– Esa oscuridad que dentro de mí vive.
Que con desesperación ha gritado…
Tengo los pies pegados a los deseos ajenos…
– Mientras el reloj baila al tic-tac de los segundos…
– Mis ojos; están húmedos… hay mucha niebla. a lo lejos está el océano; es rojo intenso. lo puedo ver desde esa nube púrpura.
– En mis ojos está llorando el infierno…
Mi piel marchita… cómo una rosa muerta, que en pétalos cae al suelo.
– Se desintegra…
– Mi alma canta su dolor, mi corazón roto…
Mi alma:
Tiene el pecho manchado, las heridas están llorando… sus ojos son dos tormentas…
Sábanas blancas,
Dibujando recuerdos…
Noches donde la niebla,
Cegaba mis ojos.
Donde me sentaba a conversar con la muerte…
mi cuerpo detenido al filo de la luna,
A un paso del infinito…
Vi muchas veces ángeles volar.
– Entre estrellas que
lloran sus penas…
Hay de todo entre el cielo y el infierno. (Susurra el silencio de mi alma…)
una voz a lo lejos, me gritaba:
ESTOY AQUÍ…
Mis dedos pintaban girasoles
el espacio era infinito
El sol era visible desde lejos, una llama intensa, de él salía un humo gris, marchito…
desde lejos; rosas negras cayendo del infierno, mientras que las sombras de los árboles se desvanecen…
Cuervos con patas enormes, y picos gigantescos. caminando por la luna se comían los frutos de los árboles, caminaban entre las cabezas de los muertos, mientras que…
mi cuerpo flotaba entre ramas y cadáveres…
– El espacio agoniza –
(Mi alma desesperada gritaba…)
En la oscuridad éramos dos…
– entre sombras caminaba por los pasillos de un calabozo en agonía…
– la desesperación…
– Una parte de mí..:
soñaba con vivir…
mientras que mí otro yo disfrazado de ángel caminaba entre los matorrales, con la garganta seca, sin destino alguno, sólo caminaba en la soledad.
Claveles en mi tumba dormían…
Mis ojos helados, ciegos.
Mi cerebro está hecho piedra,
las imágenes vienen y van,
mis pensamientos…
ellos viajeros en una maleta de metal que estaba llena de inviernos.
Mi cuerpo alimento para los muertos…
Pájaros negros llorando a los pies de la cama.
El silencio infinito de un alma perdida…
Hubieras besado mis labios,
Mientras me mirabas con tus ojitos primaveras…
Ahora mi espíritu duerme
En la oscuridad…
– Mis ojos están en llamas…-
El viento soplando fuerte.
Esa oscuridad, nubla mi mente.
– Me siento tan sola. –
Mi cuerpo escamoso, tengo la piel como un pez…
Mis heridas son tan profundas, no sanan… a veces sangran…
A pesar que mi cuerpo en agonía descansa, mi piel secándose como una rosa en descomposición, que pierde su aroma. La agonía de una rosa es lenta, suave, otras es rápida y sumamente cruel. Fuimos arrancados del mismo jardín. Del océano pacifico, que pacífica es la agonía de un mar en llamas…
Cuando sueño veo el reflejo de ese monstruo que vive en mí.
Ese monstruo que me destruye,
Me habla en la inconsciencia de mi alma…
Una soledad infinita de lágrimas caen de mis ojos…
[Salgo corriendo desesperada, la misma desesperación que se apodero de mí.]
Quiero volver a casa y no puedo regresar, lo hecho, hecho está…
[Mi cuerpo colgando del techo de la cocina, mis pies apuntando al sol…]
Los días son dolorosos. Intensos…
Lo último que recuerdo es ver mi cuerpo agonizar, mis pies colgando en dirección al sol, mi cuello sangrando a punto de reventar manchado con cicatrices que nunca se podrán borrar…
– Recuerdo tener los pies clavados al infinito…
Y mi alma viajera; entre luz y, oscuridad…
Los años pasan.,
Dan vueltas en círculos.
Vivo 365 días al año lo mismo, siempre todo regresa. A veces quisiera dejarte ir, VIDA MÍA…
Cuando te veo agonizar; te digo adiós.
– Los payasos ríen en la oscuridad del sol…
En el armario de mi habitación, los duendes juegan y cantan canciones de amor. De él nacen mariposas de múltiples colores.
Mi piel cambia como el mundo y las olas del mar envejecen conmigo.
