Relatos seleccionados del libro de alumnos del taller 2020 Un proyecto de Talleres de escritura Fuentetaja y la Fundación Escritura(s)

Convocatoria cerrada

Relatos seleccionados del libro de alumnos del taller 2020

Del 01/11/2020 al 01/11/2020

Publicación de los relatos finalistas

- comentarios

Un libro a la espera de nombre

Entre el 17 de abril y el 24 de julio de este año los talleristas (y antiguos talleristas) de Fuentetaja recibieron una invitación para participar en un concurso de relatos en el Club de escritura, en una convocatoria privada. Los 40 mejores, que elegirían ellos mismos, junto a un jurado compuesto por coordinadores de los talleres, se publicarían en un libro en papel, en un audiolibro y en un libro electrónico. A primeros de noviembre, con el fallo del jurado, que refrendó la votación popular, cerramos el concurso. Pero a pocos meses de tener el libro a punto abrimos de nuevo la convocatoria, ahora al conjunto de los miembros del Club, aunque solo con los textos seleccionados, para poderlos leer y comentar entre todos, y sumar nuevos comentarios a los que les hicieron en el concurso.

Conjunta-mente, el último libro de alumnos publicado

El germen del Club de escritura está, o está en parte, en los concursos para la publicación de un libro colectivo de los alumnos de Fuentetaja: en buscarle al taller de escritura otros hábitats para esa metodología de trabajo práctico, en grupo, de intercambio crítico para aprender también de los otros.

El Club echó a andar en 2013. El último concurso para el libro de alumnos fue un año antes, en 2012, hasta que los retomamos en 2017. Podría parecer que uno había sustituido al otro, pero en ningún momento pensamos que fueran incompatibles o innecesarios ambos proyectos a un mismo tiempo. Son frentes distintos, pero que convergen como propuesta didáctica para la escritura.

Decía don Quijote que no hay posada más divertida que el camino: el propio desarrollo del concurso es un fin en sí mismo, tremendamente estimulante, pero sabemos que ese registro que queda con el libro le da a la vivencia un plus, porque refuerza su condición de experiencia compartida, de responsabilidad común, y le da más recorrido.

Nos preguntamos: qué nos aporta la publicación de un texto y qué nos aporta un libro colectivo. No queremos (nunca ha sido nuestro objetivo) alimentar fantasías o egos de escritor con la publicación de un relato, pero creemos que el libro es un buen estímulo para el tallerista, para que gane confianza en sí mismo y trabaje con rigor sus destrezas, con el objetivo preciso de ver publicada su obra, de saberse leído por otros. Que sea un libro colectivo le da al proyecto, además, un valor añadido, en tanto que materializa las formas intrincadas de una comunidad: heterogéneo, diverso, pero bien enlazadas las distintas historias, con una comunicación subterránea entre ellas hecha del trabajo en grupo y de decisiones consensuadas.

Este año además quisimos sacarle más partido al editor de textos del club: Propusimos a los participantes que, además de escribir el relato, lo leyeran y subieran el audio junto al texto. Lo que amplifica la emoción de la lectura: 40 historias con 40 voces distintas.

libros

Otros libros de alumnos del taller que hemos ido publicando estos años

Un concurso para los alumnos de los talleres Fuentetaja

Desde 1992, en Fuentetaja publicamos periódicamente un libro hecho por alumnos: una antología de relatos escritos y seleccionados por los participantes de nuestros talleres de narrativa. Tras Cuentos que llevó el cartero, DesveladosRelatados, El cuento, por favorAsentamientos, Vitamina C y, el último hasta ahora, Conjunta-mente, entre otros, arrancamos en enero un nuevo concurso, entonces todavía sin nombre, pero ya en marcha, para ir dándole forma a lo largo del curso, también dentro del taller, con el asesoramiento del profesor y los compañeros. Pero por primera vez con el proceso de selección de los relatos aquí, en el Club, lo que facilitará la presentación de los textos y también la cuantificación y visibilidad del voto razonado.

Entre todos seleccionamos los 40 relatos que formarán parte del libro colectivo: Escritos todos por alumnos y exalumnos de Fuentetaja: que, por tanto, comparten o han compartido nuestros planteamientos en torno a la escritura y su pedagogía. El tema era libre. Se podía escribir de lo que se quisiera para probar ese estilo personal y auténtico con el que intentamos dar forma a la realidad. Cualquier punto de partida era bueno. Lo que le da un sentido unitario al libro no es una misma temática, sino el trabajo que hay detrás de las historias, el rigor con que han sido escritas (y comentadas), con los métodos con los que trabajamos en el taller.

