Viaje al Monte Athos (La Montaña sagrada).

¿Quieres saber que es libertad? No ser esclavo de ninguna cosa, de ninguna necesidad, de ningún azar, reducir la fortuna a términos de equidad.

VIAJE AL MONTE ATHOS

Desconectar para sobrevivir al acoso laboral.

^{DEDICATORIA: A Pilar.}

^{«Empieza inmediatamente a vivir y vive cada nuevo dia como una vida diferente».}

^(Séneca).

Hay viajes que son una epifanía. Un despertar. Un sentirse alegre y combativo. Siento sus vibraciones empáticas. Saben que este relato de viajes  es soberbio y  real. El mejor viaje de nuestras vidas.Porque ustedes, inteligentes lectores, lo van a compartir conmigo si les place.  

Hay viajes que se preparan con mucho tiempo de antelacion. Viajes que tienes en la despensa de la memoria, esperando a que cristalicen. Viajes que postpones muchas veces por diferentes causas.

Una descarga de estímulos electricos con la que tecleo a esta horas inadecuadas  mis vivencias a ustedes, personas a los que quiero casi tanto como a mi mismo.   La Vida es un viaje. Estamos de tránsito. Hay un alfa y un omega. Un principio y un fin. Somos material caducable. Sólo es cuestión  de tiempo hacer el Viaje Sin Retorno. No teman:no sigo por ahí. Me centro en esos viajes imposibles, que sabemos  difíciles de poder cumplir. Los que sólo hacenmos con la imaginación, soin salir de nuestrio «círculo de confort». Aplazando, postponiendo, derivcando. 

Lo que los psiquiatras forenses hablan de «capacidad de retardo de la satisfacción»,  que nos permite tragar mierda todoslos dias con las pequeñas  maldados poniendo nuestra esperanza en «los viajes pendientes».  Hace cuatro años luchaba contra un cáncer  prometí que si salia con bien del trance, me iría al Monte Athos (lo pongo en pasado, en realidad nuestro organismo lucha todos los dias contra las células tumorales:es cuestión de  tiempo pillar un cancer). 

Abro la espita de la memoria, encerrado en mi lóbrego sótano rodeado de palimpsestos, botellas de Ouzo a medio beber, máscaras rituales africanas, la mano disecada de Santa Irene Montoro, restos de pelos de la coleta del beato Pablito ex-marqués de Galapagar, serpentines, retortas, zapapicos de mi época de minero, y libro fetiches para mí: “El Maestro y Margarita”, “Hermes Trimegistro” y el Necronomicon. ( Mentira podrida de un falso intelectual como yo:  lo que yo leo es » Tintin en el Congo» o «O Gios», de Jo Nesbo.

Es en esta atmosfera gótica y demodé donde realizo mi trabajo de erudito de viajes, critico feroz de las guías de viajes de bolsillo, exegeta de los viajes organizados y, como Heráclito, me alimento solo de hierbajos y recuerdos. Ah, Ta geramata (la vejez).

Hay viajes que deseas hacer desde hace mucho tiempo. Hay viajes que dejan una marca indeleble en tu memoria. Este ha sido una epifania. Y he vuelto nuevo, descansado mentalmente, espiritualmente reconfortado, alegre y combativo. Y queriendo mas que nunca a los que me quieren. Y les incluyo a algunos de ustedes. No me den las gracias, mandenme directamente dinero para mis vicios inconfesables.

Quería viajar a Monte Athos desde hace lei la trilogia de Patrick Leigh Farmour y su viaje desde Londres a Constantinopla en 1933, a pie. Imbrique identidades y me puse en su piel. Simbiosis suprema para redactar este articulo que ustedes – afortunado lectores MIOS- pueden disfrutar gratis en esta plataforma . Los que vayan de pago clickeen aqui.

Resumo: concreta la Gestalt. Define tus objetivos. Tomate tus pastillitas azules y escribe: Era un viaje que me atraía por varios motivos, lo enumero y cito de pasada, sin enrollarme.

