Cada vez más, mi viaje idóneo es el de retorno, ése que completa y perfecciona el que ya se hizo. Pero hay lugares que despertarían momentos demasiado dichosos como para atreverme a regresar. Hubo alguien muy ligado a mi infancia cuyo recuerdo me acompañará siempre. Pero será en mi mente impregnada de cuanto compartimos, no en determinados rincones del sur en los que un espejismo le haría volver a la vida, trayendo después consigo el desengaño. Como todo espejismo.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS