Me entregue a ti, aun cuando el miedo inundaba mis venas, a pesar de no estar segura de hacerlo, ya que tenía miedo de que te alejaras, pero ¿Qué importaba en ese momento?, cuando solo éramos tu y yo en esa habitación, cuando tu parecías tan interesado en mí, cuando me sentí segura y en confianza, ¡No! No creo que sea por esa copa que nos tomamos juntos, ni por ese beso tan apasionado que nos hemos dado; pienso que más bien esa confianza se dio porque hubo una conexión, la música, el ambiente, todo indicaba placer, y de pronto, llego un momento en el que el miedo dejo de invadirme, simplemente se alejó un instante, cuando mire tu habitación, cuando me mostraste cada uno de los detalles que en ella habitaba, parecías tan noble, tan capaz de amar… entonces tome una decisión, ¡sí! pensé, porque dejar pasar la ocasión, para que esperar más si los dos queríamos que pasara, nos dejamos llevar, y ocurrió el acto más maravilloso, nos entregamos mutuamente, te sentí mío por un momento, al mismo tiempo que sentía como cada uno de mis poros formaban parte de tu piel, fue mágico… vaya, nunca pensé que aquel chico que mire por primera vez en su escritorio, fuese a significar tanto para mí… y es aquí donde surge el problema, ya que no se si yo significo algo para él… después de ese escenario tan lleno de vida, cada minuto se desmoronaba, hubo instantes de indiferencia, poca convivencia, y una charla en el silencio; en ese momento solo podía pensar ¿Qué paso?, si después de esto se supone no íbamos a separarnos, nuestras bocas tendrían aún más que decir, más sin embargo no fue así, el silencio se tornó doloroso… ¿Por qué no me habla?, tome la iniciativa de hacerlo yo, para recibir tan solo una contestación y ya no volvió a responder… mi cabeza solo pide de favor que no lo haga, ya que me hizo sentir tan mal, pues solo yo me entregue completamente, mientras que él lo hizo con un disfraz del corazón…
OPINIONES Y COMENTARIOS