Mi nombre es Yang, Dios era mi jefe supremo y yo solo un simple ayudante, esta es la historia de mi primer y último trabajo.
Nací y crecí en el cielo y todo parecía tan perfecto en ese entonces, nunca dude de mi deber, solo tenía mis alas y mi espada y yo era feliz con eso. Un día uno de los arcángeles de dios llamado Fer convocó una reunión y todos escuchamos con mucha atención las palabras de nuestro líder.
“Muy bien escuchen con mucha atención hoy es el día de la guerra en el cielo no existe piedad ni misericordia la tierra y el cielo será un lugar libre de maldad y todo aquel que dude en obedecer será eliminado para siempre no solo de este universo también de cualquier otro” . Cuando termino la reunión todos nosotros nos dirigimos a las puertas del cielo. Al llegar nos encontramos con una legión de demonios todos tenían lanzas y sus ojos emanaban una luz muy blanca, yo los veía de pies a cabeza porque nunca había visto a un demonio directamente, parecían tan salvajes y fuertes eran más altos que nosotros, llevaban ropa muy primitiva y tenían la piel brillante y oscura.
Fer caminó lentamente hacia la legión de demonios totalmente desarmado, mientras sus alas desaparecían en señal de tregua y grito muy fuerte “quien de ustedes es su líder” apenas terminó esa frase la legión se dividió en dos y de en medio salió su líder, era una criatura diferente, alta y fuerte con la piel perfecta y las alas oscuras, llevaba una túnica parecida a la nuestra, pero mucha más brillante. Entonces la criatura empezó hablar con Fer por unos cuantos minutos, no pude oír nada porque ambos formaron una burbuja extraña de color azul mientras hablaban, cuando Fer se reagrupó con nosotros tenia una mirada llena de ira, elevó su brazo al cielo y su poder apareció en forma de una luz parecida al sol, de pronto esa luz se transformó en una espada con el mango de cristal y la hoja echa de fuego, las llamas se movían sin parar, parecía que la espada tuviera vida propia, entonces Fer gritó con mucha fuerza sin piedad y la guerra empezó.
Nuestras espadas atravesaban la piel de los demonios como si fueran de papel, escuchamos los gritos desesperados de todos nuestros enemigos, las torres echas de marfil y zafiro fueron quemadas por la espada de Fer para demostrar su poder.
Yo cortaba la piel de quien se me pusiera en frente y me abría paso en medio de la multitud, todos mis compañeros empezaron a reír de forma ruidosa y desagradable, parecían disfrutar de aquel momento, cuando estaba más calmado agite mis alas y me eleve del piso de la ciudad celestial, y lo que vi me hizo sentir extraño. Era una masacre todos los cuerpos comenzaban a quemarse el humo era del color de la sangre, Fer no parecía el mismo cortaba y quemaba a cualquiera que se le enfrentaba, algunos de ellos intentaron rendirse dejaban las lanzas en el piso, aun así, Fer y los demás los masacraban no solo con la espada, también desgarraban la piel con los puños.
Traté de buscar con la mirada a esa criatura extraña con las alas oscuras, pero no la encontré, de pronto sentí una energía extraña detrás de mí, una lanza golpeo uno de mis hombros y era como una suave brisa no me lastimo en absoluto, pero mi instinto me hizo levantar mi espada y atravesar el pecho de mi enemigo. Aquel demonio me miro a los ojos y me dijo “todos ustedes son iguales no preguntan ni dudan solo siguen órdenes al compás de su voz son perros con alas” todo esto ocurría mientras yo hundía me espada en su pecho, cuando cayó al suelo y cerro sus ojos su cuerpo se cubrió con un manto de fuego y comenzó a desaparecer poco a poco.
Al llegar a casa me miré al espejo y le dije a mi reflejo estoy haciendo lo correcto, mientras pasaban las horas trate de olvidar todo lo anterior, y camine hacia el fin del mundo como de costumbre, ella siempre me recibía con un beso, y comenzábamos hablar. “Nos conocemos literalmente hace miles de años y no sé tu nombre ni de donde vienes”, “pero no es más divertido así”, “claro que si al principio, pero ya pasaron diez mil años”.
Puso su mano en mi pecho con suavidad y dijo tu corazón late muy rápido igual que el mío, yo trate de ponerme más serio diciendo que necesitábamos hablar, pero ella solo me sonreía y no podía concentrarme, mis manos temblaban y eso me asusto porque hace poco había estado en una guerra y me pareció increíble que una mujer tan hermosa y pequeña pueda hacerme temblar de esa manera de pronto su cuerpo se elevó del suelo y su cabello empezó a brillar, yo la veía hacia arriba y le grité “acaso te crees una diosa deja de jugar y ven aquí”.
Mientras ella jugaba con su cabello brillante me decía “porque no vamos algún lado” yo acepte pensando que sería un paseo sencillo, entonces abrí mis alas y la seguí, “y a donde quieres ir” le pregunte y ella me respondió “al pasado”.
Pensé que hablaba en serio y le seguí el juego, “esta bien porque no vamos al principio de todo”. Entonces ella sujetó mi mano y de pronto las nubes comenzaron a moverse y mi cuerpo se desvanecía poco a poco al igual que el de ella y mis ojos se cerraron por unos segundos, cuando los abrí solo había oscuridad no podía ver nada y grite “donde estas que lugar es este”. Al escuchar su voz sentí un gran alivio, “aquí estoy” dijo ella y la luz empezó aparecer poco a poco a lo lejos había pequeñas estrellas, entonces ella suspirando dijo yo nací en este lugar”. Puse mis manos en mi cabeza y pregunté, dime quien eres” y ella respondió, “odio a mi padre, pero también lo amo porque creo algo tan hermoso como tú”.
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