Estás tan lejos despierto,
pero tan cerca en mis sueños,
que ya no sé respirar.
Quisiera morir, si es algo parecido.
Sé que te he perdido.
Tú misma me lo dijiste.
Pero perderte es buscarte
y acudo a una almohada triste.
Allí la encuentro.
Ella me entiende.
Sabe que deseo.
Eres tú, pero estás distinta.
Dice «te quiero».
«No importa que me molestes».
A mí no me importa que no sea real.
Se bebe la pena.
Se acuesta desnuda.
Su voz y sus besos
hacen de sutura.
Le brilla la cara.
Se traga las dudas.
Y me ama.
Me ama.
Como una ilusión. Un fantasma.
La tregua del Sol se termina.
Me lanza castigos desde una ventana.
Me duele la pena.
Se acuesta en mi alma.
La noche y sus recuerdos
son mi sepultura.
OPINIONES Y COMENTARIOS