A la luz de la nada

A la luz de la nada

Orontes, que si a tu cima me subo estaré más cerca de los arcontes. Parpadean sin descanso bien desde arriba. un loco me dijo una vez que esos supuestos arcontes no eran más que eran estrellas. -Bien estrellado estás tú, si no sabes diferencias entre un animal y un santo- Le protesté

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS