Mí corazón se encuentra atado a tus dedos,
Intenté recuperarlo, pero no puedo.
Fue inevitable y una simple coincidencia
Lo cierto, es que dónde estaba, ahora hay un agujero
Todo depende, de tus simples dedos
Cuando se resbala, lo sostengo
Cuando lloras, también lo siento.
Te ríes, late, y puedo sentir el cosquilleo,
Mi vida pende de un hilo, unido a tus dedos
Tú enojo es mí dolor,
Tú mirada, mí única salvación.
Los hilos se rompen y con miedo los volvemos a atar
Desde que vi la sangre en tus dedos me di cuenta de que ya no había vuelta atrás
Vi tus ojos por última vez, cuando cayó, mí corazón de tus dedos.
OPINIONES Y COMENTARIOS