Desde otra perspectiva

    Desde otra perspectiva

Día 22:

La guerra desola nuestras tierras. Aun recuerdo cuando mama traía pan caliente de la panadería, donde ahora me encuentro. Cuando la dirigía ella podíamos proveer a todos los que o necesitados. Ahora que tenemos que permanecer en el sótano ocultos, la vida no es lo mismo.

Día 28:

Hoy, se nos han acabado los suministros y debo salir a buscarlos. Tras pasar por el umbral de la puerta pude oler la gasolina quemada. Pero pude distinguir el huerto tras unos escombros. Avancé tembloroso y tras avanzar varios kilómetros caí en la cuenta de que era de noche y debía acampar.

Día 29

Las tripas me rugían y no sabía si llegaría a tiempo, Me resbalé y caí sobre un trozo de metal oxidado. Estaba sangrando y el corte era profundo, pero debía seguir adelante por el bien de mi familia. Notaba como lo que recorría en un suspiro ahora se me hacía una eternidad. Me pitaban los oídos, empecé a ver borroso y dudé si llegaría vivo.

Día 31

Me desperté mareado, debía de llevar inconsciente varios días. Pero estaba ya muy cerca. Apoyé el pie para avanzar pero sentí un punzante dolor. La herida se había infectado y necesitaba atención médica. Sentí una bala silbando a escasos centímetros de mi. Debían de pensar que era un desertor. Las últimas palabras que oí antes de la muerte fueron ¡Fuego!

Los civiles no debemos pagar por los errores de otras personas a lo largo de la guerra

Antonio Mena 1 ESO