Texto literario: Cuento
En un mundo de ensueño.
Érase una vez en un mundo donde se podían cumplir las fantasías de los demás o su realidad soñada con tan solo imaginárselo.
Katherine, habitante de este mundo al igual que los demás que habitaban en este extraño planeta, había vivido la mayor parte de su vida feliz porque tenía todo lo que deseaba con tan solo imaginárselo o pensarlo, la mayoría de sus pensamientos a lo largo de su vida siempre fueron positivos a lo que le llevaba a haber vivido feliz desde que tenía memoria, pues en ese mundo las emociones y sentimientos que más predeterminaban eran la felicidad, la armonía, la paz, y el amor pues era un lugar en donde nada podía ser imposible y gracias a esto, diferentes problemas sociales como la pobreza, la desigualdad de género, el clasismo y entre otros no existían o se podían combatir fácilmente.
Mateo vivía dentro de esta misma sociedad pero era considerado el extraño de ese planeta porque al igual que los demás al desear algo e imaginárselo se le cumplía, pero lo extraño de él era que por alguna extraña razón todo lo que deseaba se le terminaba cumpliendo de manera inversa y nunca había podido obtener lo que él quería y eso había sido un gran problema durante toda su vida.
Siempre las personas se rumoreaban entre ellos sobre mateo, por su extraña condición y la pena que le tenían por haber nacido con tanta mala suerte en un mundo donde la mayoría de la población la tenía sin ningún problema.
Katherine había llegado a escuchar sobre este chico y compartía los mismos pensamientos que las demás personas tenían hacia él, pero a ella le daba mucha intriga su vida, que había más allá de todo lo que se decía de este muchacho, así que se dio a la tarea de buscarlo para poder hablar y poderlo conocer, ya que su curiosidad por él era muy grande. Después de un tiempo pudo contactarlo y convencerlo de que se conocieran y aunque fue un poco difícil porque no era la única que quería saber sobre él, ya que durante toda su vida los noticiarios lo buscaban para entrevistas y cosas así, él ya estaba harto de eso, de ser el extraño de la sociedad. Cuando se llegó el día de conocerse, Katherine estaba muy emocionada, iba de camino hacia su cafetería favorita, pues ahí se habían quedado de ver. Cuando ella llego estuvo esperando un buen rato a que Mateo llegara, y esto había hecho que Katherine perdiera las esperanzas de que él se presentara, y pensó que tal vez al final se arrepintió y no quiso asistir, pero después de esperar más de media hora y no tener respuestas a las llamadas que le hacía a su celular, Mateo por fin llego disculpándose por la tardanza, pues había tenido un inconveniente, lo habían parado periodistas para entrevistarlo y como pudo se zafó de ellos, ella le dijo que no se preocupara y que la disculpara porque por haberlo hecho ir hasta ese lugar tuvo que pasar por ese tipo de cosas que él probablemente estuvo evitando.
Después de eso, estuvieron conversando por un rato sobre la vida de Mateo, Katherine estuvo preguntándole las dudas que tenía sobre él y Mateo un poco incómodo le respondía lo difícil que era sobrellevar su condición a lo largo de su vida, y que hasta su familia lo había llegado a ver como un bicho raro y que la realidad de él era estar solo y apartado de la vida perfecta de los demás, pues ningún tipo de deseo por parte de alguien más para que el fuera normal podía influir en su vida. Al escuchar todo esto Katherine sintió mucha culpa y pena por él así que decidió ayudarlo aunque el al principio Mateo no estaba convencido pues pensaba que solo lo hacia por pena y esto a él lo avergonzaba mucho y aparte era muy pesimista pues ya había intentado de todo y nunca nada le había funcionado, pero al final acepto, pues que más daba intentarlo una vez más.
Katherine dio marcha hacia su plan para intentar ayudar a Mateo, pero intentó e intentó y las cosas no salían como ella esperaba Mateo se volvía a desilusionar pues nunca podría ser una persona normal para ser feliz, Katherine después de pensar mucho en cual sería lo siguiente que haría se dio cuenta que durante todos los intentos Mateo siempre tenía una actitud pesimista, negativa, pensando que nunca podría hacer lo que los demás hacían y que nunca encajaría en la sociedad, después de pensarlo más, Katherine se dio cuenta que estos pensamientos siempre han estado presentes durante la vida de Mateo, pues siempre fue rechazado por la sociedad y por su familia y esto le dio la respuesta para poder así por fin ayudar a Mateo.
Primero empezó a pasar tiempo de calidad con Mateo, pues era algo que él nunca había experimentado, le hizo saber que ella lo aceptaba y que ella era su amiga. Fue ganándose su confianza y cariño, le fue llenando de pensamientos positivos, lo fue llenado de confianza y haciéndole creer que aunque él no fuera como los demás podía llegar a ser feliz si el confiara más en sí mismo. Después de todo eso, de pasar un largo tiempo trabajando en su autoestima y confianza, su negatividad fue convirtiéndose en positividad, lo que siempre le falto fue creer en él y que los pensamientos con los que creció y que le habían generado la sociedad eran los que siempre le ponían el límite para conseguir lo que deseaba. Y al final con la ayuda de la persona correcta pudo cumplir su deseo de ser feliz y aunque nunca termino siendo como los demás porque aún tenía la extraña condición de que todo lo que deseaba se le cumplía de manera inversa, uso esto a su favor y se adaptó a ello, ahora pensando en lo que no quería engañando a su mente y así cumpliéndose lo que realmente quería.
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