Ya Yaecí, hace tiempo que dejé de ser una criatura. Pero aún conservo muchas fantasías y locuras. ¿Será porque sigo viendo caricaturas? Aunque tal vez, eso de que todos tenemos un niño adentro, sea cierto. Yo sueño con convertirme en lo que sea para esa chica especial. Desde un superhéroe para salvarla de momentos violentos hasta en agua para saciar su sed, por si está atravesando por un desierto. Pero lo que más deseo, es ser su hombre correcto. Ese que Dios destinó para que sea su complemento. Yo la amo, estoy escribiendo por ella. ¿Pasaré yo un breve instante por su pensamiento? Me gustaría cuidarla, ser el hombre que sepa como amarla. Que se sienta protegida porque en mí encontraría a un hombre, que por ella literalmente expondría su vida. Quizás es demasiado lo que por ella daría. Sabiendo que no hay nada que indique, que ella está cerca de ser mía. Pero yo pienso en algún día, tener una novia. Encontrar un amor verdadero y a alguien que salve a mi alma, cuando se agobia. No sé si ella en algún momento pensará o hablará de mí, por lo que desconozco la perspectiva que tiene hacia mi persona. Aunque lo más probable es que no le dé importancia a mi existencia. Mientras yo me acuerdo todos días de ella. Y ella en conocerme, tal vez ni se cuestiona. Me hubiera gustado que fuese diferente, pero inevitablemente mis sentimientos se sienten atraídos por ella. Cuando aparece, como un bobo hipnotizado admiro su carita tan bella. Tiene un ser resplandeciente, que por donde pasa, belleza destella. Además de ser amante de la poesía, también lo soy de la astronomía. Por lo que leyendo como Júpiter salvó innumerables veces a la Tierra de catástrofes, me inspiró a realizar éste escrito para expresar que yo sería capaz de lo mismo. Anteponer mi cuerpo para proteger a esta dama ante supuestos ataques o incluso hasta de un sismo. En mis plegarias a Dios le pido para ser su Júpiter protector y ella, la indefensa Tierra, en quien quiero hallar el verdadero amor…

Etiquetas: amor

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