El sol da vueltas, llora olvidos, nadie lo cuida.
Me siento tan solo, mis ojos lloran…
El mar viste de seda, la belleza de sus ojos, la espuma que dibuja su sonrisa…
Sentada frente al mar, 20 años más tarde. Seguí esperando… esperé tus abrazos, tus besos, esperé que cumplieras la promesa de volver a vernos.
Esperé el amor, que tus caricias tocaran mi piel.,
Mi dulce piel marchita…
En agonía esperé…
En un mar de muertos cabalgué…
En la soledad del mar en agonía, esperé el amor.
Los ojos de la muerte andan desesperados buscando a sus víctimas…
Despiértame con el sabor a sal de tus besos… con las yemas de tus dedos acariciándome los labios de terciopelo.
– Purifica mis heridas…
– Adsorbe mis miedos…
– Resucita mi alma…
[- Camina por la cuerda floja,
Dos cuadras al infinito
del túnel de tus recuerdos,
Del río de tus miedos.]
Mi alma desesperada grita…
SÁLVAME…
las horas me están devorando.
La habitación se está encogiendo…
Grito desesperada;
AAAAHHHHHH!!!..
Hay una soga colgando,
Entre nubes y animales mágicos.
Duendes bajo mi cama duermen…
Desde mi ventana puedo ver el mar, oler el perfume de su piel.
Luciérnagas en mi armario alumbran mi oscura soledad.
Flores de todos los colores adornan mi velador y un cuadro con mi imagen pegado en la pared está acompañado por velas que están encendidas.
Me están velando., estoy en pena, en condena de vida… – En el cementerio hay una fiesta,
Las campanitas de la medianoche suenan…
Mientras almas bailan y cantan
Alegría en sus ojos tristes.
Mientras la agonía descansa…
El ruido no existe.
El viento susurra el olor a muerto, viste de luto, agonizan los árboles.
Ríe la muerte…
Mi corazón se acelera…
[- el sudor corre por mi cara,
Las gotas caen lentamente al piso de madera y lo hacen crujir…
Caen desesperadas.]
– me he levantado a mirar por la ventana.
Ya es de día, el cielo es rojo con tonos verdes, y una degradación de blanco y azul.
susurra la muerte con un puñal en la mano, escondida atrás de la cortina. Lucho por escapar de esas manos asesinas. Pero caigo al vacío.
En la oscura soledad, no pongo atención en mis alrededores.
a lo lejos detrás de esos matorrales
Puedo oler el aroma a pasto mojado
Su olor intenso penetra en mi nariz.
– Cadáveres visten como mariposas tienen alas enormes vuelan por los cielos del infierno. Algunos de ellos no tienen sus cabezas, simplemente su cuerpo elevado con los pies alzados en libertad, vuelan junto a la soledad, sobre un mar de lágrimas negras… vuelan los muertos.
El hambre hace crujir mi estómago, pero no puedo comer bocado.
– El silencio,
Abraza los miedos…
El silencio fiel compañero.
[La soga cuelga del techo,
El olor a gas en la cocina es intenso.]
Caminante de planeta en planeta,
Cabezas humanas sepultadas en la tierra, gusanos comiéndose su carne…
Mi cielo lunático,
Con vista al mar…
[-Susurran las almas.]
Diamantes perdidos en el universo,
Estrellas bajo tierra.
Duerme la bella durmiente en una cama de cristal.
Burbujas acarician su piel desnuda,
Tiene el cuerpo frío.
Sus ojos tristes, están marchitos.
– Reflejos de mi oscuridad…-
– Tu recuerdo había arropado mis sueños.
Me cubre en esas noches donde las estrellas son de lana,
Y la lluvia descansa…
Donde la niebla juega con piratas,
En el mar rojo de un corazón en llamas.
La sonrisa de sus mejillas, él tiene una hermosa sonrisa; quizás sea la más bella del planeta tierra…
Recuerdo su sonrisa una noche de primavera donde sus besos acarician mis labios y nuestras lenguas juegan.
– Recuerdo –
– Esas mejillas doradas,
El rojo de mi vestido,
Mis ojos pintados de negro.
Sus mejillas, su mirada, su sonrisa…
Tu recuerdo se acurruca en mi…
– Mis manos bañadas en sangre…-
Nunca te vi llorar pero ese día pude ver en tus ojos la tormenta.
Esos ojos nublados,
no puedo sacarte de mis pensamientos.