El objetivo era que los talleristas trabajaran el relato en su taller, con sus compañeros y su coordinador, dedicándole tiempo esos meses tan duros de la pandemia, cada uno en su casa por las restricciones que tuvimos que asumir. Y, al tiempo, lo compartieran con los demás participantes, talleristas en las distintas sedes o de talleres a distancia, subiéndolo al Club, para que pudieran también comentarles qué les parecían: qué les gustaba y qué pensaban que podrían mejorar.

El fallo del jurado

Un jurado compuesto por profesores de los talleres de escritura creativa Fuentetaja decidió seleccionar los siguientes 40 relatos para formar parte del libro en papel. De cada relato seleccionado se escribió un breve comentario crítico.

Primer premio

dotado con 20 ejemplares del libro

Santiago Jiménez de Ory, con Historia de una desaparición

¿Es Antonio Moreno Gutiérrez un enfermo de alzhéimer? ¿Acaso está perdiendo el juicio y por eso los pilares que sustentan su posición social se están resquebrajando línea tras línea? ¿Tal vez se trata de un fantasma que vaga por un mundo que ya no es el suyo? ¿Podría ser todo el relato la metáfora de la desintegración de una clase media? Tan solo quedan preguntas tras la lectura.

Y eso es lo mejor del relato.

Santiago Jiménez de Ory nos deja expuestos a la incertidumbre, al final únicamente nos concede permiso para preguntarnos qué demonios le está pasando a ese tal Antonio Moreno Gutiérrez.

Santiago Jiménez de Ory nos sorprende con un relato cargado de suspense, que captura la atención del lector desde la primera línea.

Santiago Jiménez de Ory maneja los tiempos y la tensión narrativa de un modo magnífico, por eso ha sido el relato elegido en primera posición tanto por la votación popular como por el jurado.

Santiago Jiménez de Ory es un escritor que promete grandes momentos y cuyo nombre no hay que olvidar.

Santiago Jiménez de Ory.

Santiago Jiménez de.

Santiago Ji

Segundo premio

dotado con 20 ejemplares del libro

Ana Arasanz, con (des)Encuentro o la garantía de una nevera

A priori, una nevera que se avería como metáfora del final del amor, no parece una idea demasiado original. Conocemos bien el relato de Carver. Pero la voz que emplea Ana Arasanz en este texto posee un calor y un brillo totalmente únicos.

En un tono tranquilo pero irónico, cálido pero punzante, amargo y dulce a la vez —como ese helado de chocolate que se menciona al principio del relato— asistimos al catártico proceso de encontrarte con esa persona que te ha hecho sufrir durante un tiempo, para darte cuenta, aliviada, de que ya estás en otro sitio, en un estado de gracia mucho más allá de las penas y los dolores y las indignaciones y los odios, en un momento de clarividencia sentimental… de lo más pacífico.

Tanto la votación popular como el jurado estuvieron de acuerdo en que este relato se merecía estar en el podio del concurso.

Sin duda es un relato magnífico.

Pero no maravilloso.

Tercer premio

dotado con 2o ejemplares del libro

Pilar Borraz Rozas, con Al amparo de la noche

Estamos ante una historia que sin duda daría para más. La odisea del protagonista que va en busca de sus hijos en plena Guerra Civil, jugándose la vida, sin saber si va a conseguir dar con ellos, bien podría prolongarse durante doscientas páginas o más. Acabaría siendo una interesante novela.

Al fin y al cabo, esa sensación que nos deja es porque está bien narrado, tanto que realmente uno desearía que el relato no finalizase tan pronto. Esa es su gran virtud.

La acción se desarrolla en una época y una circunstancias de la que muchas veces nos han hablado nuestros abuelos, los que la conocieron. A unos cuantos de nosotros nos han contado sucesos, pequeñas historias, que ocurrieron por aquel entonces. Pero Pilar Borraz llega más lejos, consigue llevarnos allí, logra que por unos instantes —apenas lo que dura un relato que se hace corto— vivamos esos duros momentos históricos.

Eso es lo que hacen los grandes escritores.

Por eso se merece estar en este tercer lugar del concurso.

Relatos seleccionados para el libro

dotado con un ejemplar del libro

Andrea Valencia, con Subirse las bragas

Una historia que habla de la muerte y las sonrisas, de los malos momentos y los mejores. Mujeres caminando en bragas, bellos recuerdos de belleza y libertad, cuando ya todo está a punto de acabarse.

Marisa Risco, con La piel vuelta

Valiente relato en el que una mujer madura se ve en la disyuntiva de echar al chico que su hija le ha enviado a casa o sucumbir ante su provocación constante, hasta que ocurra lo que tenía que ocurrir.

Nacho Nava Laiz, con Encrucijada

El Bisiesto es un chico que vive en un remoto pueblo de la provincia de León. Un día presencia una escena tan extraña, tan grotesca, que el relato a partir de ahí, se retuerce, se transforma en otra cosa.

