Te lo dije incontables veces, debiste dejarme en paz cuando te lo pedia, no era una sugerencia…era advertencia.
Tus acciones cada vez eran mas osadas, ya no soportaba verte, te volviste irreconocible, nada de lo que decias tenia sentido para mi, ya no habia más un «nosotros», sin embargo seguias aferrandote a que podriamos arreglarlo si hablamos, no funcionó meses atrás, que te hacia creer que ahora seria distinto.
Sin embargo, quisiste jugar sucio, amenazando con que no debia provocar a tus demonios, que lo mejor era que recapacitara y volviera a tu lado.
Jamás te lo dije, pero no eres el único con secretos, por eso ahora que te veo corriendo tratando de salvar tu vida, me decepcionas, mis demonios quieren jugar más contigo, eres una buena presa a sus ojos, por lo que jugaremos a las escondidas, te dare ventaja para esconderte, contaré hasta diez y esperó te allas ocultado bien.
«Uno, dos tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez…listo o no…alla van»
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