Llave recibida

Llave recibida

Ema UB

31/05/2021

Una llave llegó aproximadamente hace un mes a mis manos, pero no la había usado y cuando me percaté, me pregunté: ¿Durante cuántas ocasiones me llegaron cuestiones que ni siquiera vi?

Me invadió la reflexión y por un par de segundos me di a la tarea desgastante de buscar entre mis gastados libros las pistas del grial visible, pero que se puede camuflar de misterio si uno lo quiere, ya que la vida puede ser y no ser; este día bautizado con un nombre cualquiera puedo darme el lujo de decir que no vivo y mañana, si así lo quiere la mente, puedo darme por recién nacida. Resulta que el verdadero sentido de vivir es no darle sentido, porque cuando así sucede nacen miles de demonios que asolan la mente.

Basta un segundo o a lo mucho un par, para estas dos acciones de miedo; morir para lo vivos y vivir para los muertos ¿no?

¿Qué ocurre un día normal?

No quiero que el mar bese mis pies, sin embargo, recurrentemente corro detrás de él cuando se repliega en sus sueños vestidos de olas, solo por decir que los persigo cuando se aleja y que estoy haciendo grandes intentos por comprender la naturaleza de su comportamiento, pero, ¿puede esta personalidad desdoblarse en numeraciones disfrazadas de infinito? ¿Existe el disfraz preciso que pueda albergar un universo contenido entre carne, huesos y fluidos?

Dos preguntas que se pueden responder a través de un solo latido que denota que estoy viva y muerta a la vez. Vivo por el sentimiento de la indomable soledad y muero por la degradación del tiempo entre los péndulos de la invención de los rostros con nombre y apellido que dicen llamarse “Tú” “Él” “Ella” “Nosotros” “Ustedes” “Vosotros” y cualquier otro que se me esté olvidando.

Sembrada la pista, nos queda esperar que las letras dibujadas puedan ofrecer algún discernimiento de la idealización que usted tiene.

Etiquetas: ensayo probabilidad

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