Unbekannt verzogen. ( Biografía No autorizada de Hitler en Viena).

Unbekannt verzogen. ( Biografía No autorizada de Hitler en Viena).

J.C.

15/01/2023

Unbekannt verzogen» , ISBN 978-0-244-94287-8.

Prohibida la reproduccion sin permiso legal.

Peticiones gratuitas de reproducción  a Juancarlos.lopez1@correo.gob.es

«Quien controla el pasado, controla el futuro. Quien controla el presente, controla el pasado» .

( Orwell)

Capítulo 1. Muttersönchen in Wien (el niño mimado de mamá en Viena).

Viena era una ciudad que todavía tenía metida en el cuerpo el miedo a los tres asedios turcos, el último e 1683, no tan lejano, y aún conservaba el Ring o antiguas murallas. Y era una ciudad con magnificencia barroca, pero detrás de esa fachada está llena de perversiones, parafilias (no en vano Krafft.Ebing escribió allí su Psychopatia sexuallis) y se hizo famoso por sus estudios sobre psicopatía forense, hasta el punto que aún hoy se usa su libro.

Hitler está con 17 años en una ciudad de dos millones de habitantes, profundamente antisemita con su alcalde Karl Lüeger, desgarrada metrópoli donde mueren de sífilis Hans Makart, Hugo Wolf y el príncipe Otto, el hermano del Emperador. El sado-masoquismo, las perversiones, burgueses ciudadanos que bajo su honesta apariencia tienen todas las flaquezas de los seres humanos y se dan de tortas por figurar en los cuadros de Gustav Klimt como figurantes (por ejemplo, en el cuadro sobre la Nueva Opera), una metrópoli con 20 etnias diferentes, desde judíos con caftanes hasta eslavos, con sus tragedias y sus flaquezas. Este Ringstrasse con sus edificios imperiales será contrarrestado con un potente movimiento “Sezesionist” con la irrupción de grandes arquitectos como Otto Wagner, Loos, Olbricht o pintores como Oskar Kokosha (que tuvo un romance con Alma Mahler, la mujer del músico), Egon Scheele o el genial Gustav Klimt que renovarán hasta extremos insospechados el arte. Algunos lo llamarán arte degenerado, pero lógicamente no es así, el “Beso” o “Atenea” de Klimt son obras universales. Viena será pues una ciudad llena de vida y cultura alrededor de sus famosos cafés, donde frente a una tarta sacher el músico Mahler prepara Fidelio de Beethoven, o donde Anton von Weber, el escritor Stefan Zweigt, Hermann Bahr o Kolo Mosler fundan la “Sezesion” en un intento de romper todo lo anterior. La teoría cíclica de la vida. Viena era “gemutlich” en esas tertulias interminables en sus famosos cafés, como el Arthaner, donde vagabundos como Hitler podían pasar 5/6 horas leyendo los periódicos y comiendo tarta Sacher para amortiguar el hambre, una urbe aparentemente elegante, pero llena de parafilias, venéreas, depravaciones y sexualidad desviada, máximos exponentes Adolf Loos o el pintor Peter Altemberguer. Viena es un putiferio, donde el Emperador Francisco José tiene a su amante Katharina Schratt y es el representante más genuino de la hipocresía de una ciudad que pasa de ser Sissí emperatriz a Sissí meretriz.

Viena, la ciudad del suicidio: ese molesto viento “Föhn” puede ser la causa de esas autolisis y causa locuras y conductas esquizoides. El propio hijo del Emperador, Rudolf se suicida, así como Luwdig Viktor o Karl Ludwing. No ayuda a la salud mental los griteríos, los alborotos de todos los barrios obreros del extrarradio de la ciudad (el cinturón rojo, donde se agolpan obreros y proletarios, lejos de la suntuosidad del Ring), las veinte etnias que se mezclan en crisol de culturas en esta urbe que aparente mente era grandiosa y barroca, con los edificios del Ring Strasse que luego modificaron grandes arquitectos como Loos o Otto Wagner

(Tumba de Theodore Hertlz en Viena, antes de su traslado a Israel)

Una Viena en la que pulula Theodore Herzl, el creador del Sionismo ( tumba de Hertz  en la Figura de abajo).

que patea sus calles cruzándose con revolucionarios como Stalin (estuvo sólo unos meses), Trostky, o el comunista gentleman (Tito Josip Broz) que en ésa época gustaba de vestir bien e ir a saraos y verbenas, mientras de día trabajaba en la fábrica de coches Daimlier). Viena es un crisol de visionarios, como un misterioso Herr Meyer (que luego resultó llamarse Vladimir Ilich Ulianoov, alias Lenin) o como el citado judío Hertzl que mientras estaba viendo en 1895 la ópera Tannhäuser tiene la ocurrencia de crear un estado judío propio e independiente, causa a la que consagró su vida, hasta que murió de pulmonía en 1904. Luego sus restos fueron llevados a Israel. Pero se le considera el fundador del Sionismo. Curioso que tanto a Hitler como a Hertlz les gustase Wagner.

En Viena había una intelectualidad judía representada por músicos como Mahler (pese a su fama de cascarrabias, enfadado con toda la orquesta), el escritor Stefan Zweigt, Schoemberg, Kraus, Wittgeststein, Scvhnitzler, Buber, Loos, Adler, y Lehar, con el periódico Neue Freie Presse. Esta gaceta tenía una tirada de 4.000 ejemplares y competía con el panfleto ario y marcadamente antisemita “Ostara” creado por Lanz von Liebenfels.

Es aquí donde Hitler se vuelve antisemita, y es apasionado seguidor del alcalde de Viena Karl Lueger, lee panfletos antisemitas de Von Sebotendorf ( no era su verdadero nombre, ni tenia título nobiliario), pero esas pulp fiction o panfletos barriobajeros fueron leídos afanosamente por Hitler y se basaban en la teoría de la Antroposofía de Rudolf Steiner, una mezcolanza de mitos, escritos de Guido Van List, Teozoologia o la teoría de los Simios de Gomorra, Parsifal a dosis moderadas, runas, calaveras, mitos, grafología, medidas craneales del ario puro, magia, madame Blavastky y del farsante Gurdjieff. Mézclese bien y sírvase en un contexto de Gran Depresión, donde una barra de pan costaba tres millones de º y ya tenemos el terreno fértil y adecuado para la aparición de un Visionario.

Ariosofía con autores tan variados como Dietrich Eckard y su revista “Auf gut Deutsch”. Todo esto entrando sin orden ni concierto en la mente de un lector ávido como Hitler, socio de las cuatro Bibliotecas de Viena, y que leía de forma desordenada hasta altas horas de la madrugada, para desesperación de su compañero de cuarto Kubicek, leía de todo y asimilaba las ideas que le eran egosintónicas para crear su Weltanschauung. Sobre la relación de Hitler sobre lo esotérico se ha escrito mucho y muy variado. Lo veremos más detalladamente más adelante. Poco creíble en su mayoría, aunque según Sebotendorff, en su libro “Bevor Hitler kam”, un día llegó a su casa un jovenzuelo pálido, con un traje ajado, pero inmaculadamente limpio.

lleno de remiendos, pero de intensos ojos azules a quien le regalo un ejemplar de Ostara a ese jovenzuelo paliducho y esmirriado y además se apiadó de su aspecto y le dio una corona para que pudiera volver a su casa. La anécdota probablemente no es cierta, pero la cuenta él mismo en su libro “Bevor Hitler Kam” (“antes de que llegara Hitler”).