Por lo difícil que es entrar en él, ya que si eres mujer, no puedes hacerlo. Ni tan siquiera los animales hembra pueden entrar. Yo estoy siendo acosado en mi trabajo en el Mundo real por una feminazi y me estoy haciendo misogino por la edad o la presion laboral. No lo se. No me manden flores ni malgasten su tiempo enviandome correo de odio, pero necesitaba salir de mi asfixiante bulling laboral de Pilar S.C. y sus insinuaciones lascivas. Todas estas amenazas de una mujer despechada y que odia a los hombres o a mi, , mientras que una pandilla de aduladores la jalean con una monstruosa sonrisa de comemierdas. Mi trabajo se habia convertido en un salpicadero satanico, conversacones del tipo: » mi hamster esta maltrecho por la sarna» , salidas a bares de Chueca del tipo «El latigo de Lee» , «La juerga de Jason» , «El Agujero Secreto», «El Club de la Colonoscopia» o «Los Veinticinco Centimetros».

No me quedaban mas centimetros de piel para mas tatuajes.De seguir con esa gente tenia un brillante futuro como sanguinario violador de esquinas y me estaba convirtiendo en un sucubo sepia olisqueado ropa interior en los reservados del Corte Ingles. Un satrapa de la lenceria fina. Un multifrecuentador del Club La Almeja, un mastin malcontento con los dientes corroidos por la nicotina, lleno de palabreria racial insulsa, displicente con las libertades de los demas. Cagaba donde comia y mis rollos rinoceronticos aderezados con chupitos de bourbon me habian convertido en un satiro despreciable.

Me apetecia pues hacer un Viaje Iniciatico , buscar una desconexión (o al menos eso creía yo) del mundo externo y vivir en un recondito lugar que se vive con el calendario Gregoriano, que empieza a las cuatro de la tarde y lleva un decalaje de 13 dias con nuestro calendario juliano. Un viaje a cómo se vivía en el Imperio Bizantino, allá por el 963 después de Cristo.

A todo eso unamos el aura de espiritualidad, misticismo y recogimiento en los monasterios. Ya veremos si me atrevido a abrir por completo mi corazón y contarle a ustedes mis experiencias místico/ religiosas. No sé si es lo adecuado. No quisiera que ese lugar se convirtiera en un lugar donde ves a señores alemanes con calcetines blancos y sandalias bebiendo cerveza barata y ventoseando frases en alemán gutural del tipo “Ich bin pleite, was is hier den loss, das i mir wurst”).

Me reservo el derecho a intentar cortar la infección nosocomial del exceso de alabanzas.

Gracias a mi amante me decidí a ir. Literalmente ella me empujo a cumplir mis sueños, aunque el pistoletazo final y quien me dio el último empujón para ir a Grecia fue la carta certificada del juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid que me citaba para imputarme un delito de atraco a mano armada a un banco con una recortada , tocamientos impúdicos a la cajera y robo de tres boligrafos punta fina. Decidí emigrar, coger mi mochila e irme al monte Athos. 

Bueno, me he disgregado, en realidad me da bastante reparo decir que quien me animo más a ir fue mi esposa: un cielo y que sabía que yo llevaba más de 4 años queriendo ir allí.

Un frio dia de enero , tras dos vuelos, dos taxis, dos autobuses y mucho cansancio, llegue a Monte Athos.

Hay un calendario gregoriano, que lleva un decalaje de 13 días con nuestro calendario juliano: pro eso cuando yo llegue allí celebraban la Epifanía de Cristo, pese a ser 18 de Enero.

Y efectivamente: fue una epifania para mi. Volver a nacer. Los canticos de los monjes se iniciaron a las 3 de la mañana. Y es el momento que mas cerca me he sentido del Cielo.

No soy capaz de describir con palabras esos momentos: sencillamente, no se.

Estoy disgregandome, un signo conceptualmente cuasi patognomonico de esquizoides bordeline.

Concreto la gestalt para que no se me pierdan.

