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Categoría: Alumnos. Curso: 3º ESO

Día3:

Y entonces grité tan fuerte como pude su nombre, el nombre de quien me había estado acompañando todo este tiempo, era ella, la que jamás me había fallado. Al fin me di cuenta. Pero ya era demasiado tarde, cogí una soga y me dispuse a reunirme con ellos. Nada de lo que había hecho ha servido para absolutamente nada, yo era el culpable de todo. Lola tan solo era parte de Mi Mundo, el que para mí era El mundo.

Día2:

Desde lo ocurrido anoche no he vuelto a verla. Menuda imbécil, puso en peligro mi vida por su propio orgullo,  durante el incendio  ni me dirigió la palabra, ni me ayudó a levantar el trozo de madera en llamas que cayó sobre mi pierna. Tantos años de amistad para dejarme aquí tirado. Había sido la única que me había dirigido la palabra durante el instituto, era mi única amiga, por eso me dolió tanto. Pero al menos me quedé inconsciente, y al despertar alguien me había sacado ya de la zona de peligro, me llevó a una colina exactamente igual, con la misma casa, pero ya no estaba en llamas, se ve que los arquitectos se quedaron sin ideas.

Día1:

A pesar de que todo el mundo me dijo que no lo hiciera, he decido escaparme, sin embargo, no lo he hecho solo, mi compañera de celda me acompaña, ha insistido mucho. Además, éramos mejores amigos en la escuela, ella me lo ha recordado, pues la había olvidado. Juntos seremos capaces de encontrar a los asesinos de mis padres, los cuales no me habían visitado ni un solo día desde que me encarcelaron hace ya exactamente un año. Los guardias me confesaron que eso se debía a que alguien los había asesinado.

Día-365:

No se cómo he sido capaz de hacerlo, pero he logrado vencer a los dos intrusos, entraron en casa cuando yo estaba solo,  antes de que llegaran mis padres, tuve que usar un cuchillo de la cocina. Ya viene la policía, la llamaron cuando escucharon gritos. Espero defenderme bien ante el juez.