Cuarteteando en la Peatonal: Invita “La Docta”

“…y fue fundada por don Jerónimo Luis de Cabrera, quien llamó a la ciudad  Córdoba de la Nueva Andalucía… y en el 1577 el gobernador español Lorenzo Suárez de Figueroa mandó a construir la Plaza Mayor (hoy Plaza San Martín). Al frente de la plaza, por la calle Independencia,  se construyó la Catedral Metropolitana y el Cabildo… y en 1970 se convirtió en calle peatonal…

Se la llama La Docta por tener la primera Universidad Jesuita del país; por lo que fue cuna de doctores, …

Así se leía la información en Internet de la agencia de turismo “La Docta”, de Rafael Nores, dónde trabajaba Rodrigo. Observó el resultado de la nueva página web de la agencia con orgullo.

—Te felicito Rody, está perfecto todo el diseño: colores, texto, fotos. Te pasaste pibe. Necesito darle una nueva imagen a la empresa. Me gusta la idea de pasear a los turistas en el colectivo inglés de dos pisos; aprobado el catering de parrilla típica, pero; ¿Qué es esto del cuarteto al finalizar el recorrido en la Plaza, frente a la Catedral? 

— Y el señor mayor lo miró esperando una respuesta que no tardó en llegar.

—Cuando vas a San Telmo te hacen bailar un tango; si vas al norte meta zamba y carnavalito; ni hablar de Santiago del Estero peña con chacarera, ¿por qué no los despedimos haciéndolos bailar un cuartetazo bien cordobés? Les ponemos un poco de onda y magia. “Soy cordobéeeeees, me gusta el vino y la joda…” y se puso a entonar al Potro siempre vigente.

Rafael que era un descendiente de las primeras familias andaluzas fundadoras, no terminaba de aceptar ese baile popular.

—¿Qué crees que diría don Jerónimo si viera esto?, —preguntó escandalizado el jefe.

Y el alegre jovencito le contestó: —Si era un buen andaluz, seguro se prendía bailando y hacía trencito alrededor de la plaza.

El hombre lo miró serio. «¿Y si el chico tenía razón?».  Era estudiante de Turismo, bien parecido. Hablaba también inglés e italiano. Pero sobre todo, desbordaba vitalidad y alegría. ¡¡¡Y gustaba mucho a las extranjeras por su simpatía!!!

—Déjamelo pensar. No sé, me da un poco de miedo innovar así. Somos una agencia tradicional…

—Por eso mismo, una bocanada de aire fresco.—Y simuló como si respirara profundamente.

—Ahora llega un contingente de jubiladas italianas, por favor haceme quedar bien.

—Como siempre jefe. 

— Y guiñándole un ojo salió.

En las escalinatas de la Catedral era el punto de encuentro. Allí traían en una trafic a sus clientes. ¡Qué linda era Córdoba! Hermosa, antigua y religiosa, culta y alegre. Pensar que en septiembre se ponían las carpas en todas las calles aledañas para la feria del libro, su actividad favorita. El cabildo se vestía de fiesta y la plaza también, y comenzaba un mes de charlas, presentaciones de libros y demás actividades culturales. Teatros, conciertos, eso era Córdoba, su amada ciudad.

Llegaron las señoras muy contentas y allá fueron: pasearon por todos los monumentos históricos, y al llegar a la plaza antes del almuerzo, el joven no tuvo mejor idea que poner el tema “Soy Cordobés” de Rodrigo Bueno y hacerlas bailar. Las abuelas se grababan con los celulares, al  igual que los peatones muy divertidos. A la tarde el video subido en You Tube era tendencia.

Cuando Rafael lo vio se quería morir. Antes que comenzara la perorata, Rody se adelantó:

— Mirá los comentarios de las turistas:

—che musica divertente, è bellissima!

— come ci divertiamo a ballare quartetto.

—questa musica è molto felice

— grazie Rodrigo per questo bellissimo ricordo, …

Y continuaban las alabanzas.

Rafael se rindió. Indudablemente el chico tenía razón. Y vio el video de nuevo y no pudo retener una carcajada:

—Sos tremendo, te saliste con la tuya, pícaro como el Rodrigo que canta.

—Y por él me pusieron ese nombre, yo era un bebé cuando murió. 

Pero la fiesta se empañó a la semana siguiente: llegaba el temido COVID 19 dispuesto a hacer estragos. Cuarentena obligatoria con sus efectos: Miedo. Quiebras. Pobreza. Muertes…

Rody en su casa, en medio del encierro impuesto, empezó a subir posteos a Instagram: #extrañandolapeatonal. Tuvo 1.000 likes al instante.

#cuarteteandoenlapeatonal. Y subió un par de videos bailando con las turistas, haciendo trencito. Así nos divertimos con “la Docta” agencia de viajes. –

En un día tuvo 100.000 Likes.

Y siguió: #desafiocuarteto:

—“Filmate bailando Soy Cordobés en tu casa y cambia el fondo, poné a la calle Independencia en el Cartel AMO A CBA que está frente a la Catedral”. Invita “la Docta” agencia de viajes. 

El desafío se volvió viral, llegaban miles por día. Mientras en la realidad la calle estaba vacía, en la virtualidad la llenaban de música y alegría.

—Cuando termine el encierro nos juntamos todos y bailamos en vivo y directo, —posteó Rody. 

Y se armó la convocatoria. #todossoycordobes. Invita «la Docta” agencia de viajes.

Y Llegó el gran día. Todos con barbijos de colores se juntaron respetando el distanciamiento social. Eran tantos que tuvieron que hacer dos vueltas alrededor de toda la plaza. Volvió la alegría a la calle, a la plaza. Jóvenes en su mayoría, y  otros no tanto, se animaron a bailar cantando a coro desafiando a la muerte, al covid y al encierro.

Rafael estuvo muy enfermo de covid. Era un hombre solo. Su esposa había fallecido dando a luz y el niño no sobrevivió. Ahora sabía qué hacer: nombraría a Rodrigo su heredero, para que todo su esfuerzo no cayera en saco roto. Ese joven emprendedor continuaría su legado. Y en cuánto se recuperara bien, también iría allí a bailar un cuarteto. O cuartetazo,  como le decían los más populares.

Se quedó pensando en Don Jerónimo Luis de Cabrera y en esas primeras familias andaluzas muy aventureras para venir al otro lado del mundo. Y los imaginó haciendo trencito alrededor de la plaza al compás del tunga tunga (como también le dicen al cuarteto), y no pudo contener las carcajadas. —