La entidad.

Estaba en mi habitación estudiando para la última prueba para terminar el año escolar. Estudié lo que me faltaba, estaba lista para enfrentar la prueba. Tomé mi biblia y recé el Padre nuestro como lo hacía cada noche antes de ir a dormir como buena cristiana. Respiré muy profundo por mi nariz como queriendo estornudar, pero no pude, no tuve esa irritación característica, cosa que me pareció extraño. Cerré mis ojos y me dormí, no sé cuanto tiempo transcurrió, desperté de golpe. Dos manos rodeaban mi cuello apretando fuertemente, no entendía que pasaba, pero cada vez me costaba más respirar. Mis ojos no los podía abrir, mi cuerpo era como una caja de cartón y dentro de ella había dos personas esta entidad y yo, que a toda costa quería tomar posesión de mi cuerpo. Era un hombre que hablaba, pero no entendía lo que decía, tenía una voz grave, mientras tanto yo trataba de zafarme. Lo único que se me ocurrió fue rezar el Padre nuestro, no podía hablar algo me lo impedía. Empecé a rezar mental mente, soltó algo mi cuello, entonces empecé a rezar con más convicción, con más fuerza. Esta entidad, estaba aflojando cada vez más. Se puso a cantar muy fuerte, trataba que yo no me concentrara en rezar y estaba que lo lograba, entre medio de todo esta pelea campal por mi cuerpo, una voz masculina amable y amorosa, me dice no lo escuches sigue rezando ¡Sigue! ¡Concéntrate! Para mí fue un impulso, no sé cuantas veces recé el Padre nuestro, una y otra y otra, hasta que me soltó, por fin me pude librar de esta entidad. Si bien lo veía y me hablaba tanto aquí como en el plano onírico, jamás pensé que quería poseer mi cuerpo, peque de ingenua. Sentí como un viento fuerte salió por mi lado izquierdo de mi oído, salió en dirección a la salida de la habitación, una cortina usaba como puerta, pude ver clara mente como la cortina de se levantó y luego bajo, supe que se había ido. No me podía mover ni un centímetro de mi cama, estaba tan cansada, mi respiración estaba muy agitada y el terror fue tremendo ¿Quién era esta entidad? ¿Qué quería de mí? No entendía nada, estaba preocupada, porque si volvía de inmediato, no podría defenderme ¡Estaba exhausta! Esa voz amable otra vez me hablo me dice te busca, porque tienes mucha fuerza espiritual, prepárate porque volverá ¿Cómo me preparó? pregunté , pero no tuve respuesta. Me dormí del cansancio, cuando desperté, recordaba todo lo que había sucedido, no fue un sueño fue muy real, pero mi mente no dimensionaba, que casi fui poseída por una entidad negativa, que luche contra él, era mucho que procesar, pero la advertencia de este ser benévolo, era clara, tenía que prepararme. Me conseguí libros para poder entender que era una posesión que tipo de entidades existían y porque buscaban a ciertas personas, cuál era el fin y lo más importante como defenderme.