Hitler estaba posiblemente en relación con la Sociedad Thule mucho antes de su entrada en el DAP (Deutsche Arbeit Partei) de Max Amman, que luego daría origen al NSDAP. Pero eso es posterior, en el año 1919, y esta relación de Hitler con la Thule Gesellschaft no está probada, ni está aceptada por muchos autores consultados ni mucho menos. Nos encontramos varios bandos. Autores como Schieder, Hermann Rauschning, Carmin o Auerbach que dicen que Hitler estaba de lleno metido en la Thule antes de marzo de 1920, cuando abandona el ejército. Otros autores, más creíbles como Toland o Detlev Rose indican que Hitler, en agosto y siguiendo las directrices del capitán Karl Mayr, (servicios de Inteligencia y propaganda del Ejército) manda a Hitler a infiltrarse en el DAP para controlarlo, a través del Gruko ((Grupo de mando del ejército) y se réune con la directiva del DAP en la cervecería “Sterneckenbau” en reuniones los días 13 y 24 de noviembre de 1919, que están adecuadamente registradas. Es en una de éstas reuniones cuando un orador se levanta y hace un pequeño discurso sobre un tema insustancial, y a continuación se levanta Hitler y con su oratoria poderosa, enervante, a cuchilladas gramaticales destroza semánticamente al orador que le ha precedido en el uso de la palabra y empieza a ganarse el respeto de los otros siete miembros del DAP. En ésa época son tan pocos que pomposamente las tarjetas de miembro las empiezan por el número 500 para dar la impresión de que son muchos más miembros. No queremos adelantar acontecimientos, porque este libro se e centra fundamentalmente en los años en Viena y esto ocurrirá en 1919, pero es esa u retórica fulminante la que le abrirá camino como político. Según Sebottendorf, Hitler ya estaba en contacto con la Thule Gesellchaft mucho antes, avalado por Dietrich Eckard, Rosemberg, el báltico sin humor autor del libro “El mito del siglo veinte” (infumable) y Gottried Feder. Pero esto no está ni mucho menos probado. Hay una extraordinaria ausencia de fuentes fiables. Y nos adentramos peligrosamente en el terreno de la Criptohistoria. Según Orzechowsky , Eckard dirá. “Seguid a Hitler. El danzará, pero soy yo quien ha compuesto la música”.

Este término es acuñado por el historiador bastante fiable: Goodrick –Clarke . la Sociedad Thule no habría tenido solamente una organización de iniciados en esoterismo, sino que según los franceses Pauwels y Bergier, tienen raíces en el Tibet y Hitler sería como una especie de “médium” y un satanista. Estos franceses se hicieron muy famosos con su libro “El retorno de los Brujos”, y uno de ellos salió en un libro de Tintín “Vuelo 714 para Sídney”, ozaron de popularidad, aplausos y cámaras porque dijeron lo que muchos querían oor: Que Hitler era poco más o menos el Diablo. Y eso gustó mucho. Igualmente meten en la ecuación al profesor Kalus Haushöfer, al que relacionan con el mago Georges Ivanovich Gurddjief y dicen, con un par, que les formó en los secretos de los lamas y que luego Haushöfer formaría parte de la Sociedad Vrill y de la Golden Dawn de Aleister Crowley. Un totum revolutum, metemos en la batidora todos estos elementos, sin ninguna prueba, y tenemos a Hitler satanista.

En realidad, es cierto que Karl Haushöfer, que era un geoestratega muy bueno y que sí que influyó poderosamente en Hitler en el concepto de Cosmovisión (Weltanschauung)
dándole una especial visión del mundo moderno, pero de ahí a que fuese el iniciador de una corriente satanista va un mundo. Y también es verdad que el profesor Haushöfer sí que estuvo en 1903,1905, 1907 y 1908 en el Tíbet. Pero nunca coincidió con el agente de los servicios rusos Gurdjief. Bergier y Pauwels venden mucho, pero vender mucho no significa ser acreedores de la verdad.

Volviendo a la Sociedad Thule, sí que es verdad que Karl Harrer, por el contrario, si era un miembro muy activo de la Thule, y que a partir de enero de 1920 la controla completamente. Pero esta sociedad empieza decaer, hasta el punto de que a partir de 1925 prácticamente no tiene actividad alguna. Ya estaba formado el NSDAP. Resumiendo: En general está poco claro que Hitler estuviese metido en Esoterismos, al contrario de Rudolf Hess, activo miembro de la Thule Gesellchaft y muy influenciado por videntes, gurús y magos. Lo que sí parece claro es que después del misterioso viaje del Stelvertreter des Fuhrers (Lugarteniente del Líder) Hess a Escocia, la llamada la “Aktion Hess” en 1941 fue influenciada por nigromantes y magos, en búsqueda de una supuesta paz con Inglaterra. Después de éste episodio que nunca ha quedado claro si Hess actuó solo o con conocimiento de sus jefas, Hitler no querrá saber NADA sobre astrología o magos. E incluso prohíbe la Astrología en el Tercer Reich.

