La maga y el anciano, historias de la calle.

La maga y el anciano, historias de la calle.

Carlos Guillermo

15/12/2020

Así era la calle antes del confinamiento, asi espero que vuelva a ser alguna vez, venid conmigo a caminar por esta historia, ocurrida frente al mercado central, todo empezó en la Valenciana calle Palafox…

Mi plan es situarme en algún lugar donde corra algo de viento y me sienta bien tocando la guitarra, quizá sencillamente emocionar a alguien con alguna obra de Tárrega o de Ludovico, la calle ha sido siempre mi teatro favorito.

Termino de tocar «Chaconne» de J.S Bach, la gente no aplaude, en la calle es lo normal, los aplausos no están mas que algunas veces, cuando ya no los esperas.

Se me acerca un anciano y en una voz baja pero audible me dice, como susurrándome un secreto:
—eso lo tocaba yo hace cien años…

—¿no me diga? —le respondo sorprendido ante tal afirmación.

Así es—responde con una sonrisa sabia y misteriosa— ahora ya solo… toco el violín. Oye… ¿Sabes tocar algo de Eric Clapton? ¿conoces Tears in heaven?

Me sorprende infinitamente que me pida esa canción, una de las que suelo cantar cuando no hay nadie alrededor, dirigida al cielo, a aquellos que se marcharon y a quienes tanto añoro. Ha dado en el clavo, sin embargo dudo unos instantes antes de contestar:

—Esta bien, creo que puedo hacerlo— respondo finalmente con resolución mientras comienzo a tocar los primeros acordes, por supuesto los ojos cerrados, sintiendo profundamente cada nota.

Al abrir los ojos, descubro que un grupo de viajeros se detiene y que una chica esta acercándose con lo que parecen muchísimas ganas de cantar conmigo, se sube en marcha a la canción justo cuando dice aquello de «¿podrás sujetar mi mano?» y de pronto con un bellísimo suave y potente agudo, que no parece provenir de su pequeño cuerpo, llena toda la plaza del mercado central.
La gente comienza a detenerse y a hacer un corro, el anciano sonríe, lo miro un instante mientras toco, parece haber rejuvenecido cincuenta años y ademas está cantando con nosotros:

«…I must be strong and carry on cause i know…» 

llega un momento en que me dejan cantando solo, ella se quita alguna lágrima traidora y vuelve a unirse a mi… «have you begging please. begging please…»

La canción va terminado, la gente se empieza a marchar, no sé, creo que aplauden, yo solo tengo ojos y oídos para ella, que me mira fijamente y me da las gracias con las palmas unidas. De pronto me acuerdo del anciano, pero no lo veo, por ninguna parte. 

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS