No tengo idea de cómo empezó esto, simplemente todo sucedió de una manera fresca y natural, como si nos conociéramos de toda la vida, conectamos en un preciso momento, solo vasto una mirada, después de todo, el contacto visual es muy importante a la hora de formar cualquier vínculo; claro… un vínculo.
Eso sucedió después de terminar con mi primera vida en otra dimensión, cuando me encontraba en una expedición en las maravillosas aguas del universo, en un pequeño mundo de este basto y complejo sitio, rodeada de un espectacular paisaje, dónde se asomaban pequeñas criaturas similares a lo que se conocen como hadas en el planeta tierra; además, las aguas eran muy cristalinas, había pequeñas islas alrededor, rodeadas por un montón de palmeras con fruta que parecía ser muy deliciosa; también, había una vista impresionante dónde quiera que tus ojos miraran; incluso, había un tremendo sol asomándose para terminar con el día, era un hermoso atardecer. Todo parecía maravilloso, hasta que por alguna extraña razón aparecieron meteoritos de la nada, como si todo estuviera escrito; aunque lo que más me sorprendió fue la calidad de ese supuesto sueño, me aplastó un meteorito, pude sentir el calor recorrer cada centímetro de mi cuerpo, y los efectos especiales y de sonido, fueron espectaculares, pude escuchar de primera mano el estallido que terminaría con mi vida; fue ahí cuando desperté, en medio de un montón de personas en un autobús, por supuesto, yo iba sentada, parecía que tenía un sueño placentero. De pronto me encontré con la mirada de una chica, mantuvimos contacto visual por un buen rato, fue muy extraño, pero me pregunté porque me miraba así, luego al voltear por la ventana, me di cuenta de que mi rostro estaba lleno de baba, tal vez por eso mostró una pequeña sonrisa, eso fue vergonzoso. En ese momento no sabía la verdadera razón por la que me había prestado tanta atención.
Son las 8:30 de la mañana, tenía que ir al trabajo, un retardo más e iba a ser despedida; muchos me preguntaban porque seguía trabajando en un sitio así, dónde la paga era muy mala y siempre me mantenían ocupada con horarios muy estrictos, ni un descanso de la rutina, y con unos jefes que harían sentir como un inútil inservible a cualquiera; aunque, la verdad no iba a mantenerme en ese trabajo mucho tiempo más.
Siempre pensaron que yo sería alguien brillante, con un futuro por delante, nadie imaginaria que terminaría como una esclava más del capitalismo y la vida laboral, por supuesto, yo también confíe en que podría ser algo más que una empleada, claro, solo sueños de una pequeña adolescente con entusiasmo de innovar y cambiar el mundo.
Luego de un gran rato metida en el tráfico y los gritos de los choferes de cada auto, (lo normal cada mañana por estos barrios) pude llegar a mi destino tan esperado, me dieron una gran bienvenida, más gritos. Un montón de trabajadores mediocres siendo regañados, el jefe a punto de morir de un gran enojo. Y yo con toda la calma posible, llegando a mi asiento, esperando ser despedida, una vez más. Y si, me despidieron, no tengo la culpa de que el tráfico siempre sea un maldito problema todas las mañanas.
Otra vez a buscar un nuevo trabajo… Ya tengo 27, a unos pasos de cumplir 30, ¿Cómo llegué a esto? Que aburrida se ha vuelto la vida, a dónde diablos se fue el espíritu joven que jure nunca perder. Supongo que se fue de vacaciones para nunca volver. Entonces alguien respondió a mi pregunta, estaba detrás de mí.
-En realidad se fue a otros mundos, ella está felizmente cumpliendo sus sueños. Sueños que tú no puedes cumplir con tu situación. –
Que carajos, ¿¡De dónde salió está chica?! Luego recordé la mujer del autobús, era ella.
-Pero ¿tú qué sabes? No me conoces, ni si quiera sabes de qué hablo. – nos miramos fijamente, una vez más.
– ¿Quieres que te muestre algo? – dijo ella, y yo sin ninguna pizca de paciencia para bromas, le respondí agresivamente.
– ¿Que mierda quieres de mí? ¡Me has estado observando desde la mañana! ¿¡Creíste que no me había dado cuenta?!- ella solo soltó una carcajada con una pizca de sorpresa y diversión.
Luego respondió.
-Creí que tú yo pequeña era la más agresiva, pero me he dado cuenta que tú yo treintona lo es más, ¡que divertido! – no pude evitar molestarme ante su comentario provocativo, aunque, sentí una sensación como si la conociera de toda la vida, me moleste, pero me pareció divertido, aunque no entendiera de lo que hablaba, alguna parte de mi lo comprendió.
-te lo mostraré, un poco de las grandes aventuras que está viviendo tu pequeña yo- eso me dijo antes de cambiar de escenario.
¿¡Que es esto?! ¡Estoy volando! No, estoy sobre una superficie, me sorprendió un poco el hecho de estar encima de todo. Aunque ese lugar se veía impresionante, no me sentí asustada, me sentía familiarizada con el sitio. Entonces ví un escenario totalmente indescriptible para los ojos humanos, ni siquiera la palabra «bello» le llegaba a los talones, era simplemente espectacular, el universo en persona. Ahí estaba mi pequeña yo, la que creí que había desaparecido.
-Esa serías tú si no hubieras abandonado el «despertar», si hubieras hecho caso a las señales que te dio el universo… Tu pequeña yo les siguió, y ahora ella puede viajar a cualquier lado que quiera, incluso consiguió a una amiga tan genial como yo. – al final ella mostró una sonrisa satisfecha.
Me sorprendió todo lo que había visto, o al menos eso fue por unos momentos; un montón de recuerdos se apoderaron de mí, estaba atónita ante los conocimientos que había olvidado en mi adolescencia… Cuando voltee a ver al mundo «real», e ignore al que de verdad valía la pena.
De pronto, volvimos a la «realidad», pero está ves, ya no era la misma, otra vez no. Ahora había recuperado mi esencia, sentía el poder fluir sobre mí.
-no te emociones, los conocimientos que tienes ahora aún son limitados, necesitas dar un salto de fe, confiar en el universo, otra vez… Para que puedas volver a dónde perteneces. – al terminar esta última frase, antes de poder contestarle se marchó sin despedirse.
Intenté detenerla, pero sabía que no debía hacerlo, así que solo la dejé ir. Me preguntaba por qué me estaba ayudando, tal vez porque mi yo de otra dimensión la conocía, le pidió ayuda. Es posible.
Pasaron unos días, de arduo trabajo, contaste lectura e investigación, no había sentido tal emoción en tanto tiempo, me estaba divirtiendo, en el mundo de la espiritualidad y la magia, las cosas se vuelven intrigantes. Aunque a pesar de eso, aún me detenía la realidad en la que vivía, y las preocupaciones del día a día, no tenía trabajo, se acababan los suministros que aún me quedaban en casa antes de ser despedida, el pago del alquiler dónde me quedaba estaba a la vuelta de la esquina, y no tenía suficiente dinero para pagar, podía ser posible que me echarán. No tenía un lugar a donde ir. Así que decidí suspender mi investigación y buscar un empleo, que si me diera de comer.
Luego de una tarde tan pesada indagando en internet y en algunas plazas para buscar un trabajo, no tuve éxito, parece que no había vacantes, no tuve más remedio que irme a la cama y descansar, aún con las esperanzas derrotadas. Luego el escenario cambio.
Parece que había cambiado de casa, estaba en plena mudanza, visitando mi nueva casa, con un aspecto macabro pero elegante, justo como en las películas de terror estadounidenses; era un escenario lúgubre, con una temática apagada y colores neutros. Al mirar detenidamente la casa, pude notar la figura de una persona en una de las ventanas, parecía ser una niña que estaba saludando, dándome la bienvenida a mi nuevo hogar, no le tome mucha importancia, y decidí dirigirme al patio trasero; para mí sorpresa, había un pequeño laberinto rodeado por arbustos, y un altar donde se encontraba una virgen; al querer entrar al laberinto, nuevamente la figura infante apareció ante mis ojos, se veía borroso, no podía distinguir su rostro, era una sombra.
