Fantacia de museo 
Un buen día, una pareja de ratones. Llegaron a una edificación en la plaza del carnaval, escalaron los escalones, y se instalaron ahí. Fido, miraba todo, lugar muy raro para los ratones. Estaban ante reliquias de los quillacingas e indios Pasto. Es que en su búsqueda de hogar, habían llegado a un museo. Pasó hace muchos años Fido y su esposa aprendieron todo del museo, de los ancestros, de los tesoros, de las ollas de barro y de la cultura de mi Nariño.
Cuenta la leyenda que si quieres saber del museo, puedes ser guiado por Fido y su esposa,
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