Basado en el discurso de Charles Chaplin en «El Gran Dictador».
Lo siento pero ya no quiero cambiar al mundo, dejé de soñar con eso. No quiero ser un mártir ni ser lástima de nadie, pero sí quizás ser una voz que pueda salvar a alguien… Tal vez como psicólogo, tal vez como escritor o como soñador, porque eso es ser humano, ayudar a otros y no hacerlos desgraciados. Cada quien libra su propia guerra, cada quien se levanta por las mañanas con su propio pesar y sea cual sea la razón, ya no quiero despreciar, no como un adolescente que cree saberlo todo, ni como un niño al que no le importan otros.
Quizás cambié de las caricaturas a las noticias, quizás las malas palabras son parte del día a día, quizás he prometido leer la Biblia… Y no es que me haya olvidado, pero tampoco tengo excusas. Me doy cuenta de tanto aún si no lo comento, cómo de la intolerancia nacen los muros del odio y las fronteras se hacen fronteras, cómo la tierra que nos da pulmones se incendia por incendiar nuestros pulmones, cómo los antivirus sólo parecen efectivos dentro de las máquinas. Y parecemos progresar, cada día que pasa las noticias hablan de la calidez que da una fría pantalla, la producción que trae consigo un gran abastecimiento. Eso ha logrado el ingenio humano, crear tantos productos hasta volvernos otro más. Eso ha logrado el ingenio humano, la altanería proveniente del cinismo que crea la obsesión por el conocimiento, las caras rígidas que van por las calles de la inteligencia, pensábamos tanto y sentíamos tan poco, ahora no hacemos ni lo uno ni lo otro.
Más que máquina, quiero ser humano, perder gente y amigos, perder amores y grandes esperanzas, perderlo todo y no ganar nada, perder todo y empezar a vivir… Más que ser inteligente, quiero ser un buen hombre y una linda persona.
Las redes sociales nos hacen sentirnos cercanos, pero lo único verdadero ahí son las conexiones, porque para ser amigos basta con un click, y un hasta siempre sólo dista de otro click, porque una relación acaba cuando te bloquean, porque los lazos entre personas son tan débiles que pueden ser cortados sin tener que ser tocados. El mayor discurso de hoy en día dice que una persona que no comparte tus ideas y gustos es una persona tóxica, que lo mejor es cortar, que estar solos es necesario para estar bien, pero yo no lo creo. Aunque… Nadie tiene la más remota idea de lo que es amor, y aún así todos quieren a alguien al lado. Las mujeres ya no son ni mujeres ni objetos, ahora son fotos, son productos menos valorados incluso por sí mismas, y un producto de lujo es aquél que tiene más demanda, más reacciones, o más fotos pedidas, también en el mercado negro. Los hombres no quieren familias, ni tampoco la responsabilidad que trae consigo amar a alguien, arriesgarse a matar dragones, jugarse hasta la vida por una persona amada, no, en este tiempo no hay dragones que matar, pero si existen aún los valientes que pueden verte a los ojos y decir: «Hoy, mañana y siempre, me la juego por ti». Es triste que sean más los que hacen ruidos y movimientos primitivos que irónicamente terminan enamorando a la gran mayoría de las mujeres… ¿Qué es lo que ven en ellos?
No es más que la codicia y la bebida, los vicios y los prejuicios, la amargura de los hombres y las mujeres del futuro que temen seguir el camino inédito del progreso humano… Se sienten tan pequeños cuando deben ser lo más grande de todas las eras.
Disculpa si yo renuncié tan temprano, pero ya no quiero crear más máquinas y tecnología, no quiero esclavizar a más mentes juveniles en la procrastinación.
No te rindas ante esos esclavistas, esos que te lavan el cerebro con ideologías de género, o provida, o bodypositive, o proaborto… O etc. Aquellos que privatizan las ideas y se imponen como los policías del pensamiento, los que mediante twitter o facebook te dicen qué pensar, qué hacer y qué sentir, te tratan como si fueras su lienzo, te pintan, te borran, te tratan como a ganado… Son máquinas, ellos no podrían ser humanos, no tienen ni cerebros ni corazones, al menos no unos reales… Tú no eres tonto, ni eres programable, eres auténtico y eres humano, tú amas y puedes tener tus propias ideas, que filosofar vuelva en ti como si fuera algo inherente al hombre. Llevas la justicia y el romance en tu corazón, no la intolerancia y el odio… «Sólo los que no aman odian, los que no aman y los inhumanos». El reino de Dios está en nosotros y nosotros somos los únicos capaces de hacer que Dios mismo exista, que sea parte de nuestras vidas, da igual si eres negro o blanco, judío, cristiano o ateo, Dios es la fuerza creadora del Universo y es que aún si el Universo se creó a así mismo necesitó una fuerza propulsora, ese es el origen de todo nuestro amor y el polvo de estrellas que nos compone, porque todos tenemos la misma edad que cualquier sistema solar existente, somos los únicos capaces de hacer esta vida plena y hermosa, tenemos el poder para luchar en nombre del amor, la amistad, y la autenticidad, para luchar en contra de las barreras nacionales, de la manipulación y la esclavitud mental,de la mala publicidad, de los productos que crean necesidad, la necesidad de ser necesitados, luchemos para eliminar el odio, la ambición y la intolerancia, luchemos por el mundo de la razón y la felicidad, un mundo donde nuestro corazón vuelva a latir sin la necesidad de un cargador portátil.
OPINIONES Y COMENTARIOS