Las fuentes bibliográficas, esa es la eterna cuestión. No valen los pensamientos subjetivos, sino las fuentes. O la absoluta falta de las mismas, como dijo B. Hamman. Nosotros no vamos a hacer como Bárbara Hamman, que cuando no tiene fuentes, se las inventa (Brunner anonimous, dice en su libro “Lerhjahres ein Diktator”. Y escribe un mamotreto de 663 páginas prometiéndonos contar totalmente la vida de Hitler en Viena. Y nos cuenta que había 300 coches y 625.000 bombillas, efectivamente, pero del personaje supuestamente biografiado apenas dice 20/30 páginas con anécdotas copiadas del libro de Kubicek (al que da gran importancia y lo considera una fuente fiable), pero poco más. Un fraude de libro, pero no la atacaremos porque ha fallecido hace un par de años y no puede defenderse. Esta señora si era experta conocedora de Viena y de la época de Sissí emperatriz, pero de Hitler descubre muy poco. Nada. Y que conste que nos leímos su “tocho” en alemán, completo. Menuda tortura.!

Resumimos diciendo que

Hay dos tipos de historiadores.

1. Tipo Tucídides: seco, sobrio, y escueto, relata lo que VE y lo que puede comprobar con sus ojos. No se inventa nada. Relata la Historia de las Guerras del Peloponeso sin solar excentricidades. Si dice que venía Dice, venían 265.951 persas, es que los había contado y los describe.

2. Tipo Heródoto de Halicarnaso. Alias “Antoñita la Fantástica” Dice “los persas eran tan numerosos que cuando abrevaban sus caballos dejaban los ríos secos”. Y nos da una cifra cercana a un millón de persas sedientos de sangre que cruzan el Helesponto embriagados de aceites de hachís que les ha suministrado “El Viejo de la Montaña” y, enrabietados van a muerte a por los griegos, a quemar la Acrópolis y a hacer abono para las plantas con sus huesos desengrasados. Corto ya. Heródoto es poco creíble, como los es Bárbara Hamann, como lo son los Maestros del Discurso biógrafos a sueldo de la Masonería Especulativa, la London School of Economics o los redactores a sueldo de la ZDF: Guido, Kershaw, etc.

Casi todas las biografías escritas por personas que tuvieron contacto directo con el personaje (León Degrelle, Crista Schroeder, Rochus Misch y Otto Gunsche) dan una imagen de Hitler muy auténtica y aceptable. A las secretarias de Hitler se las ofreció todo el oro del mundo por difamar al jefe. Declinaron amablemente las ofertas…y no hablaron. Y, al parecer se desprende de sus comentarios que había un buen ambiente de trabajo. Que fue un buen jefe y que siempre cuidó de ellas. Incluso en la película “Der Untergang” son bastante honestos y no le presentan como un Jefe despótico o “teppichfresser” (literalmente “comedor de alfombras”) que debemos traducir como “fácilmente irritable”. Sí que lo era, pero ciertamente no pagaba con sus secretarias las múltiples traiciones y eventos adversos a los que tuvo que enfrentarse. Hitler, en realidad era ya un pelele farmacológico que necesitaba sedantes fortísimos para irse a dormir y luego, por las mañanas, era despertado igualmente a base de Spritzen o inyecciones de estimulantes. Hitler era una piltrafa humana a partir de 1944, especialmente después del atentado de Von Stauffenberg. Pero no la pagó con sus secretarias, ni con nadie de su círculo íntimo. Y había estenógrafos y luz y taquígrafos de todo lo que ocurría por propia petición expresa del Líder, ya que estaba convencido de que la deslealtad y la traición campaban a sus alrededores. Si tenemos en cuenta los desarrollos posteriores de los últimos meses, no iba muy descaminado.

