Replica II

Replica II

Eleyal

21/01/2023

Hacía ya un tiempo que al dormir, había una parte de la noche que no tenía ningún recuerdo, eso era anormal para mí. Cada vez que trataba de recordar que había sucedido, no podía. Inclusive en varias meditaciones que realicé para saber que estaba sucediendo, veía todo negro.

Tenía tanta curiosidad por saber que sucedía, pero no había caso, llevaba más menos cinco meses con esto. Una noche al irme a dormir, estaba en otro lugar era una casa de madera, había una escalera que daba al segundo piso, el tallado era muy bonito. Miré la cocina el comedor, pero no sabía donde estaba. Al acercarme a la mesa había un papel parecido a la hoja de Roneo que era una hoja de papel tamaño oficio y de color café claro. La tomé con mis manos y veo el título y dice: 23 de marzo 2018 ingreso a esta realidad, esa fecha pertenecía a mi realidad, seguí leyendo y era una serié de labores que había realizado enumeradas una por una ¡madre mía! Era mucho lo que había hecho, me empezaron a caer todos los recuerdo. Ahora entendía que estuve haciendo durante marzo y parte de agosto. Esta réplica en la que ingresé tenía tres hijos, dos niñas una de 9 años y otra de 7 años y un niño de 5 lo que calculo. Su esposo la dejó y quedó muy mal y debido a su ansiedad comía demasiado empezó a engordar, tampoco quería buscar trabajo, su exmarido no le daba ningún tipo de ayuda, ni económica y menos visitaba a sus hijos. Mi trabajo fue cuidar de los niños en todo ámbito y en el caso de ella, hacer ejercicios y cuidar la dieta alimenticia para ella pudiera recobrar su peso y a la vez su confianza, también era importante que el padre de los niños debía por lo menos encargarse económicamente de ellos. Ella no tenía fuerzas para demandar o algo similar, psicológicamente apenas podía mantenerse a flote. Yo fui la que presentó ante la autoridad la demanda como le diríamos en mi realidad, también acudí al juicio, estuve frente a él. No tenía ningún remordimiento no quería hacerse cargo de sus tres hijos, un hombre muy soberbio y prepotente. Lo bueno pude conseguir que se hiciera cargo económicamente de los niños un triunfo para mí más bien ella, las dos. Después de recordar todo volví a mi realidad.

Pasó un día de haberme enterado de todo, cuando volví otra vez estaba en la puerta de la casa, miré alrededor tenía un parecido a mi realidad, la forma de las casas y su disposición. Toqué la puerta y ella me abrió me quedó mirando, pero no se asustó, ver a una persona que igual a otra era para asustarse. Me hizo pasar, al ir caminando para sentarnos a conversar, llegaron los niños corriendo y me abrazaron me dijeron ¡Hola mamá! Me miraban con tanto amor que se me hizo un nudo en la garganta, luego se fueron a jugar. Su madre quedó asombrada por el comportamiento de los niños. Ya una vez sentada, le dije quien era y a lo que había venido, escucho atentamente todo lo que le decía con mucha tranquilidad. Ella me dijo somos iguales, aunque tú eres más vieja, reímos, luego continuo hablando. Cuando ocurrió todo no entendía nada, porque solo sentía que me dormía y al despertar veía que la comida de los niños ya estaba hecha, que la casa estaba aseada, que mi cuerpo estaba cambiando, pero algo dentro de mí me decía que debía estar tranquila, mi asombró fue mayor al saber que el padre de mis hijos, tenía que darme la ayuda económica y que no tenía idea como eso había sucedido y fuiste tú la que vino ayudarme y pude salir adelante, ahora estoy más fuerte que nunca, pero también me siento avergonzada por no darme cuenta de que debía superarme por mí por mis hijos, ya pude encontrar trabajo, le cayeron las lágrimas, nunca más volveré a pasar por algo así, eso me has enseñado. Otra vez se me hizo un nudo en la garganta, pero me aguanté, me dio las gracias me abrazo muy fuertemente y me pidió perdón, le dije que no había nada que perdonar que ella era capaz de salir adelante bajo cualquier circunstancia.

En la puerta de la casa me despedí de ella y de los niños que me decían adiós mamá, increíble los niños eran un verdadero misterio. Caminé un poco por la calle hasta que llegaron los centinelas, ellos se encargaban de deportar de inmediato a los ilegales que no pertenecían a esta realidad, bueno me detectaron, pero no pudieron, porque salí antes de esa realidad y volví a la mía. Sentía una gran alegría de poder haber ayudado a mí réplica y sus pequeños valió la pena todos estos meses de trabajo.

Etiquetas: ficción

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