Animalia, Metazoa, Phylum Annelida, Clitellata, Hirudinea, Arhynchobdellida, Hirudinidae, Hirudo medicinalis: Sanguijuela

Animalia, Metazoa, Phylum Annelida, Clitellata, Hirudinea, Arhynchobdellida, Hirudinidae, Hirudo medicinalis: Sanguijuela

De las sanguijuelas me parece importante recalcar que tienen nada más y nada menos que 32 cerebros y además 3 hileras con 100 dientes cada una. Además, todos o casi todos conocemos o hemos visto en películas que en su época tuvieron muchísimos usos medicinales.

De estos datos saco la siguiente conclusión: son inteligentes, peligrosas y (en aquellos tiempos) tremendamente caras. Pero, aún con 32 cerebros, ¿saben ellas que hacen daño?, ¿saben que nos pueden dejar secos?. Y lo que es más importante, ¿soy yo una sanguijuela?.

No sé si me pasó como a Gregorio Samsa, que un día me desperté siendo un bicho asqueroso y gigante, si fue algo gradual o si es innato. Pero me vengo sintiendo una especie de parásito desde hace un tiempo. No me gusta la palabra «parásito» por su asociación con la tremenda película de Bong Joon-Ho, y la conclusión que podemos extraer de los llamados «parásitos», según como se mire, claro. Por eso me pienso sanguijuela. 

Yo no tengo 32 cerebros ni 300 dientes. Pero sí puedo ser inteligente y empática, a ratos al menos, y muy sensible tanto con el prójimo como con cualquier estímulo. Creo que esto puede acercarme, en principio, a las sanguijuelas. Además chupo energía, felicidad, causo sufrimiento y puedo salir muy cara a mis seres más queridos.  Sigo siendo una mantenida por mis padres, tengo trabajo pero sigo necesitando su apoyo económico constantemente, además de regalos y gastos innecesarios por la mera función de sentir algo de felicidad unos días. Porque por si no lo habéis deducido por estos textos, tengo ansiedad y depresión, un poco como todo el mundo, vaya.

Mis padres y mis seres queridos se dejan extraer energía y felicidad e incluso sufrir de manera gustosa, como si fueran pacientes esperando recuperarse de algún mal. Pero yo no me sacio, no me puedo saciar, lo intento y lo intento pero no puedo. No quiero ser una sanguijuela, no quiero drenar a nadie, no quiero sacarle todo lo que tenga a la gente que quiero hasta dejarlos secos. 

Las sanguijuelas tienen 32 cerebros, yo tengo uno. ¿Habrá alguna que haya dado con la tecla de cómo no ser así? Supongo que no, es su manera de vivir, su naturaleza. Pero tengo la pequeña esperanza de que en alguna parte, algún experto, descubra que hay una sanguijuela que no quiere chupar sangre ni quiere causar dolor ni sufrimiento a nadie. Necesito esa pequeña esperanza, saber que no era intencional, y que había otro camino. Y si no simplemente espero despertarme mañana siendo un parásito gigante, aceptarlo y vivir como tal, acorde con mi naturaleza. Pero estas semejanzas me están matando. 

Kafka, hazlo por mí.

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