Todo lo contrario que los Historiadores actuales: ( véase la aura de  «santidad» ) del gurú de los Historiadores…dicho en tono de sorna: Ian Kershaw.

libros de segunda versión, pan seco, periódicos mojados, copy pega y fusilando lo que otros autores previamente dijeron. Un Hitler depravado (Josef Greyner, un compañero del asilo), incestuoso con Geli Raubal , dando gritos delante de un micrófono…etc. Lo que Hitler fue capaz de hacer a una multitud en dos horas y media no se repetirá nunca en 10.000 años», dijo Hanfstängl en una ocasión. Y el gigantón “Putzi” no era precisamente uno de los más queridos, puesto que emigró de Alemania, junto con su hijo Egon en 1937, se refugió en EEUU y trabajó para la OSS haciendo un perfil psicológico de Hitler para los aliados.

Hoy día, los mitines son tecnología. En ésa época, Hitler perdía entre 6 y 8 libras por discurso. Las grabaciones del dictador alemán y el mariscal Mannerheim en septiembre de 1941 presentan a un Hitler moderado, tono mesurado, estable, sin histrionismos y con un agudo olfato, político, se daba cuenta de que Barbarroja había fracasado.

Hitler nunca se presentó como demócrata. Ahórrense las censuras bíblicas. Habla claro y se lleva por delante a sus enemigos políticos No fue, en ese sentido, un hipócrita. Nunca hizo doble juego. Tenía en mente un Estado Totalitario desde el principio. Tenía dos ideas principales: crear un partido con unas ideas claras y definidas y que se dedica directamente a potenciar a Alemania como gran potencia mundial. Todo lo demás le da igual. Su programa es de una claridad meridiana. No engaña a nadie. Hechizó multitudes, pero utilizó la propia Constitución de la república de Weimar para destruir a los partidos políticos. El incendio del Reichstag el 5 de marzo de 1933 es cuando hace una purga a fondo de todo el sistema y cambia las leyes a un estado totalitario. Goebbels deja claro que crean los campos de concentración porque no les caben en las cárceles. Lo dice claramente. Quitan de la vida pública a socialistas, comunistas y todo tipo de ciudadanos sin tener derecho ninguno. Sin habeas corpus y con el claro objetivo de dejar fuera de la vida pública a los que no estaban de acuerdo con las directrices del NSDAP.

Capítulo 2. Brünner anonimous.

Esta frase significa exactamente “fuentes anónimas” y es exactamente lo que se inventan los “pseudohistoriadores “cuando no saben en qué apoyar una tesis (generalmente negativa) sobre Hitler.

Íbamos a poner una exhaustiva lista de errores que hemos encontrado revisando toda la Bibliografía consultada, pero al final lo hemos reducido a sólo una pequeña parte, porque el libro se nos iría de páginas.

Biografías escritas por personas que conocieron a Hitler personalmente
y escriben sobre él. Son muy pocos y hablan bien del jefe. Son León Degrelle, Rochus Misch o su secretaria Christa Schroeder, por ejemplo. Esta última es una de las cuatro secretarias de Hitler. Las otras dos, Johana Wolf y Gerda Daranowsky se niegan a escribir mal sobre Hitler, pero Christa y Traudl Junge, no. Cuando acaba la guerra Schroeder es sometida a un proceso de “desnazificación”. Es encerrada y durante TRES AÑOS, hasta su liberación en 1948. Durante ése tiempo se gesta un libro titulado “Hitler Privat”, que escribe un oficial de inteligencia francés, Albert Zoller.

Consiguientemente, aun cuando Zoller respetase al 100% lo escrito por Schroeder, queda claro que esas memorias no fueron escritas en condiciones objetivas.

Una vez que Schroeder supo cuál era el texto definitivo que iba a ser publicado, se negó a que figurara su nombre, puesto que en él figuraban bastantes cosas que ella no había escrito. Schroeder menciona su sospecha de que también se ponen en su boca lo obtenido en los interrogatorios de otros prisioneros (como así fue efectivamente, Zoller usó parte de sus extractos de conversaciones privadas con Göering, por ejemplo) Asimismo el libro fue editado en primer lugar en Francia, siendo objeto de una primera traducción que sirvió para posteriores ediciones en otros mercados, incluido el alemán. Allí fue publicado bajo el título de Hitler privat, y a los añadidos de Zoller, habría que incluir los deterioros consiguientes de lo escrito originalmente en alemán, traducido al francés, y a continuación nuevamente traducido al alemán.

