Quiero mirar la naturaleza por el ojo de la cerradura de mí espíritu.
Nunca he perseguido el valor documental de las imágenes sino su valor artístico.
Quiero con esta obra reivindicar una visión más artística de la fotografía de la naturaleza.
En mi opinión se ha abusado de su función documental, necesaria por otra parte, pero no por ello excluyente.
No me interesa si lo que estoy fotografiando es un alcatraz o un flamenco, lo que me importa es que el pájaro contenga una carga poética. No me interesa si el árbol es un alcornoque o un álamo, lo que me importa transmitir es su esfuerzo por crecer.
Si fotografió una nube quiero que se intuya el viento
Con la fotografía trato de comunicar la misma impresión, la misma emoción que me está produciendo la realidad; me preocupa fotografiar lo que siento más que lo que veo.
Busco el espíritu de la materia, la energía creadora que puedo sentir tanto en un árbol que estalla de vida como en una flor que se marchita, en la robustez de una formación de lava como en la evanescencia de una formación de nubes, en la apoteosis de una atardecer como en la discreta rama.
Al sentir me siento: me siento en la soledad del árbol,
en la hoja que se resiste a caer, en la luz que agoniza…
Fotografiar aquello con lo que me identifico, es lo que me permitirá crear imágenes artísticas: aquéllas que forman parte de mí.
Sentirte en lo demás es hacerlo tuyo.
El arte es búsqueda de identidad
OPINIONES Y COMENTARIOS