CAPITULO I

Estoy preparándome para el final, he empezado de a poco, con algunos entrenamientos corporales, también leyendo libros de sobrevivencia, fabricando mi sistema de radio y retirándome a la montaña, creí en un tiempo que no tendría que pasar por esto, admito que la vida es demasiado frágil para dárselas de héroe, aun puedo morir en el camino, sin embargo, no hay nada que detenga el destino general del mundo. Hasta un ojo poco atento puede darse cuenta.

Durante esta época se ha perdido la metáfora, el enigma, la ilustración y la reflexión, ya no hay ejemplos comparativos que hagan entender a nadie, por ello perdona la falta de profundidad y mi forma directa y sencilla de escribir, el exceso de pantallas y videos a encallecido mi creatividad y no hay tiempo para pensar, las horas se van como una gota de agua en el desierto. También se ha perdido el amor ágape de la humanidad, estamos lejos unos de otros, por ello se ha extendido por el mundo el odio , si alguna vez viste una película de zombis donde se representaba a un ser humano contagiado por alguna clase de virus que lo hacían comportarse como un caníbal salvaje y que atacaba sin compasión a los sanos, comprenderás que es algo parecido , pero esto es más complicado, pues los hombres y mujeres y otros que se identifican sin género, esconden su odio bajo la piel de un ser humano común y normal, incluso pueden ser personas de fama, que tienen miles de seguidores , pueden incluso ser líderes de una nación, por ello es muy difícil identificar a quienes podrían ser tus perpetradores.

Bajo estas condiciones y otras muchas más difíciles te escribo, espero puedas guardar el registro para las generaciones que logren sobrevivir y, que, como yo, hemos estado luchando por mantenernos íntegros tratando de que no se desvanezca la esencia humana en nuestras vidas.

Capitulo II

Comencé a sentir en mi interior una extraña melancolía, no era esa melancolía dulce de atardecer , de crepúsculo o de soledad , algunos sueños vinieron a metaforizar lo que estaba sacudiendo mi interior, con esto no quiero decir que soy un intérprete de sueños, ni nada parecido, más bien mis dudas persistentes se vieron reflejados en metáforas que yo interpreto como la inteligencia de mi inconsciente en tratar de resolver lo que mi consiente deseaba entender de mi época, de las circunstancias ambientales , de las noticias mundiales , de la guerra , del cambio climático, de la crisis económica, de la pandemia mundial, del odio y la perversión mundial, todo dentro de una lavadora revolviendo y triturando. Una noche desperté atormentado por un sueño que no tenía nada que ver con lo que ahora te describiré, pero si me llevaba a ese pensamiento concluyente y repetitivo, el inconsciente es más inteligente que el consiente, de eso ya me he dado perfecta cuenta. El asunto es que el sueño era así:

La primera imagen que se presentaba en mi mundo de los sueños era una gran montaña, seca y sin muchos árboles era una montaña de piedras, muchas piedras amontonadas, tan grande era la montaña que llegaba al mismo cielo, un cielo rojo anaranjado , pero más rojo que naranjo, aunque el tiempo que trascurría durante el instante de sueño era, según mi percepción el medio día. La imagen comenzó con la gran montaña. De pronto una piedra desde la parte más alta rodó cuesta abajo… se desprendió de la gran montaña, luego comenzó una segunda roca y una tercera, luego una a una comenzaron a caer de la montaña y comenzó a formarse un aluvión de piedras. Yo estaba con mi padre en un valle, a nuestro alrededor habían hermosos parajes pero no tan verdes, el calor las había puesto mustias, los árboles y la yerba estaban cansados del sol abrazador que ardía sobre el cenit de nuestro cielo. Poco a poco vimos venir el aluvión sobre nosotros y comenzamos a escapar, las piedras tomaron vida y aunque nos desviamos del devenir de las piedras, estas comenzaron a perseguirnos, tomaron vida propia y trataban de aplastarnos, corrimos por el valle a toda velocidad, finalmente se fue extinguiendo las fuerzas de las malditas rocas y salvamos nuestras vidas.

desperté…

Luego un segundo sueño, estaba esta vez con mi hermano, en el campo, a nuestro alrededor habían arboles de olivo muy frondosos, el verde también predominaba, pero el sol había secado un tanto el pastizal, podría decir que era una temporada de verano. Charlábamos debajo de un olivo sentados sobre unas piedras, miramos el horizonte…ya sea alertados por un ruido sórdido o por la imagen negra que emergía desde allí, mientras se aproximaba la mancha negra hacia nosotros como si fuera un panal de abeja suspendido en el aire, comenzamos a distinguir que se trataba de una manada de animales, eran toros, una manada gigante de toros que corrían hacia nosotros. Luego nos alertó otra imagen por el horizonte contrario, la misma mancha el mismo movimiento, pero esta vez al acercarse la imagen nos dimos cuenta que eran caballos, estos corrían hacia nosotros y por ende a encontrarse de frente con los toros, y nosotros al medio, nos había forma de escapar de aquellas despavoridas bestias. Mi hermano tomo un chuzo que estaba junto al olivo (barra de fierro para hacer excavaciones) estaba con las demás herramientas que se ocupan en el campo, la envaino como un arma y se la lanzo a uno de los toros que venía furioso a darnos de cornadas, pero no logro darle, el toro paso de largo a encontrarse con un caballo negro azabache muy imponente, nos dimos cuenta que nosotros no éramos el objetivo, la guerra era entre toros y caballos.

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