Finalmente se decide a contar toda su verdad poco antes de su fallecimiento en Octubre de 1984. Y escribe un segundo libro. “El era mi Jefe” .

Ella siente que le queda poca vida por delante y se pone en contacto con un historiador serio (Anton Joachimthaler) y decide arreglar sus asuntos terrenos y decir la verdad.

Por el contrario, otra secretaria Gertrude Junge sí que escribió un libro . “Bis zur letzen Stunden”, escrito hacia el final de su vida y del que 20 dias antes de su muerte, hace algunas correcciones.En el libro está disculpándose de los crímenes de guerra de Hitler que ella decía no haber presenciado y no tener ni idea. No dice nada Traudl Junge de todos los soldados alemanes que murieron esa noche para que ella pudiera tener la libertad y tampoco dice nada de cómo fue repetidamente violada por los soldados del Ejército Rojo.

Traudl reconoce que si consiguió ser seleccionada fue porque su amiga Beate Eberbach que era cuñada del hermano de Martin Bormann, Albert Bormann , el cual la recomendó. Cuenta igualmente como una fría noche de noviembre de 1942 fueron a la ” la Guarida del lobo” , cerca de Rastemburg, en lo que entonces se llamaba Prusia oriental. Prosigue Traudl su relato dando una relato sombrío diciendo que cientos de “ Stacheldraht” ( alambres de espino) y en una atmósfera que ella describe como opresiva y oscura ( “dunkel”) y que fue el ayudante de Hitler Heinz Linge ( de profesión albañil, pero ayudante de Hitler diez años, y luego se pasó 9 años en un campo de prisioneros de la URSS) quien les introdujo a las estancias de Hitler diciendo la protocolaria frase de “ Mein Führer, die damen aus Berlin sind da”

Eran diez candidatas. Cuando ella le dijo a Hitler que era la única bávara, de Münich reconoce que eso le gustó a Hitler e implícitamente sugiere que ese fue el detalle fundamental para conseguir la plaza, en la pruebas de estenografía estaba tan nerviosa que cometió múlltiples faltas.

En su libro, Traud muestra el perfil de una mujer que nunca fue plenamente feliz. Ella cuenta detalles muy concretos propios de una chica de 22 años que desconoce nada de la Guerra y muy probablemente tiene toda la razón en decir que desconocía que hubiesen campos de concentración ( no un invento nazi, sino creados por vez primera en la guerra anglo boer de 1899) , donde los ingleses internaron a 28.000 africkaner, de los cuales mas del 10 por ciento no sobrevivieron, la mayoría olvidan , un “pequeño detalle” que es sistemáticamente obviado por los historiadores a sueldo de los “Hijos de la Viuda,léase masonería.

Pero está en su derecho en escribir un libro y sacarse un buen dinero unosmeses antes de su muerte. Lo he leído entero y no dice nada excepcional, fruslerías como que a Hitler le gustaban mucho las golosinas, los pasteles de manzana (“Apfelkuchen”) , que la comida en el Bergdorf era de muy alta calidad para agradar al paladar de los huéspedes. “Gaumen des gastes zu befriediguen). Frsulerías y cotilleos. Que un dia se encontró con el Mariscal Antonescu y el Almirante Horthy (dictadores de Rumanía y Hungría) y que ella estaba con una manzana en la mano a medio comer y que se atragantó y se azoró y que más tarde se excusó por ello y Hitler le dijo “Das machts nichts, mein kind, ein Köning is auch ein Menchs” (No te preocupes, hijita, un rey es también un ser humano).

Nos describe al médico Morell como un auténtico cerdo, con malos modales en la mesa, sucio y desaliñado. salvo que era un jefe obsequioso y correcto. Nos dice que Eva Braun era sociable y bonita, que tenia mucha amnistad con Frau Von Below, con Herta Schneider y con Frau Brandt (la mujer del médico Karl Brandt, doblemente condenado a muerte, por los nazis y por los aliados, de la primera condena se le absolvió, de la segunda, no). Conce a la dietista de Hitler, Marlene von Exnery es muy amiga de Ulla Kares.

