Categoría: Comunidad Educativa.

-Sí, bueno…veo en las fechas de su experiencia laboral que ha estado unos años sin trabajar. -pregunta el entrevistador.

– Sí, verá… -titubeo un poco. Siempre la misma pregunta, pienso. -Me quedé embarazada cuando terminé mi último trabajo. Después vino la pandemia y en mi familia pensamos que sería adecuado cuidar del niño durante un tiempo, protegerlo de esta vorágine . Como yo no tenía trabajo y mi marido sí, pues me quedé en casa encargándome de mi familia. Ahora que ya estamos volviendo a la normalidad y que mi hijo ya va al colegio busco reincorporarme al mundo laboral.

-Ya veo -contesta mientras se rasca la barbilla nervioso por no saber cómo plantear el «asunto». -Verá buscamos a alguien con absoluta disponibilidad, y aunque usted cumple el perfil, no sé…-calla mientras espera que me autodescarte de la entrevista ¿?

-Yo tengo disponibilidad -respondo, intentando guerrear por el puesto de trabajo y hacer valer mi candidatura.

-Sí, pero tiene un hijo. ¿Qué hará cuando se ponga malo?

En este punto mi corazón late por salirse del pecho, mi lengua está apretando los dientes, éstos a su vez luchan por mantener la boca cerrada, mientras mi mente responde: ¿esto se lo preguntas a un hombre?. Pero de mi boca no sale nada, no soy capaz de contestar.

Aunque parezca mentira, esto es real, esto es el mundo en el que vivimos, mi mundo ahora mismo. Lo peor de todo, es que el entrevistador es una mujer, y el puesto es para un colegio como profesora. 

Puro surrealismo.

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