Para quien quiera en duelo batirse conmigo, recomiendo lengua suelta y pluma afilada.
Sé muy bien de lo que hablo y digo,
Si dudara, mi boca estaría callada
Luché en campos sagrados donde florece el trigo
Sangré por mil heridas en el campo de batalla
Lloré por las almas que ahora recuerdo y bendigo
Les llevaré en mi corazón donde quiera que vaya
No confundas tu lengua Viperina con el arco de las hadas
No creas que porque te sobren las palabras, estas serán acertadas
Tengo saliva e ingenio para llenar todas las posadas
Hablas mucho por tu boca, pero solo sueltas patuchadas
Esgrime tu espada y batámonos en limpio duelo
Sin apenas darte cuenta, tu espada rodará por el suelo
Quedarás impactado, sin que se me mueva un pelo.
Tu viuda llorará tu derrota y su cabeza llevará un negro velo
Angel Márquez Díaz
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