Día 1: El muchacho organiza su escritorio, alinea el cuaderno de apuntes, la taza de café y la vela con aroma a vainilla. Se sienta frente al computador.
—Bienvenido a Prosperity bank. ¿Con quién tengo el gusto? Le habla Andrés Toro. ¿En qué puedo ayudarle? ¡ Oh mister Jones! Okey, may I have your name and id number plis.
Escogió el turno de doce del día a nueve de la noche, así tendría la mañana libre para llevar la niña al jardín de infantes. Sol, su esposa sale al supermercado donde trabaja como supervisora de siete a seis.
—Suerte en tu primer día. —Le dijo esa mañana, dándole un beso—
Toma su bolso y sale apresurada.
Se levanta, hace diez flexiones, mira el reloj, prepara el almuerzo, y el baño de su hija. Recibe la llamada de la supervisora recordándole que debe estar conectado a las 11:40 a.m. Empaca la mochila de la niña, se ríen y juguetean. La carga sobre sus hombros.
3:00 p.m. Descanso de 15 minutos, toma el último concho de café, le escribe a Sol que todo va bien, llena su termo de agua, entra al baño y se sienta de nuevo frente a la pantalla. Se coloca rápidamente los auriculares.
—Hola. ¿Con quién tengo el gusto? Le habla Andrés Toro. Señora Gómez. ¿Cómo se encuentra el día de hoy? Me alegra. ¿Quiere aplicar para un préstamo? Permítame verificar sus datos. Reside en el 258 de ¿California, avenida Liberty? ¿Cuánto suman sus ingresos mensuales? ¿Sus egresos? libre de taxes, le recuerdo, no se tendrán en cuenta sus gastos por manutención. Lo siento su solicitud no ha sido aprobada. Gracias por llamar a Prosperity bank. ¿Por qué? No lo se. En los próximos días le enviarán una carta explicando…
Día 2,3,4,5,6,7,8,9,10…
—Gracias por llamar a Prosperity bank ¿Con quién tengo el gusto? Habla Andrés Toro. ¿Le llegó una carta ofreciéndole un crédito que usted no ha pedido? No señor no fui yo quien se la envió, solo soy un asesor. Es el sistema. Si claro puede quejarse, escriba a la página. Oh, lamento que lo hayan molestado. Recuerde que habló con Andrés To…..
Se levanta, recibe algunas llamadas de pie porque le duele la espalda, toma agua, el calor lo agobia, mira el teléfono. Falta mucho para la hora de la cena, quiere ir al baño.
Día 30:
Recibe su primer pago. Algo menos de 500 dólares. Hace las compras, y paga las facturas de los servicios públicos. Le muestra orgulloso a su esposa quien suspira aliviada. Las invitó al parque el domingo en la mañana, ambos tienen libre ese momento. Les pareció raro comer helado a esa hora. Le han asignado el día viernes como descanso. Aprovecha para asear la casa y consultar la bolsa de valores, sueña con ese negocio.
Dia 41…
—Papi me bañas, tengo hambe.— Musita la niña.
Abre un ojo, sonríe y se levanta sorprendido al ver la hora, son casi las 10. Se acelera y corre de un lado para otro.
Día 62…
Recibe la segunda paga, si logra pasar la barrera de los cien prestamos otorgados al mes, obtendrá una bonificación del 25% de su salario. Con la seguridad de que lo logrará compra un aire acondicionado con su tarjeta de crédito.
9:30 p.m. Aun atiende un cliente. Se queda un poco más. Sol ya duerme. Revisa su currículo, economista bilingüe, 23 años, sin experiencia. Los anuncios solicitan profesionales con dos años de experiencia al menos, especialización, conocimientos en base de datos, programación de software para optar por un mejor puesto, necesita tomar esos cursos. ¿Cuándo? ¿Con qué? Piensa en el pago de la primera cuota del crédito universitario.
Mira fijamente la pantalla como si milagrosamente apareciera un anuncio generoso. Se lleva las manos a la cara y se come las uñas.
Día 70.
—Sí. Hello. ¿How are we feeling today?¿ Mrs.? …
Su mente ya no está allí, mueve el control del aire acondicionado, bebe toda la botella de agua, le escribe a su esposa, no le responde, falta mucho para las nueve, se retira los auriculares por un momento. Entra un mensaje de la supervisora, le pregunta por qué no respondió dos llamadas . Se disculpa diciéndole que no se siente muy bien, le solicita retirarse, aunque es consciente que eso implica una disminución en su salario.
Hurga en la web, otro trabajo por Dios, otro trabajo. Piensa en el consejo de su madre. » Mijo, visite al doctor Ayala». Odia a los políticos. A su amiga Betty le cobran una cuota mensual por un contrato.
—Gracias por comunicarse con prosperity bank. Le habla Andrés Toro. ¿En qué puedo ayudarle? ¿Necesita 1000 dólares? Permítame verificar sus datos, por favor me envía su ID, ¿No sabe cómo hacerlo? Es sencillo, ya le explico, por favor también necesito sus certificados bancarios. Si, es un requisito. ¿ No entiende? Lamento la molestia, acérquese a la oficina más cercana.
—Qué joda.
Se retira los auriculares, mueve el control del aire acondicionado de un lado para otro. Recuerda a Sol enseñándole el alto consumo de energía en la factura. «Eso del aire es muy caro, así no vamos a ahorrar ni cien pesos para la casa». Abre la ventana, observa techos rojos y el arbolito de enfrente tan quieto y reseco.
Siente que le duele el estómago.
—Sorry moment plis. Tanks.
Día 90.
Habla como un robot con voz cansada y la garganta herida recitando una grabación. 10 p.m. Atiende la llamada número 31, la más larga del día. Tiene unas ojeras terribles, el café ya no le causa ningún efecto.
Día 91
Sol lo encuentra en calzoncillos sentado frente al televisor.
—¿Qué pasó? ¿Saliste temprano?
Levanta la mirada. Pausa la película.
—Nena, lo siento. Renuncié al call center.
No te preocupes tengo otras opciones.
Ella, se rasca la cabeza con ambas manos y se desploma sobre el sofá.
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