Adela, con María la Guapa

María la Guapa es un personaje muy interesante, una mujer con un carácter tan fuerte que a veces resulta demoledor, pero que no carece de sentimientos. Se celebra la boda de Alfonso, su único hijo. Y el momento del baile es, sencillamente, tremendo.

Enana Roja, con Celsius

Gustavo recibirá una oferta maravillosa. Lo que más puede desear en el mundo. Pero hay algo oculto, hay un pequeño problema, algo que le hace dudar. Magnífico relato con una fina ironía y un giro sorprendente al final.

Miriam Conde Redondo, con Primavera en el hogar

Una historia muy bien ambientada en el Japón feudal, rica en detalles y con un final apasionante. El señor Tanaka convive con la belleza de la contemplación de la naturaleza y sus haikus y el peso del acero, tan necesario para combatir una traición.

Pablo Flors, con Los dientes y las garras

Cuando todo el mundo se ha ido ya de un pueblo y solo queda el narrador y su compañero, lamentándose por sus errores e integrados ya casi en la animalidad de un espacio natural que les va engullendo. Un relato tan serio, como bien escrito.

Moraima Feijoo Méndez, con Las sobras del banquete

Una historia en la cual se pone de manifiesto el exuberante poder del pecado capital de la gula. Historia que podría estar emparentada con aquella mítica escena de la película de los Monty Python “El sentido de la vida”, en la cual un hombre enorme estallaba en un restaurante.

Ana Izquierdo, con Las tormentas

Unas extrañas tormentas hacen desaparecer a gente y lugares enteros, igual que ocurre con el olvido. Un relato fantástico con cierto aroma de nostalgia por aquellos momentos y personas que con el tiempo se van desvaneciendo de nuestras vidas.

Ana Rapado Tamarit, con El ladrón de almohadas

Desde que su anterior pareja se fue, la narradora convive con un ser que vive dentro de una caja de persiana. Así de sencillo. Literatura fantástica en un entorno cotidiano, pura desfamiliarización. Un relato tan original como bien escrito.

Mario Requejo Rodríguez, con Agujeros

Con una crudeza no exenta de ironía nos adentramos en la noche de una vida arrojada a la intemperie. Paradojas, su protagonista acabará encontrando refugio en un hogar vacío bajo las estrellas.

Lorenzo Ant, con Vertical

Gran texto de fantasía literaria. El trayecto más rutinario del mundo -subir en ascensor- se torna en una pesadilla que disloca el tiempo y el espacio, y transforma a sus ocupantes en supervivientes.

Ángela Solano Yañez, con Éxodos. (Qué diría Shepard)

Un relato con mucho poder metafórico. A través del aleteo de las mariposas monarcas, se componen las escenas de vidas fragmentadas, marcadas por la desventura de la América desheredada.

Luis Vilar-Sancho, con Nuevo Leviatán

Una aventura con aires de leyenda protagonizada por hombres sin fama: los pescadores que faenan en las aguas de los mares más peligrosos del mundo.

Elena Solera, con Las zanahorias diminutas

La coreografía doméstica de un matrimonio en la cocina traza la historia de personajes abocados a las desgracias de una convivencia forzada, de los deseos contrapuestos y las verdades contenidas.

Gustavo Lascurain, con El pastor belga

Hay buenas intenciones que llevan directas al infierno, e infiernos disfrazados de buenas intenciones. Excelente giro dramático en el viaje en coche de una parejita tras el encuentro con un cura gigantesco.

Ignacio C. Sierra, con Europa muda

Una historia que ficcionaliza la elaboración de un reportaje que absorbe al periodista en su tragedia. Sierra pone en valor un estilo de narrativa contemporánea y apegada a la realidad.

Juan Ignacio Ferrándiz Avellano, con El vicio de recordarte

El autor narra con un bello lirismo el vacío que deja el ser amado tras su marcha. El viaje hacia hacia el recuerdo enfrentará al protagonista con el sentido de historias y emociones a las que sigue aferrándose.

Mari Carmen Pretel Guirado, con A él nunca le puse nombre

La imaginación unida a la documentación histórica dan como resultado este trabajado relato que nos transporta a la vida brutal que le depara la guerra a un joven jinete de la Asia Interior.

Alejandro Hernández López, con Viaje a Salta

Este relato abarca una novela, y no se deja nada relevante en el tintero. La vida de su protagonista se ve marcada por un gran amor que sin embargo no logra alejarle de su destino solitario.

Katy Giraldo, con El espantapájaros

Una narración bien medida que se expande en lo no dicho, y cocina el viraje de la cotidianidad de un matrimonio de pueblo hacia una escena insólita, a medio camino entre la lucidez y la locura, pero llena de verdad.

Inmaculada Rodríguez, con El sonido de las chinchetas

Un encuentro callejero fortuito dispara un dulce recuerdo de infancia, que despierta no solo la memoria, sino también los pies. Un texto breve y certero a ritmo del claqué.

María Eugenia Aguilar Merino, con El cuaderno

Una anciana madre pide a su hija un fatídico favor en la antesala de la muerte: destruir sus documentos inservibles. Entre ellos se encuentra un diario que la llevará a descubrir facetas insospechadas de la relación de sus padres; y también un final insospechado.

Pablo Llanos, con El peor empleado del mundo

Para un joven sin motivación, su primer trabajo no podía ser menos atractivo: cuidar a un anciano con principio de alzhéimer. Lo que no puede sospechar es que las delirantes actividades que se ve obligado a hacer con él acabarán enseñándole algo muy importante.

Josefina García, con Mi virgencita

En medio del horror la imagen de una virgen arroja luz sobre la vida maltratada de una superviviente. Y como veremos, trabajar para mantener viva una esperanza da sus frutos.

Mateo López, con A la luz del sol

Ha llegado la hora para los prisioneros condenados a muerte de una guerra. Los últimos pensamientos, las últimas sensaciones, cobran viveza en los momentos finales de su protagonista. A través de él seremos testigos de que matar a veces es tan difícil como morir.

Lola Vázquez, con Frente al padre

La vida revelada de un padre que nunca conoció sirve a la protagonista para comprender mejor el pasado de su madre durante la Segunda Guerra Mundial, y las terribles consecuencias de lo que vino después. Una enseñanza sobre la dificultad de juzgar en tiempos de barbarie.

Almudena Pérez, con La lavadora infiel

Una mujer entregada a las labores del hogar y los cuidados a su marido hace un descubrimiento que pone a prueba los viejos compromisos del matrimonio. Un relato que hace de la rutina un significativo retrato de la existencia.

Pablo B., con Un buen vecino

El brillo de la vida de los otros a veces eclipsa la nuestra. Es el caso del protagonista de este texto de bella elipsis final, que encuentra en sus nuevos vecinos el espectáculo de una vida hecha a su medida.

Daniela Baños, con Las infancias rotas

La bizarra muerte de la tía Marga enfrenta a un niño al recuerdo de un familiar no muy querido, pero sí muy memorable. Tan memorable que parece crecer en la foto que queda de ella en su dormitorio. ¿Parece crecer o crece de verdad?

Ángela Plaza, con El capricho

Un personaje histórico envuelto en la leyenda más negra queda encarnado en este cuento que plasma la historia íntima de la mayor de sus maldades: la quema de Roma. ¿Ya saben de quién hablamos?

Alfonso Moreno González, con La casa de la bruja

Un relato evocador de una infancia tan lejana en sus costumbres como cercana en la historia de España. Puede que entonces los niños no estuvieran tan protegidos, pero vivían historias tan interesantes que necesitarán muchos años para encontrar su explicación.

Mayra Flores Márquez, con La cuidadora de la tierra

La relación con la naturaleza puede volverse muy íntima, casi mágica, cuando está domesticada en parques y jardines, pero también cuando se abre hasta el infinito de las profundidades marinas. Un texto tan bello como tierno.

Avatar, con La leyenda del lobo

En un territorio al margen de la civilización, se forja la leyenda de una prostituta de talentos seductores y venganzas asesinas. Pero puede que su mito no sea tan mágico como se piensa. Una ficción sobrecogedora.

María Jesús Millán Millán, con El mapa de Bud

En los territorios inhóspitos del oeste norteamericano se forja una alianza entre dos hombres. Sus aventuras cuatreras les llevarán a un destino a la altura de sus maldades. Interesante mezcla de western y fantasía.

Alberto Villa, con Southern Cross

A veces la vida cambia en lo que dura el parpadeo de un semáforo, pero se tarda mucho más en lidiar con sus consecuencias. En este relato acompañamos a un hombre que desea cumplir una última voluntad: que las cenizas de su pareja reposen en el océano. Seremos testigos de algo más.

María Nélida Pedernera, con La caldera del diablo

Los engaños de una familia que oculta sus vergüenzas llevan al protagonista a una venganza perpetrada con la pluma: escribirá una novela que retrate esos pecados. Un relato de final desconcertante.

Premio a los 10 mejores lectores

dotado con un ejemplar del libro

Por orden alfabético:

Alberto Ruiz de Cenzano Alonso

Alejandro Hernández López

Dani DC

Katy Giraldo

Lola Vázquez

Marisa Cuñat Mafé

Mayte Ruizma

Moraima Feijoo Méndez

Pedro Díaz Muñoz

Pilar Borraz Rozas


RECOMPENSAS Y PREMIOS

Los relatos seleccionados forman parte del libro colectivo, en formato papel, electrónico y audiolibro. Sus autores recibirán uno o varios ejemplares del mismo.


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