Perdí todos los escritos en físico dirigidos a ti una noche ebrio en la que intentaba olvidarte, irónicamente la primera página decía “aquí yace mi corazón”, y tal cual como esa libreta perdida, mi corazón se fue contigo.
Ahora tengo 5 meses sobrio de ti y aún recuerdo nuestra última charla en la cama:
-Si tuvieras un poder ¿cuál sería?
-Detener el tiempo, esta noche.
Estoy feliz de eso, pero aún no sonrío. Desesperadamente intento dejar de soñarte, mi psicóloga está cansada de oír tu nombre y yo estoy cansado de sólo poder llorar en terapia… Una bala no suena tan mal a veces, el balcón no funcionó. Pero no tengo las bolas, o quizás tengo ganas de vivir. Aún no me decido.
Quisiera saber cómo están los dioses que adoptamos, quisiera olvidarme de tu rostro así como ya olvide tu piel, el tiempo no lo cura todo al parecer. Mis ojeras están mas profundas que antes, en la madrugada cuando me acuesto boca arriba parecen lagunas, mi sonrisa es inverosímil, pero mi corazón es puro. Ojalá pudiera meterlo en una caja y mandártelo por correo argentino, así quizás me deja dormir de noche.
Cambiaria todo por sentir tu amor una vez más, al menos un segundo. Cambiaria todo por ese segundo.
Aunque yo ya no sea yo, te amaré tanto que nunca morirás. Al menos ese segundo.
Buenos Aires, 2024.
OPINIONES Y COMENTARIOS