Traudl Humps, que era su nombre de soltera se casa con el oficial Hans Junge el 19 de Junio de 1943, siendo sus padrinos de boda el chófer Emil Maurice muy bajito pero muy enérgico ( intentó ligar con Geli raubal) y el gigantón Otto Gunsche, que luego sería prisionero de los rusos y torturado salvajemente, pero marido de traudl muere en la guerra al ser derribado su avión sobre Francia y la infelicidad es un tono contínuo en su vida; luego ella se relacciona sentimentalmente con Heinz Bald. Esta muestra de insatisfacción y sedequilibrio emocional lo relata ella misma diciendo que en el Bergdorf a veces se quedaba mirando la inmensidad de las montañas que rodeaban la casa y se sentía extrañamente inquieta. Un sentimiento de desazón que no sabe explicar.

Describe las veladas con Hitler monologando y escuchando música y rodeado de su séquito hasta altas horas de la madrugada y al Dr Morell dando cabezadas.

En la página 107 hace una breve descripciñond e Himmler, que califica como bajito, con voz meliflua pero con un marcado dialecto bávaro. Y dice ésta frase: hablando sobre el personal que trabaja para él en los KZ, “Ich abe meine Leute ganz indivuduell für die Arbeit eingeteilt”. Y luego dice que luego Hitler asntió con la cabeza y se cambió rápidamente de tema. No entiendo que Junnge diga que no sepa nada de los Campos de concentración (KZ) pero escriba esa frase, o es un lapsus freudiano o un simple error de transcripción al escribir el libro muchos años más tarde.

Ribbentropp le da una mala impresión. Un excéntrico malhumorado llevando una vida muy lejos de éste mundo. (“ein verschrobener Sonderling der ein völlig abseitiges Leben führt”), intentando que Hitler bebiese champán (antes de ser Ministro Von Ribbentropp se dedicaba a vender champán). De Goebbels dice que era un tipo muy ingenioso siempre con respuestas certeras y chispeantes. Y provisto de una lengua mordaz rápida para la respuesta adecuada.

Ella mantiene siempre pequeño nivel de ciclotímica depresiva, bailarina frustrada, enviuda rápidamente el 13 de agosto de 1944, escasamente 13 meses después de su boda, parece ser que podría estar impresionada por la figura de Walter Hewel al que describe como “lleno de contenido, lindo y soltero” (verháltnismässig unveheiratet, liebenswürdig). Y dice que es un enemigo de Fegelein, al que describe también como un jinete de caballería muy atractivo. Y dice que Hitler era muy “casamentero” y que de alguna manera buscaba un novio para la hermana de Eva Braum, Gretl. Finalmente casaron a la hermana de Eva Braun a un oportunista sin escrúpulos, Hermann Fegelein, que fue el elegido. Pero antes de esa boda con el arribista de Fegelein (luego fusilado en los últimos días de la guerra) hubo un intento de casar a la hermana de Eva Braum con éste señor de abajo, que se llamaba Fritz Darges.

Sobre Darges se cuentan dos jugosas anécdotas. Le dijo Hitler que estaban buscándole un marido a la hermana de Eva Braum, y el replicó “Mein Führer, antes de casarme con esa señora me manda al Frente ruso”. Y, efectivamente, lo mandaron allí. Y luego otra anécdota de que estando en la Wolfschanze una tarde estaba Hitler apoyado en una mesa mirando los mapas y había una mosca cojonera dando pasadas y molestando, por lo que Hitler le dijo “Deshágase de ésta mosca Darges. A lo que éste respondió: “Mein Führer, puesto que es un ataque aéreo sugiero que se encargue de la mosca el Sr. Von Below (que era el agregado de la Luftwaffe)”. La respuesta le hizo gracia a Hitler, que no lo mandó fusilar. Pero perdió el empleo y otra vez al Frente Ruso.Hay que tener mucho valor para decirle eso al Dictador de Alemania. La anécdota no vale para nada si no recuerdo la fuente, por lo que son ustedes muy libres de no creerme. Sí que recuerdo que este oficial sobrevivió a la guerra y luego trabajó como vendedor de coches hasta su fallecimiento en 1999. Y que dejó escrito un libro que nunca se ha editado, supongo que porque su contenido era políticamente incorrecto. Esa es la gran tragedia de hoy. No se queman libros, no, pero aquellos que no sigan el Dogma Oficial, sencillamente no se editan y nunca ven la luz. Dejo la foto de éste oficial abajo por si algún avispado lector lo reconoce. ( Nota posterior: identificado como Fritz Darges).