1. La vía marítima no es la única: cuando la mar esta agitada es posible entrar por la frontera terrestre, tal como hice yo: lo tenéis en mi video. 26 personas en una «fragoneta “ muy incómoda, un camino terrible de tres horas a través de senderos intransitables y al final llegas, de color verde pro el mareo, a Karyes.
2. Karyes es la capital administrativa de Monte Atos, pero son 4 casas y poco más. Hay un solo bar, que cruje a sablazos a los peregrinos cobrándote hasta por conectar el celular a la pared.
3. Las distancias no son muy largas si eres medio deportista y no un gordo hipofisario con 300 kilos de más. Pero yo a mi provecta edad tenga las rodillas destrozadas de correr descalzo en asfalto (imaste espartiates, astis blakies, astis malakies), Y a mí me costó muchísimo bajas desde Karyes hasta pantocrátor y los días siguientes me corte bastante de no hacer mas de 6/ 7 kilómetros. En mí desmañada inocencia había pensado ir el segundo día de pantocrátor a Zagref (un monasterio de 20 monjes búlgaros), pero esos 42 kilómetros no se los hace ni Abebe Bikila y opte por otras alternativas. No os lo voy a contar: tenéis un video por capítulos. No olvidéis suscribiros, darle a la campanita y si vais, echad 20 euros en los cepillos de los monasterios: no te cobran nada, te dan de comer y te despiertan gratis a las 3 de la mañana a realizar unas maravillosas liturgias, unos bellísimos salmos y creo que ha sido la sensación más mística y agradable de mi vida ver la vigilia de la Teofanía, con los monjes cantando creo que es la vez que más cerca me he sentido del “Cielo”.
4. Como decía Josemaria Escrivá de Balaguer (que como Santo que es, está incluido en el santoral de la iglesia de Roma) ““la acción nada vale sin la oración.: la oración se avalora con el sacrificio”.
5. Digo esto porque los monjes se levantaban a las 3 de la mañana, que es la hora a la que suelo yo acostarme, ebrio de vodka de garrafón y hierbas de la risa. Pues sí: logre cambiar mis ciclos circadianos y te levantas a los oficios porque según los ortodoxos (ortos: recto; doxa: virtud) es cuando el corazón está más receptivo a la oración. Hubo un monasterio al que no me dejaron entrar en el “katholicon” y tuve que estar fuera. Y además cuando saque mi rosario cristiano romano, casi les da un yuyu a más de uno y me dieron una especie de rosario de los suyos, su nombre es “komposkini”. Además, en ese monasterio me dieron de comer aparte. No, no es una metáfora: me dieron de comer cuando ellos habían terminado de comer, cosa que hacen mientras un monje lee una biblia, pues se considera también la comida como un tiempo de rezo.
6. No todos los monasterios son iguales a la hora de inicio de los ritos. No todos son igual de austeros y no todos hacen que el Paráclito toque tu alma por  esas observaciones y otros detalles espirituales he decidido quedármelos para mí, porque cada persona tiene un diferente modo de aceptar las vivencias.
7. Creo que es un lugar interesante, que incluso a los no creyentes puede decirles algo. No se es una opinión mía subjetiva.
8. Ah, por cierto: doy fé que hay lobos. Vi uno, de tamaño mediano y por la noche, en Filotheu los aullidos eran de verdad impresionantes. Y no hablo de UN lobo aullando, era una sinfonía de varios que hizo que se me quitasen las ganas de acampar (en teoría está prohibido) , pero yo llevaba una tienda de campaña porque si llegas tarde a los monasterios te puedes quedar fuera. No lleguéis nunca más tarde de las 15 h.
9. Terminé exhausto por levantarme todos los dias a las 3 de la mañana , pr las caminatas y por el peso de la mochila, que fui sistematicamente quitando peso. Tire la mitad de la ropa, abandone malos pensamientos y ropa usada y sudada. Regale cosas a extraños. Todo por quitar peso y liberar, tambien, mi alma. Abandone esa actitud e excepticismo y especulación propia de nuestra MVM  (Mierda de Vida Moderna).
10. Reamueblé mi cabeza. He bombardeado a mi rinencefalo con ideas buenas, positivas y factibles.

Dentro de unos años los gusanos triturarán mi cuerpo. la tanatoquímica cadavérica las estudié en mi oposición  a médico forense: expelimos gases de la putrefacción  volvenmos a la Tierra. Nos sale la mancha verde, nuestro abdomen se hincha con los gases de la putrefación y nuestros huesos los estudiarán arqueologos o estudantes de medicina o simplemente, se diluiran en la Tierra que nos acoge.

Ahora cultivo la Comunión. No veo la televisión. Evito la fanfarria de la política y el chalaneo supremo de la Publicidad.

Como dijo Douglas Mc Arthur: «Volveré».

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