Su sombra se alargaba cuando el manto de la noche se extendía por los tejados de la ciudad. Como en la copla pero sin mancebía, fumaba viendo pasar a los últimos rezagados que llegaban tarde a la reunión o más bien desunión que era esa última cena del año en la que ni había un profeta que les reuníera y los doce apóstoles, eran 16 extraños con 9 gritones caprichosos que tenían todo pero no amaban nada.

Una mueca de sonrisa pinto su rostro mientras de sus labios se escapaba:

-Bien Mateo, tu te diste cuenta a tiempo.

Miro la habitación, tenía todo preparado, las tradiciones son las tradiciones y aunque no las compartas, tampoco las vas a olvidar.

En la mesa, vestida de gala, de rojo sin pasión, dormitaba un plato con el borde dorado que en otra época pertenecio a su tía, ahora solo era una sombra como la que parecía que bailaba en la pared y le tendía los brazos para bailar un vals bien amarraicos, un tenedor bostezaba al tiempo que el cuchillo se perdía entre la servilleta azúl con flecos rojos doblada en forma de flor , nunca le gusto tener un protocolo perfecto en la mesa, para que para nada, una copa en la que el vino blanco acariciaba la silueta de botero, transparente y perfecta para él, para el mundo, desechable.

El, vestía como siempre, para que cambiar, era otro día más que pasaría con gloría pero sin pena, un pitillo negro que marcaba un ligero michelin por la cadera que disimulaba con un canguro negro, bordado con rosas rojas, ya sin espinas, como estaba ya él, no tenía espinas que clavar, las perdió en la última batalla, el look, se remataba con unos botines de ante negro que le costaban, dios y ayuda ponerselos, pero era lo único que le quedaba de esa parte coqueta que en otra época tuvo y que ahora, visitaba de vez en cuando y de cuando en vez.

Clavo su mirada en el reloj del movil, una hora y serás historia año y daras la bienvenida a otro, este par, bien, me das suerte, aunque, la suerte la tenemos que hacer, no divagues mente que no son horas ni tampoco el día, aunque, creo que ya estas preparado para sacarlo, todo lo que has guardado, lo bueno, lo malo, lo que dijerón que hiciste lo que callarón y no dijiste, el por que, el como, el cuando de ese golpe en la mesa que hizo que todo saltará por los aires, ya tienes tarea, para el que empieza, cuando sientas que se estan dando el primer abrazo los otros, tu te abrazarás a tus recuerdos, dejando que pinten las hojas en blanco que escondiste, en la caja que nunca te atreves a abrir que guardas en el corazón, una buena forma de empezar, sin el pie derecho y escondiendo el izquierdo y dejando que fluya y que se marche, la memoria de silencio.

Titulo: la memoria del silencio.

Sinopsis: Mateo, siempre ha estado y no estado, pululando de un lado a otro, siendo solo un convidado de piedra, un mero jarrón al que colocar aquí y allí y luego tirarle a la basura. Siempre cayo, aunque muchas veces quiso contar su historia, su versión, ahora ya esta preparado e ira desgranando toda su vida hasta llegar a esa última noche de ese año en el que fue libre.


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