De ese último beso,
De esas últimas caricias.
Estaba tan deprimida, dejé que el dolor me dejara caer…
Me fui sin decirte adiós,
me fui con el perfume de tu piel y
con esos recuerdos que ahora arropan mi soledad.
[-Mi alma se quema en el infierno,
Mi cuerpo agoniza.
En un mar de muerte, reposa el silencio de mi piel.]
– El cielo azul –
– El cielo azul viste de negro,
Mi corazón acelerado,
Estoy tan cansada, estoy tan vacía, Me siento tan sola,
Deprimida…
La soledad; mi mejor amiga.
en mi cielo nublado hay una tormenta con relámpagos y truenos
tengo un nudo en la garganta.
– Lágrimas que quieren gritar desesperadas.
– La muerte me llama. –
Deseé…
Deseé tanto que te quedarás conmigo en mi cielo gris.
qué las estrellas no hubiesen caído del cielo.
Una noche de luna llena: las estrellas caían del cielo de tus ojos plateados…
Mientras…
En mi jardín crecen rosas negras.
Las nubes están regando mi jardín.
– Luciérnagas alumbran la solitaria noche.
– El desfile de huesos humanos…
– Me están temblando las piernas.
-Estoy cayendo lentamente. –
En esas páginas blancas,
mi sangre gotea,
Pintando una historia…
Mi único enemigo, soy yo.
– Esa niebla en mis ojos.-
Del cielo caen los versos más bellos,
Esos versos perdidos entre ángeles y demonios.
Mariposas en busca de miel…
Girasol en llamas…
A fuego lento quemando mi piel, el sudor corriendo por mi espalda.
Las rosas desnudas,
Sus pétalos tirados en el piso…
– Desde mi ventana veo a los versos jugar, había creado mundos imaginarios.
En la realidad de mi habitación: soledad duerme a los pies de la cama, mientras yo, en la almohada me había ahogado en lágrimas…
Caminante sombra que andas perdida.
Detrás de esas cortinas blancas puedo ver el desfile de tu silueta,
Con esos ojos gigantes…
– Me buscas, pero no me encuentras… –
Mis miedos se comieron mis sueños…
Payasos ríen en la oscuridad.
Risas del armario vacío,
La ropa en el piso,
Heridas que no sanan.
Los ratones caminan por la casa,
Cadenas en los árboles.
Un callejón de bestias indomables,
Bestias que duermen bajo mi cama…
Las sombras en la oscuridad,
Besan mi cuerpo,
Sus besos marchitan mi piel… El viento sopla ese perfume a muerte,
De ese cuerpo inerte,
Que conserva la tierra…
Las campanitas suenan,
Marcan el mediodía.
El sonido de pájaros perdidos en el cielo.
Bestias voladoras,
Devoran mis heridas…
… Demonios anunciando muerte…
Esas montañas llenas de nieve,
Bañadas con sangre que llueve del cielo.
Estoy vestida de blanco,
Un enorme velo cubre mi cabello negro,
He llorado versos..,
Tengo el corazón en la garganta,
Y los latidos temblorosos sacándome el alma…
[- En el armario de mi habitación se escuchan ruidos escalofriantes, risas en la oscuridad que agonizaban. ]
–
juega la risa con el vestido de tu alma,
El luto de tus lágrimas.
A veces sueño con el velo
De aquella agonía.
De esos naufragios,
En el río de las bestias.
Y otras en la profundidad de mi alma
Me ahogo.
A veces…
Sueño con las yemas de tus dedos secando mis ojos
Te necesito, pero es tarde.
Estoy bajo tierra sumergida:
En risas, en ropa vieja, en cuadros llenos de polvo.
Mi habitación vestida de negro
Los segundos son años, y los años aquí son eternos.
– Tengo grabado;
El sonido de tus besos,
El latido de tu corazón,
Tu sonrisa.
– En el baúl secreto,
Guardé nuestros recuerdos.
Dibujé tu mirada en mi cielo.
[El tiempo se detiene,
La vida gira en dirección incierta,
Los segundos se agotan.]
Desde aquí miro la vida pasar.
– Un café en la mesa me acompaña.
Árboles bailan, silba el viento que canta en sus oídos.
El cielo está gris
Mi cuerpo en llamas cae al vacío.
Entré a un estado de congelación mental.
La música de mi corazón me recuerda a tí.
Besos y caricias caen del cielo,
Marionetas en el teatro,
Y, cigarrillos caminando.
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