Sinopsis

«Si bien yo vivo en un mundo de desastres y conflictos al igual que el, yo lo veo todo con pesimismo y tire la toalla en la primera oportunidad, El en cambio ah sido capaz de avanzar y soportar la realidad, lo admiro me gustaría ser como el»

-Tabitah Sawyer



1

Si bien a mi nunca me había gustado «Sobrevivir» (como diría mi madre) de esta forma era la única solución que quedaba, no podía tolerar la idea de tener que robar a la gente para poder pagar el techo y la comida, pero éramos muchas bocas que alimentar, tras el fallecimiento de mi padre y yo al ser la hija mayor entre mis hermanos tuve que abandonar los estudios, aunque de todos modos no podíamos pagarlos, tenia un trabajo de mesera y cajera en una pequeña cafetería que estaba en la esquina de la calle en la que vivía, el letrero de esta se estaba cayendo y las luces que decían «abierto» ya titilaban. Pero era el único trabajo «Decente» al que podía aspirar a mis 17 años.

La vida había sido dura para todos nosotros, si bien mis padres no eran gente de dinero podían vivir de una forma estable, antes de mi nacimiento claro, conmigo y sus ansias de tener hijos todo su balance se vino abajo y terminamos apretados en un pequeño departamento en un barrio pobre, cabe recalcar que somos mis 4 hermanos, mi madre y yo, para un departamento con 3 recamaras y un baño.

Contaba el dinero, $100, $200, $600 Dólares! si contamos mis ganancias de los últimos 3 meses y las sobras entonces, la renta es de $100, juntando todo son $1600 descontando la renta serian $1500, tenemos $1500 dólares para sobrevivir otro mes entero.

Después de haber corrido durante cuadras y cuadras logre llegar a los barrios bajos, el humo ascendia rápidamente, las grietas de las banquetas y el olor a podrido de las calles infestadas de basura y coches viejos, si, esa era mi vida diariamente.

Logre respirar tranquilamente al llegar a la cafetería, Ron, mi jefe no estaba asi que pude sentarme en una de las mesas, no es como si este lugar estuviera lleno después de todo, si bien había alguien que nunca faltaba era Mary, una chica bastante
peculiar, siempre dijo que le encantaba el café de aquí y puede pasar horas con sus libros en mano, siempre arreglada, a pesar de que nació en esta pocilga, se ve como toda una chica de la sociedad alta, me sorprende que pueda soportar la pestilencia de este lugar.

Distraída sin nada que hacer escuche como sonaba la oxidada campana y lo vi a el.

Ashton Crave, un «Vecino» y con vecino me refiero a que vive a 3 edificios del mío, pero en si lo conozco, desde siempre ah sido un chico muy estudioso, tranquilo, era rara la vez que salía a jugar con los demás niños, cuando éramos niños pequeños claro esta, nos solíamos cruzar caminos en la escuela (cuando todavía iba a esta) pero nunca conversamos, las únicas veces que hablábamos el decía algo sobre mi cabello o mis pecas, ya no recuerdo que era.

Si bien ahora se veía más cambiado, su cabello antes alborotado ahora se veía corto y peinado y creció bastante, creo que me saca casi una cabeza, yo lo ultimo que recuerdo es que yo era la alta, pero ahora…me niego a ser yo la que se quedo estancada, el es muy alto, yo no soy muy enana. Y no voy a negarlo, la pubertad le pego para bien, estaba muy guapo, claro a comparación con otros chicos, el estaba guapo

-Buenas Tardes-dije poniéndome de pie, con un aspecto informal, traía puesta mi ropa de calle, la camiseta a cuadros amarrada a la cintura, una camiseta negra de tirantes, el gorro negro y unos pantalones de mezclilla que ya estaban rotos, ah y claro mis legendarios tenis de hace 2 años que por un milagro no se han muerto.

-Buenas Tardes-dijo Ashton, era como si estuviera y a la vez no, su tono lo denotaba, como si estuviera en otro lado, inmediatamente se sentó en una de las mesas vacías, yo simplemente le tendí un menú y espere la orden, el saco algunas cosas de una mochila y se puso en marcha a trabajar.

Me pregunto hasta que grado escolar logro llegar.

Volteo a la barra un momento y se me quedo mirando para después fruncir el ceño, entre cerro los ojos como si analizara algo para después casi en una exclamación lo mencionara.

-Tabitah?-dijo el en un tono alto y con un notorio tono de sorpresa en su voz haciendo que Mary volteara a vernos bastante curiosa.

-Esa soy yo-dije con una sonrisa ladeada mientras levantaba levemente mi mano.

Inmediatamente el tomo sus cosas y se sentó enfrente de mi en la barra.

-Ya hace tiempo!-dijo con una sonrisa de oreja a oreja a tal punto que casi daba miedo.