Aquel ser me dijo con una voz emocionada – es momento de despertar, ¡te estamos esperando! – seguido de eso, se desvaneció, junto con el escenario. Desperté.
Era un nuevo día, parece que los sueños extraños seguían ocurriendo, aún más después de la visita de aquella chica. Siempre se acercaban a mí, siempre intentaban «despertarme», sabía que debía hacerlo, pero aún estaba muy atada a esta realidad, aunque no tenía nada emocionante e importante aquí, tenía miedo de lo que me esperaba. Luego de varias noches, otro sueño se presentó ante mi… Nuevamente me encontré con la belleza estupefacta del universo ante mis pies; está ves el sueño se tornó divertido, estaba saltando entre obstáculos para evitar caer al vacío del universo, de pronto una pequeña chica apareció junto a mí, y con una sonrisa me dijo
– ¡hey! Por fin pude contactarte, ¿sabes lo difícil que es? Ahhh, lo es aún más porque sigues con tu vida adulta aburrida. – lo dijo con una expresión falsamente triste.
Rápidamente le pregunté quién era, y que era lo que querían de mí. Ella solo respondió – ¡soy tu! ¿Acaso no me recuerdas? – el sueño termino en ese momento, caí al vacío.
Cuando desperté, revisé mi teléfono, tenía una propuesta para un trabajo, por fin, tenía lo que quería… Pero, en realidad no era lo que realmente me hacía feliz. Decidí, olvidar el sueño, y quedarme en esta realidad, la verdadera, o al menos eso quería creer. Llegué al sitio donde me citaron para la entrevista, bueno… En realidad, no era algo tan importante, era para obtener un puesto de limpieza en una pequeña empresa. Aunque al final, obtuve el trabajo. Aunque tenía un trabajo estable y dinero suficiente para sobrevivir, no era feliz. Las personas de la empresa, solo algunas… Me hacían sentir miserable, una vez más, y yo no podía decirles nada; otra vez entendí que este mundo no podía cambiar, siempre existiría el desprecio, la codicia, el egoísmo. Yo me pregunté, si realmente, esto era lo único que había para mí, entonces recordé la conversación que había olvidado en el sueño de la otra noche.
Parece que lo había olvidado, solo recordaba unas pequeñas partes, en el universo con obstáculos. Olvidé lo más importante, aunque me contó muchas cosas, decidí olvidarlo.
– ¿Quién eres tú? – le pregunté.
-nosotros somos los viajantes, espíritus libres en el universo… Pero, también soy tu… Tu yo pequeña para ser exactos, la que creíste perdida- ante esas palabras, no pude evitar recordar a la chica del autobús, ella me comentó sobre mi yo del pasado, ella me lo mostró.
– ¡ah! Eres mi pequeña yo ¿no? De otro mundo, dónde yo seguí mis deseos, ¿no es cierto? – ella se sorprendió un poco, pero respondió -entonces ella si te visito, creí que no lo haría- una risa satisfecha se mostró en su rostro.
Entonces le pregunté – ¿Tu enviaste a tu amiga por mí? ¿Para qué me ayudarían? ¿Acaso te di lastima? – ante tantas preguntas de mi parte, ella me tranquilizó -Tranquilízate… Y en realidad yo no la envié, ella fue por su cuenta, te vio de casualidad en uno de sus viajes entre mundos, y no pudo evitar sentir tristeza por tu situación, te tuvo lastima… Si se puede decir así. – luego de decir eso, como si la hubieran llamado, la chica misteriosa apareció ante mí. -Me voy unos momentos, y ya empiezan a hablar de mi… Hola. – al verla justo frente a mí, me sorprendió tanto que casi caigo, pero ambas chicas tomaron mi mano, tan fuerte que incluso pude sentir un poco de dolor.
-Lamento haber aparecido de repente…en realidad estoy aquí para aclarar unas cosas, tomando en cuenta que te empezaste a interesar otra vez en esto… Es momento de saber la verdad, yo soy tu…De otra realidad. – una cara de incredulidad apareció en mi rostro, no podía creerlo, se ve muy diferente a mí, incluso mi yo pequeña de otro universo tenía parecido conmigo, pero ella…
-Me parece que le ha dado un shock, será mejor que descanse… Si quieres saber más, búscanos, ya sabes dónde. – luego de decir eso, mi yo pequeña y mi otra yo, se esfumaron.
Luego de recordar eso, me dirigí rápidamente a mi hogar, saqué mis libros del despertar, que había estudiado no hace mucho. Comencé a buscar entre las líneas de cada página, hasta que lo encontré. El momento en el que deje de creer en el universo.
Mi hermano mayor tenía que ir por mi hacia la escuela, yo lo había olvidado, así que me quedé a platicar con mis amigos, nos la pasamos tan bien que olvidamos que ya era hora de irnos, mi hermano se quedó esperando afuera durante mucho rato, no pensé que eso fuera malo, pero cuando lo ví parado en frente de la escuela, me sentí mal por haberlo hecho esperar, así que corrí sin mirar a otro lado, casi fui atropellada, ya saben… Lo típico, él se sacrificó, por mi error. Rece porque no le sucediera nada malo, pero mis plegarias resultaron en vano, el universo no ayudo en nada, volví a creer en la realidad en la que estaba, no debía pensar en un mundo fantasioso…
Pero yo amaba eso, entonces el candado se abrió. Después de un recorrido en mi pasado, una puerta se colocó frente a mí, a cualquier lado que mirara, podía ver esa puerta. Era la puerta del universo. Era tan hermosa que estuve a punto de llorar, nunca había visto algo tan hermoso.
No basto más que una lágrima para que la puerta se abriera, y ahí estaban ellas, solo yo.
-Creí que te tardarías más- su sonrisa se notó a más no poder.
-Ahora sí, ¡estas lista para escuchar la verdad! – dijo mi pequeña yo.
– ¡Pregunta lo que quieras! – seguido de eso, pregunté -¿Qué es lo que hacen por aquí?- entonces me explicaron que ellas solo viajaban por ahí, que en realidad los humanos creían que debían estar atados a algo para que su existencia tuviera sentido, creer que tenían un valor. Luego de un rato platicando llegamos a la pregunta del tiempo.
-El tiempo no existe, los humanos lo inventaron para fingir que tienen el control, y no caer en la locura de la eternidad, ellos no están preparados para aceptarlo… Pero tú si ¿no? Ya que estás aquí. – solo respondí con un «por supuesto».
-Sabes, tu… Nosotras, estamos destinadas a vivir más allá de la comprensión humana. – eso dijo mi pequeña yo. Luego pregunté si realmente el destino existía, a lo que me respondió -En realidad no, solo dije eso para parecer cool… todo aquí está hecho de casualidades… casualidades que forman un todo, por la cantidad de posibilidades que existen. –
Muchas de las preguntas que cualquier humano pudo haber tenido, fueron respondidas, no supe en cuanto «tiempo», solo lo supe. Al final, solo me preguntaron – ¿No estás curiosa por lo que le sucedió a tu cuerpo físico? – tranquilamente respondí que no me interesaba, después de todo, ya no había algo que me atara a ese pequeño cuerpo.
-Tú estás «muerta» o al menos así es como le dicen los terrestres. Ahora solo existes. No tienes un propósito…- luego de decir eso, mostraron una sonrisa satisfecha… pero algo siniestra.
Eso me provoco un escalofrío que recorrió mi cuerpo, ahí entendí que la eternidad iba a ser parte de mí, sin descanso, siendo parte de todo, pero a la vez no siendo nada.
Luego voltee a ver a las “viajantes amigables” que eran mis supuestas yo… Solo eran sombras… Con unas sonrisas tan espantosas, como si hubieran conseguido su propósito, engatusarme para quedarme con ellas para siempre. Ellas… o más bien esos, eran monstruos.
Comprendí, que no debí entrar a esa puerta. Intente huir, pero resultó inútil, jamás llegue a la puerta.
Me atraparon, y ahora soy parte…de la puerta del universo.
Hernandez Mirón Alexa Sofia
Grupo:401
Colegio de Bachilleres del estado de México
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