Quiero viajar de improviso, sin planes, sin detenerme.
Cuando el cáncer, alcanza tu vida, piensas confusa todo lo que pudo ser y quizás no sea, aquí aparecen los sueños de juventud incumplidos, eso viajes inconclusos, aún no resueltos. Un viaje a Venecia, un viaje añorado, pero todavía pendiente, quiero andar en góndola, comer pizza, mezclarme con su gente, saborear sus comidas típicas y ver un atardecer.
«Un viaje a Venecía y un crucero por el mediterráneo son mi sueño pendiente».
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