-Si, no te había visto por estos rumbos cuéntame ¿Qué ha sido de tu vida?-dije yo el seguía con su sonrisa.

-Oh ya sabes en la gran ciudad de un lado a otro pss lo de todos los días-dijo con un tono burlón inmediatamente al escuchar esas palabras mis ojos se abrieron inmensamente y mi boca solto un cumulo de preguntas.

-¿Como es la gran ciudad?¿Que tan buena es la comida?¿Como es el clima?¿Que tan bueno es el sistema de drenaje?¿Es tan seguro como lo soñé?¿Cuantas tiendas hay en cada esquina?¿Que tan inmensa es?-si bien no podía parar de formular pregunta tras pregunta Ashton solo reía ante mi reacción.

-Tabitah respira antes de que mueras por falta de Oxigeno-dijo Ashton sujetándome de los hombres con una inmensa sonrisa un tanto nerviosa en su rostro, pero una sonrisa de alegría real era lo más notorio.

-Lo siento-dije yo dando una gran bocanada de aire, inflando mi pecho en broma para después al igual Ashton soltar una enorme carcajada.

-Tabitah entiendo el hecho de que seamos muy buenos amigos, y que no nos hayamos visto en mucho tiempo pero te responderé las preguntas poco a poco-dijo Ashton todavía entre risas, lo curioso era, que yo no recuerdo haber compartido mucho con el, recuerdo las vagas veces que hablábamos juntos pero no tengo ningún recuerdo más allá, me pareció una falta de respeto contarle todo eso, así que mejor no lo hice.

-De acuerdo…¿Te traigo un café?-dije yo con la naturalidad posible.

-Negro por favor-dijo Ashton, yo le daba la espalda así que no sabia que hacia.

-En marcha capitán-dije mientras de la maquina servía el café y me sorprendiera que no estuviera frio.

-Entonces ¿Qué quieres saber?-dijo Ashton meneando la taza.

-Todo! Cuenta! Cuenta!-dije yo con una notira emoción en mis ojos, como si fuera la niña con el regalo de navidad más grande al alcance de sus manos.

-Bien, Bien, empecemos con lo básico, ha una gran cantidad de edificios enormes, hay tiendas por donde lo mires, gran publicidad, carteles enormes, la gente siempre esta de un lado a otro, es extremadamente limpia, la comida es fantástica y sin hablar de las escuelas.

-Wow-eso fue lo único que podía salir de mi boca, para alguien acostumbrado a vivir entre las calles llenas de mugre, humo, suciedad, que apenas fue a una escuela que se estaba cayendo y los profesores eran detestables, que los edificios mas grandes eran los departamentos de 8 pisos y dormía en el suelo, todo eso me sonaba a una realidad ficticia con la cual solo podía soñar.

-Si es genial-dijo el mirando el café- Estuve ahí haciendo exámenes de admisión para la Universidad.

-¿Ya tan pronto?-dije yo, claro, se me había ido por completo la noción del tiempo, había olvidado contar los meses y los días así que no estaba consciente de la fecha.

-Si, el semestre acabo hace poco y volví a casa para pasar el cumpleaños con mi madre y mis hermanos-dijo el, pude notar un pco de melancolía en su mirada, como si una sombra tapara su rostro-Y contigo-dijo seguidamente para levantar la cabeza.

Y Antes de que pudiera contestar algo el cambio de tema.

-¿Por cierto como esta tu madre?-dijo mientras con sus dedos daba vueltas al borde de la taza de café.

-Bien, su pulmonía ah mejorado un poco, con suerte se recuperara en un año o dos-dije yo con una sonrisa supongo que llena de esperanza, sentimiento que tenia, de verdad quería que mi madre lograra superar su pulmonía, pero no nos quedaba de otra más que darle los cuidados necesarios y que se curara con el tiempo.

-Ya veo…-dijo llevándose una mano a su mejilla- y tu papá-dijo el bastante tranquilo.

-El falleció durante su trabajo en la granja…le dio un infarto y no pudieron hacer anda-dije yo, sentía como se me hacia un nudo en la garganta pero lo trague inmediatamente.

-Oh…valla lo lamento-dijo el poniéndose recto.

-Descuida, tu cuéntame como es seguir estudiando-dije yo, fui yo ahora quien cambio de tema.

Podría decir que la charla sobre los estudios fue la más divertida que eh tenido en años, normalmente en casa solo hablo con mis hermanos y suelen ser sobre fantasías, o juegos para niños de su edad, mi mamá y yo hacíamos el esfuerzo para que ellos no sufrieran o no se vieran tan afectados por la realidad, pero era bueno hablar con alguien que sabia donde quería ir y que había estado logrando todo aquello, la idea de los estudios siempre me ah gustado, siempre me ah gustado estudiar, asistir a clases, y lo extraño y me parece tan genial que Ashton pueda salir de este lugar, después de todos sus esfuerzos se lo merece.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS