Soy muy antigua, llevo muchos años viviendo entre los hombres y
las mujeres que habitan este planeta llamado tierra. Me gustaría que al final
pudiesen identificar mi nombre sin escribirlo, pero, por si las dudas, ahí
estará.
He marcado una diferencia
trascendental en el progreso de las sociedades humanas, tal vez soy atrevida al
decirlo, pero yo fui la chispa latente que logró una evolución entre Homo neanderthalensis y Homo sapiens sapiens.
No puedo ser conceptualizada
dentro de las definiciones de ser viviente, tampoco dentro de los objetos
inertes, los sin vida, sin embargo, soy fuerza viva.
Incontables filósofos,
psicólogos, científicos, músicos, artistas e intelectuales han intentado
averiguar de dónde provengo, conceptualizarme, conocer más sobre mí, me han
catalogado de diversas maneras, se supone que soy una capacidad o un conjunto
de aptitudes o una serie de procesos mentales interconectados o una habilidad,
incluso puede ser que soy todas estas definiciones en conjunto, pero mi
definición no es lo relevante, quiero compartir un anhelo.
Este es un mensaje para mi
querida humanidad:
Desde que nacen, yo estoy
ahí, naturalmente me poseen, cuando son pequeñ@s tenemos una relación muy
cálida y cercana, conforme van creciendo sufren un proceso de involución y ya
de adultos, la gran mayoría se olvida de mí, no es tristeza lo que me genera,
es decepción, aún falta un largo camino por recorrer para aprovechar al máximo
todo el potencial que puedo proveer y a veces siento que el interés se
desvanece conforme pasan las generaciones.
Por favor, no dejen que solo
el dinero gobierne sus mentes y sus corazones.
Yo puedo generar soluciones
eficaces a problemáticas “irresolubles”, puedo crear vínculos entre elementos
que en apariencia no están interconectados.
No olviden que puedo ser
desarrollada y mejorada, eso es lo importante.
¡Puedo alimentar su alma!
Con cariño, una fiel
compañera.
La creatividad
OPINIONES Y COMENTARIOS