no estar complacida de que a su hija le enseñara una extranjera y pedía a la directora que le cambiara la Miss a su hija era comprensible que tuviera temor en relación a tipos de cultura pero no era para exagerar pienso yo.
La directora le sugirió que esperara por lo menos el primer trimestre para ver los resultados de aprendizaje de su hija, es importante recordar que el colegio era privado y se debía a los ingresos de los representante, la niña de nombre Camila tenia dificulta de lenguaje es decir problemas para expresarse lo cual para mi era un reto para destacarme como Profesora de Lengua y Literatura. Durante el recreo la directora hablo conmigo y debatíamos estrategias para ayudar a la niña y así ganarnos a la representante.
Paso el tiempo y Camila mostro excelentes resultados con la disertación oral, debo mencionar que su madre se encontró baste satisfecha con los resultados y después me enviaba regalos.
continuara….
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