Volviendo al libro de Traudl, conforme va discurriendo la guerra el ambiente se hace más opresivo. La secretaria principal de Hitler Johanna Wolf, la decana, les dice que vienen tiempos difíciles. Recuerda que después del atentado del 20 de Julio de 1944 Hitler sale ileso, pero con los pantalones rotos por la explosión y Bormann le dice que tiene que cambiarse, porque en una hora llega Benito Mussolini, directamente en tren hasta la Wolfschanze.

Conforme avanza el libro, se impregna el libro una atmósfera de pesimismo ante los eventos que se avecinan. Ella ve solamente una vez a Hitler echo una furia y es cuando los rusos llegan a Pomerania y empiezan a masacrar a la población civil y además hunden un barco cargado de iviles muriendo ahogadas mas de 2000 personas.

El día 22 de Abril de 1945 Hitler (pagina 184) les dice: “Yo me quedo aquí, me he equivocado y he visto mis errores. (“Hier bin ich wieder. Ich habe mir geirrt (…) Habe ich meine Irrtum eingesehen”.

Y aseguidsamente les orena que se vayan del Fúhrerbunker. (“Ich befehle Ihnen, wegzugehen”).

Y ellas responden que no, que se quedan allí con él. Hitler comenta: “Ojalá mis generales fuesen igual de valientes como mis secretarias” “Ich wollte meine Generale wären so tapfer wie Sie”.

A la pregunta que ella dice que le hace (página 194) ¿Glauben sie mein Führer dass del National sozialismuss wiederkommen wird? ¿O sea, cree que alguna vez volverá el Nacionalsocialismo? La respuesta de Hitler de fue muy clara: “No. Quizás dentro de cien años una idea similar podría florecer, como una religión, por todo el mundo. Pero Alemania ha perdido y no estaba los suficientemente madura y no estaba preparada para la tarea tal como yo la concebí”.

A nosotros esta escena nos parece irreal, poco probable que el Führer se sincere con una secretaria de 24 años, en el contexto de los días finales de la guerra y todo es posible en el viciado ambiente del Führerbunker. Respetamos su opinión, no estábamos allí.

Las páginas finales son de gran intensidad. Una vez que Otto Gunsche les dice que el Führer se ha disparado en la boca ella dice que va a la habitación y está tentada a coger un abrigo de Eva Braun, con las iniciales E.B., pero que algo le impide hacerlo y baja las manos (“die ausgestreckte hand sinkt mir herum, ich weiss nicht warum”) y nos cuenta como salen del Búnker a través de un túnel, que es como el corredor de lóbrego y oscuro, como una mina de carbón y que ella se siente protegida por los anchos hombros (“mit seiner breiter Schultern “) de Otto Gunsche, que va delante de ella. Los hombres van con cascos de acero y protegen a las cuatro mujeres ( ella ,la otra secretaria Schroeder , Frau Krüger y Frau Manziarly). Ella va sin dinero, sin papeles (los ha destruido), sólo algunos cigarrillos. Traudl no cuenta cuantos soldados murieron para que ella pudiera alcanzar la seguridad. Tampoco explica exactamente qué ruta siguieron, al contrario de Von Loringhaven, que da una precisa y prolija explicación de la via que él siguió para escapar, puesto que él es oficial de estado mayor y sabe muy bien donde están los rusos y que rutas deben de seguir. En realidad los suoervivientes del búnker salen en diferentes grupos y en medio de ese maremágnum de disparos, explosiones y oscuridad cada cual se busca la vida como puede.

Traudl Junge murió el 20 de febrero del 2002, veinte días antes escribió un prólogo diferente y modificó algunos pasajes de su libro. Curioso ese último escorzo final.Pero se arrepiente antes de  morir de todas las barbaridades dichas contra Hitler.

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