La impermanencia

La impermanencia

Pau González

03/01/2018

Dejé volar un pedazo de papel y cuando me apresté a recogerlo ya estaba partido y de otro color;


¿Qué puedo decir?

Ayer besaba a la luna por la noche

hoy camino por la tierra divagando

y nada permanece como uno lo imagina

siendo mutable todo, totalmente todo

todos los rostros se acercan y se alejan cuando deben

las manos se tocan y dejan de tocar en medio del agua resbaladiza

y yo espero siempre encontrar algo nuevo por lo que seguir mutando


Ser impermanente, dolorosa realidad necesaria

occidentalmente mal manejada por nuestras psiquis

¿o debo decir corazones?

nadie asegura las emociones, ni los estatutos

ni las promesas que no debiesen ser promesas

nadie me asegura que estará ahí siempre cuando lo necesite

porque nada es permanente excepto el encuentro eterno con uno mismo


Decir adiós se transforma en un lenguaje posible cuando hay quiebre

lecciones, lecciones y más lecciones; todo ser es una experiencia única

detrás de cada dolor hay una nueva entrada para aprender a dejar

y saber que nada se firma intangiblemente para no tener fecha de expiración

y lo que queda, lo que queda en mí, lo que no sé si queda en otros

amor, amar, querer, estimar, aceptar que lo que se va es físico, es distancia

la única permanencia es el amor que guardo por saber que otros están bien


Ser impermanente, reversible, transformativo

viajar por paisajes tan distintos como semejantes

sentirme tranquila y sin miedo de no permanecer en nada

sino que me basta permanecer en mí, siendo yo, dando sin esperar

¿por qué esperar? ¿por qué esperar la respuesta que no llegará?

las resoluciones se dan en formatos menos evidentes, como la no respuesta

esa que me hace estar aquí, analizando los sí y no de la vida


El ciclo se repite de mejor manera, con más experiencia

no repito patrones, no dejo cabida para retroceder en vez de avanzar

no fuerzo nada que no existe más que en mi

mis brazos están abiertos para todo encuentro necesario

con quien se tope en mi torrente y vea comodidad en el camino

si esta es mi vida, bienvenido sea todo ser que se cruce por mi alma

yo no guardo aversión ni indiferencias, sólo quiero silencios y miradas


Puede que mañana se imponga la distancia entre lo que toco y dejo

nada puedo hacer más que aceptarlo tal como es

tal como lo hago desde semanas de extensa paciencia

observando dos veces los rostros extraños que atesoro

dejando de sorprenderme ante nada, sabiendo que sigo aquí igual

nadando en un río que a veces fluye y otras intenta ahogarme

mas, si me estiro y floto salgo del torbellino y piso la tierra que me afirma

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS